El más novato equipo de investigación y análisis puede darse cuenta de la desaparición de informaciones sobre Venezuela en medios de comunicación internacionales. Eliminan serias acusaciones de terrorismo político cometido por la dirigencia de la oposición venezolana, en contubernio con organizaciones estadounidenses tipo CIA y USAID, o el MOSAD israelí. Me costó conseguir la noche y la madrugada, 28 y 29 de Octubre por internet, reseñas sobre el ataque a la Refinería de Amuay, en Falcón, y la detención de varios desestabilizadores pagados por la oposición nacional e internacional, para la guerra contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
No hay noticias sobre lo mucho que Venezuela a través de su Presidente electo, la Vicepresidenta, Cancillería, Ministros y nuestros delegados en la ONU, el MNOAL Movimiento de Países No Alineados, o en dependencias mundiales relacionadas con derechos humanos, ha entregado pruebas de ataques planeados hace años, incluyendo acciones de lesa humanidad que causaron la muerte a miles de venezolanos de todas las edades, desasistidos en medicamentos al impedirnos su compra en el exterior, y encarecer las medicinas los laboratorios de empresarios privados, o la interrupción de tratamientos en el exterior pagados por PDVSA.
No dan cobertura noticiosa al daño humano por las sanciones que ordenan miserables presidentes de los USA, perjudicando a toda nuestra población, delitos de lesa humanidad. No les ha bastado el robo de oro venezolano retenido en Gran Bretaña, sino que hijos de la grande madre imperial, la horda del poder salvaje se escuda en falsas democracias, interrumpen cuentas bancarias venezolanas, y acuden a la piratería de gasolina en alta mar, devolviendo buques que traigan combustible a Venezuela. La denuncia del Presidente Maduro indicó que nos robaron 3 (tres) millones de barriles de gasolina hace 2 meses y medio, con silencio de la ONU, la Unión Europea, la basura que es la OEA a la que no pertenecemos y la prensa depredadora mercantilista.
Buscan crear situaciones similares previas al derrocamiento y asesinato de Hussein y Khadaffy, para decir al mundo que somos "dictadura". Hacemos elecciones y las descalifican, pese a que de los 30 y tantos millones de habitantes, las presenciamos y acudimos por millones de votantes. En este momento en campaña más de 14 mil aspirantes a Diputados a las parlamentarias con total bioseguridad, para cumplir el mandato constitucional establecido cada cinco años en la Carta Magna venezolana. Juzgue usted dónde están los sensatos, y en qué andan los prófugos de la codicia y la desesperación, los acomodados en países con gobernantes lacayos, vendidos y arrodillados a la bota yanqui, que merodea en nuestras vecindades.