El nuevo bloque histórico de la Revolución: Concepción, Socialización, Integración y Diferenciación

Viernes, 30/10/2020 07:49 PM

CONTENIDO

  1. Contexto Internacional.
  2. Contexto nacional,
  3. Concepción del Nuevo Bloque Histórico
  4. El Nuevo Bloque Histórico como resultado de un proceso de "socialización" de la sociedad.
  5. El Estado revolucionario y su vinculación con el Nuevo Bloque Histórico del Poder Popular: la diferenciación
  6. Perspectiva onto-epistemológica para comprender el desarrollo del Nuevo Bloque Histórico de la Revolución.
  7. ¿El NBHR, una amenaza para los actores políticos tradicionales?
  8. El sistema político tradicional versus el sistema político emergente.
  9. Objetivos del Nuevo Bloque Histórico de la Revolución.
  10. El papel de los Profesionales y Técnicos en el Nuevo Bloque Histórico
  1. Contexto Internacional

En los últimos 20 años, a nivel mundial ha emergido una nueva institucionalidad política como consecuencia de la aparición o conocimiento público de una serie de secuelas económicas y sociales que ha dejado el tipo de relaciones humanas y entre países dentro del sistema dominante que es capitalismo.

Una de las principales consecuencias de las relaciones capitalistas ha sido los niveles de desigualdad social que ha dejado secuelas en la humanidad en los últimos 70 años.

Al mismo tiempo, se ha venido desarrollando una tendencia mundial antidemocrática y reaccionaria liderada por las élites políticas que mandan en Estados Unidos, basados en la promoción de estados reaccionarios, de dictadores y líderes impuestos por la fuerza irrespetando las instituciones democráticas, constituciones, leyes y la autodeterminación de los países de ser libres y soberanos.

Situaciones que ha obligado a la población de esos países a tener que unirse en movimientos, organizaciones no gubernamentales y en grupos de protestas, que muchas veces se han traducido en revueltas sociales como consecuencias de las violaciones de derechos humanos vinculados a la discriminación racial y económica, el sicariato político, la persecución a movimientos de luchas específicas, que en términos generales, persiguen un nuevo tipo de relaciones humanas y económicas que garanticen una nueva legalidad y la libertad de desarrollo y actuación de una estructura de actores dentro del sistema político de sus países.

  1. Contexto nacional

En Venezuela, en los tiempos de la IV República, esa serie de movimientos y organizaciones sociales no estaban totalmente legitimados, ni reconocidos por los actores tradicionales del sistema político como son los partidos, como para permitirles a sus líderes optar a participar de manera libre y abierta en los procesos electorales para la toma del poder en los distintos organismos del Estado de elección popular.

El deterioro de la democracia participativa a causa de grupos de aduladores, candidatos puestos por afinidad y no por liderazgos de base, purga de cualquier disidencia o críticos y dominio institucional de grupos de familias, varias veces han puesto en peligro el sistema político y la participación popular en Venezuela.

Para preservar la estabilidad política, la democrática nacional, preservar la independencia y seguir impulsando la construcción del Socialismo del Siglo XXI, en septiembre de 2020, el presidente Nicolás Maduro ha planteado la necesidad de conformar un Nuevo Bloque Histórico de la Revolución (NBHR), que es la unión de las bases de los partidos, movimientos sociales y del Gran Polo Patriótico. "Unión por encima de la diversidad y dificultad".

El presidente Maduro, busca garantizar una coalición de movimientos de izquierda, progresista, que defienden la justicia, la paz, la participación popular, el cambio institucional en lo económico y social para el beneficio de las mayorías y no las élites políticas y económicas tradicionales o emergentes.

  1. Concepción del Nuevo Bloque Histórico

En el contexto de dificultad económica que afronta Venezuela en el 2020, debido a un proceso sistemático de ataques imperiales, bloqueo, medidas coercitivas unilaterales, aunado a la crisis económica mundial como consecuencia de la pandemia global, surge la necesidad de impulsar un cambio en el patrón de desarrollo económico e industrial en función de superar esas dificultades. Cambios que sólo pueden ser posibles bajo la conducción de una sociedad con un fervor nacionalista y con sentido revolucionario.

