La Ley saqueo fue aprobada por una Asamblea Nacional Constituyente que no debate. En la Asamblea Nacional existen los llamados “Diarios de debates” porque se supone que cada ley y sus artículos generan dudas y ameritan explicaciones, se hacen debates los cuales justifican las leyes. Las leyes que se aprueban en la ANC, en cambio, generan euforia, deseos incontenibles de aprobación, allí mientras más controversial es la ley menos debates genera; allí se lleva un récord de las aprobaciones por unanimidad. Esta asamblea Constituyente, vencida en todos los sentidos, es el ejemplo vivo de nuestra decadencia política, y decadencia revolucionaria –Diosdado Cabello se afana en decir que fue elegida por el pueblo y que la Asamblea lo representa; debería por empezar a debatir ese tema, ¡es interesante! –. Una revolución sin crítica es una anti revolución. Una revolución sin políticos es una masa exaltada. Una Asamblea Constituyente liderada políticamente por un oportunista como Escarrá es una peste.
Según la noticia, “Escarrá enfatizó que «no aprobar esta ley es estar contra la revolución. Aprobarla es amar la Patria»”, esto lo declara un enemigo histórico de Chávez, el mismo qué maldecía de él en el 2004, desde el “comando de la resistencia”, cuando el cierre de RCTV, el mismo que en el 2010 lo llamó “gallina”, porque Chávez no quiso debatir con él y luego lo acusó en la fiscalía de conspirar contra la “forma política republicana”, cuando éste Escarrá, el mismo de ahora, estaba del lado de la oposición, del lado de las guarimbas, del lado de allá de las barricadas, denigrando de la revolución. Él, junto con Jesús Farías, un traidor contumaz a la ideas de Chávez y del socialismo, formó parte de la redacción de este bodrio (harto explicado) que pretende ser pasado como ley revolucionaria.
Quién diga hoy que las conciencias y la política no han cambiado desde la muerte de Chávez es cómplice de este hundimiento histórico, o está enceguecido de pavor. El constitucionalista Escarrá sigue siendo el mismo felón de siempre. Ningún alacrán actúa contrario a su naturaleza, y ahora habla (como a la rana) en nombre de la revolución. Y hasta hace diez años defendía, en contra de Chávez y la revolución, “la democracia” sentado en la bancada de la derecha; a RCTV desde las tarimas de la “resistencia”..., Pero – “¡Quién se detiene a pensar ahora en esos detalles!”, diría Pedro Carreño.
Jesús Farías suponemos que hizo todo lo referente al aspecto económico, al liberalismo contrabandeado desde el comienzo de la aventura madurista, el cual ha venido defendiendo con mucha pasión, y desvergüenza por lo que fue su padre fundador del partido comunista. Pero este “constitucionalista”, capaz de hacer como des-hacer constituciones, es el padre de la “des-aplicación” de las leyes y los “secretos constitucionales”, dos “fórmulas novedosas” de contrabando (otra constituyente, la tercera del grupo, jura que se hará jurisprudencia con esta estupidez, y William Castillo algo parecido, que es constitucional e histórico, como nos lo hace ver en un triple mortal con triple tirabuzón periodístico), no cabe dudas de sus capacidades de brujo.
Nuestra pregunta es ¿Qué tanta emergencia hemos vivido, desde la muerte de Chávez, como para que Hermann Escarrá sea ahora el artífice político de Maduro? ¿Qué tanta fuerza y consciencia política hemos perdido dentro de aquellos que antes fueron aliados de Chávez?
No nos extrañaría que este oportunista profesional alcanzara, de manos del PSUV, la presidencia de la república, y muera, como un héroe nacional. Este episodio vergonzoso de nuestra historia ahora es visto por los ingenuos como un ejemplo de dignidad y toda esa paja que se usa en los discursos, cuando se adula a los jefes y se quiere hacer pasar una villanía en las sombras. Pero la historia es implacable y no se los perdonará, cuando menos quedarán marcados como cobardes, pusilánimes, vende patrias. Desde la Asamblea Nacional Constituyente, con sordinas, no escuchan la voz popular del rechazo a esta ley, lo cual es un gesto de disconformidad más amplio, es un rechazo a la traición artera del madurismo, a la revolución socialista y a Chávez.
Desde ex ministros, periodistas, abogados que han estado defendiendo el gobierno, más la mayoría de las voces de opinión de la izquierda y el socialismo en Aporrea, han rechazado lo inconstitucional de esta ley y el contrabando político para privatizar la economía. Y dentro de la ANC nadie se inmuta, como zombis aplauden y cantan victoria, incapaces de sentir nada.
Ojalá que el virus Escarrá no haya infectado a todas nuestras instituciones con vocación constitucional, a nuestros militares, oficiales y suboficiales, por ejemplo. Si hay un modelo negativo, un verdadero líder negativo en este momento, dentro de las filas del madurismo, es Hermann Escarrá, el cual ya convenció a Diosdado Cabello de ser revolucionario, encantándolo con su hechizante verborrea leguleya. No es tan difícil darse cuenta de que esta Ley antibloqueo es un esperpento jurídico y un contrabando político liberal, el cual se usa en sustitución de los cojones, de la consciencia y claridad política que tuvo Chávez, de la voluntad de hacer verdadera resistencia y verdaderos cambios a la situación del país.
¡NO A LA LEY SAQUEO! ¡DEFENDAMOS NUESTRA INDEPENDENCIA Y LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA! ¡PATRIA SOCIALISMO…O MUERTE! ¡SOCIALISMO O BARBARIE!