"El discurso de la imposibilidad de cambiar el mundo es el discurso de quien, por diferentes razones, aceptó el acomodamiento, incluso para lucrar con él"
Paulo Freire
"El poder es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha"
Eduardo Galeano
De nuevo nos encontramos en tiempos electorales. Este año 2020 están programada las elecciones para elegir una nueva asamblea nacional y han sido diferidas las elecciones para la elección de gobernaciones y consejos legislativos. Por la crisis generalizada que vive la sociedad venezolana las elecciones a la asamblea nacional cobran una importancia de primer orden.
Si hacemos una retrospectiva -desde el campo del "chavismo"- seguramente en nuestra mente llegaran mensajes como: "necesitamos parlamentarios como Fabricio Ojeda". Consigna que fue levantada en el año 2015 por un grupos de compañeros y compañeras que creen que aun en este país se está viviendo un verdadero proceso popular-revolucionario para construir el socialismo bolivariano o socialismo del siglo XXI. Esa aspiración de ese grupo de compañeras y compañeros se esfumo cuando desde el poder único que impone el partido militar-cívico fueron impuestos candidatos y candidatas que en nada tenían que ver con la aproximación a un trabajo popular y menos aún con parlamentarios de la talla de Fabricio Ojeda. Sus candidaturas respondieron a cuadros internos de grupos y corrientes más que a la posibilidad de conformar un parlamento que responda a las expectativas del pueblo.
El pueblo que ya venía oliendo y sintiendo la traición que "los hijos legítimos de Chávez" venían desarrollando, una parte significativa decidió abstenerse o votar nulo, lo que sin duda le abrió las puertas a la otra derecha para que se "adueñara" de la asamblea nacional.
El corpomilitarismo frente a la contundente derrota que recibió en el 2015, en un acto desesperado convoca a la conformación de un parlamento popular paralelo a la "asamblea nacional burguesa" y en tal sentido habla del parlamento comunal. Rimbombantes reuniones visibilizadas por los medios de comunicación público y "comunitarios". Cuando el llamado parlamento comunal fue adquiriendo voz propia. El Psuv entiende que en dicho parlamento no tiene incidencia real porque los comuneros electos en su mayoría no responden a la lógica corpomilitarista, deciden entonces apagarlo, quitándole el oxígeno logístico que le proporcionaban desde el Estado.
Luego de esa experiencia no exitosa, el poder constituido se inventa un parapeto llamado Asamblea Nacional Constituyente (Anc). Instancia donde vienen aprobando una serie de leyes que nadie conoce porque precisamente no son discutidas por el soberano. Quienes fueron electos a la Anc sin el apoyo del Psuv, en su mayoría decidieron grupal o individualmente abandonar ese espacio, entre otras razones porque la crítica esta censurada de hecho y porque es una cúpula la que tiene derecho a tomar la palabra en la plenaria y esa misma cúpula es quien toma las decisiones. Así que por más esfuerzo propagandístico que realiza el corpomilitarismo cada día la asistencia de los constituyentistas es menor. Y eso lo sabe el pueblo cuando interpela a "su constituyente territorial".
La congelación de convocatoria a elecciones de los consejos comunales, la imposición de los miembros de los clap, el hecho de que los llamados jefes de calle y jefes de comunidad asi como las ubch hayan sustituido a los concejos comunales y a las comunas junto a la liquidación del parlamento nacional comunal así como también las contralorías sociales creadas-tuteladas desde y por las distintas instituciones gubernamentales y los diferentes congresos convocados y administrados por el gobierno-psuv son sin dudas constantes y sonantes indicadores del miedo que el corpomilitarismo le tiene al desarrollo real y autónomo del poder popular.
La Línea Justa es: Luchar Hasta Vencer!!!
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