De allí la importancia de los cientos de movimientos políticos y sociales emergentes, atados a los diferentes sectores identificados como estratégicos, vinculados a las necesidades de organización y diferentes banderas de luchas de la vanguardia revolucionaria.

Es así como el proceso de politización de la sociedad venezolana iniciado a principios del siglo XXI, que conllevó a la masificación de la política, la participación de la gente, de una gran masa movilizada, enarbolando banderas de lucha, generó un gran poder popular activo dispuestos a transformar el país.

Ese es el compromiso histórico de la nueva sociedad revolucionaria que ha emergido en esa dinámica del cambio institucional y la aparición de excepciones y conflictos provocados desde el imperio con fines geopolíticos. Que ha obligado a conformar alianzas de movimientos populares y fuerzas sociales, comunitarias y gremiales, vinculadas tanto a instituciones políticas gubernamentales como de la sociedad civil.

Esa alianza popular es el Nuevo Bloque Histórico Revolucionario (NBHR), que no es una alianza de clases, sino más bien una coalición, una unidad patriótica y nacionalista para defendernos de las amenazas y agresiones imperiales y de sus aliados, que expresa una noción de bloque histórico.

Transciende como consecuencia de la emergencia de un proceso de diversificación de las banderas de lucha sociales, que ha venido dándose al lado del surgimiento de esa una nueva institucionalidad política a nivel nacional e internacional, que garantizan la defensa de más derechos humanos, de un nuevo marco constitucional, de nuevas leyes, en fin, de la promoción y aparición de una nueva legalidad.

Es el retorno del humanismo, de las instituciones que se dedican a defender derechos humanos específicos y que le ha permitido a las organizaciones sociales su espacio para la denuncia, exigencias sociales, la eficiencia en los servicios, la no impunidad y la lucha contra la corrupción desde su ámbito de acción social.

  1. El Nuevo Bloque Histórico como resultado de un proceso de "socialización" de la sociedad

Uno de los principios fundamentales del Nuevo Bloque Histórico es ser una "alianza integradora", holística, que unifica al poder popular organizado para impulsar no sólo un objetivo político-ideológico, sino un objetivo multidimensional que incluye lo económico-material, lo jurídico, religioso, artístico, tecnológico, académico y lo comunicacional, en función de defender la vida, mejorar el bienestar y la calidad de vida de la población; y garantizar la soberanía e independencia de la nación.

Es la emergencia una multiplicidad de organizaciones del poder popular a la luz del proceso de cambio emprendido por los venezolanos a inicios del siglo XXI, que desde enero de 2005 el presidente Hugo Chávez fue denominándolo "Rumbo al Socialismo del siglo XXI". Un proyecto país que pregona salidas a la pobreza a través de lo que se define como la "socialización de la sociedad", de la economía, de los organismos del Estado, de la gestión pública, donde se vino destinando parte significativa del presupuesto nacional para atacar los problemas más inmediatos que configuran lo que se ha denominado la deuda social del país.

Tanto el gobierno revolucionario venezolano liderado por Hugo Chávez y ahora por Nicolás Maduro, junto a un segmento relevante del pueblo, han venido empujando un proceso evolutivo que busca la creación de una "nueva sociedad", desde un modelo alternativo político-ideológico de corte socialista novedoso, guiado hacia un fin ético-social como el planteado por Einstein (1949): con nuevos valores, prácticas y visión sobre el manejo del Estado.

En esa dinámica creadora de sectores y movimientos político-sociales se dio una "sinergia social", definida como un sistema socio-céntrico, de donde emerge una continua interacción de acciones populares tendientes a realzar la condición social del ser humano a lo interno del país y su relación con el resto del planeta.

Es por eso que decimos que la emergencia de las nuevas organizaciones revolucionarias es explicada en primer lugar, por la "socialización" de los líderes comunitarios y por los servidores públicos a la vez, que en su interacción y relación vinculante, en el manejo de las organizaciones, de las personas que forman parte ellas, del capital con que cuentan fueron fortaleciendo el Poder Popular en Venezuela.

La "socialización" de la sociedad la entendemos como un proceso mediante el cual la población en su individualidad, en lo colectivo, organizados dentro y fuera de las instituciones del Estado, como "sujetos sociales", en su accionar diario, comparten experiencias y conocimientos con el resto de las personas donde el interés individual se suprime al interés general, constituyéndose en el plan relacional básico de acción social.

Desde una perspectiva praxiológica, la "socialización" corresponde a la acción humana -en lo individual y colectivo- que expresa la adherencia a una tendencia ideológica, a una clase social, a un pueblo y a una cultura, que manifiesta una conciencia hacia la ruptura histórica de las diferencias de clases.

Son cambios culturales los impulsados y vividos por el poder popular organizado en Venezuela en los últimos años. Cambios que entendemos como un "proceso de socialización" de una parte importante de la población que se organizó y "socializó" o "aculturó" a sus miembros, y han estado impulsando un cambio paradigmático y cultural parecido a lo que ocurre en un proceso de "aclimatización social" por utilizar una metáfora. En ese sentido, los grupos o la vanguardia revolucionaria se han estado "socializando" cada vez más, porque no han olvidado su rol protagónico y el sentido de "corresponsabilidad" para resolver los principales problemas que aquejan nuestra sociedad, incluyendo las amenazas externas.

En este caso, la "acción social" viene determinada por la vinculación y la participación de la gente que hace vida política activa en las comunidades o en las organizaciones del estado, ejecutando principios fundamentales consagrados en nuestra Constitución.

Es por lo anterior, que el Nuevo Bloque Histórico emerge de un proceso de socialización de los revolucionarios, que ante las amenazas imperiales y en función del bienestar de la población, se han vuelto más sociables para con los otros en los distintos escenarios donde se desenvuelven y se han visto en la obligación de organizarse para tal fin.

Puede decirse que la conformación del Nuevo Bloque Histórico tiene un carácter "antropocéntrico", al hacer del ser humano el centro de todas las acciones. Porque cada acción de la vanguardia revolucionaria y sus organizaciones en su totalidad está dirigida a las personas, como ente universal. Esa condición antropológica, les garantiza a todas las personas su dignidad y sus derechos a existir, coexistir, a expresarse y a colectivizarse.

Es la contribución de una nueva praxis hacia un ser humano nuevo. Que toma banderas de luchas históricas, de líderes históricos que creyeron en una sociedad más justa como Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Simón Rodríguez y Hugo Chávez Frías, entre otros. Un hecho que ha permitido que la revolución bolivariana y chavista se contagie en toda la sociedad venezolana. Valga decir, que sus ideas libertarias y de defensa de los derechos humanos se derrame en el "lienzo social".

Como vemos, el Nuevo Bloque Histórico es visto como un "compacto social", que es una visión sociológica, donde lo social, es al mismo tiempo una variable más a considerar. Se define así, porque se desarrolla y fortalece por medio de la asociación humana a una cultura, una tradición de lucha revolucionaria, a un entorno comunitario o nacional, para resolver problemáticas vinculados directamente a la satisfacción de necesidades comunitarias, que son problemas comunes a todos.

Desde una perspectiva economicista, el uso, la administración y distribución del capital es visto por las organizaciones revolucionarias emergentes venezolanas como procesos donde prima más el interés social que el económico. La "socialización del capital" se presenta como el uso de todos los recursos financieros y económicos disponibles para que las organizaciones populares promuevan y desarrollen inversiones sociales. Ese accionar ha permitido una mayor identificación de las comunidades con las organizaciones populares. Razón que ha conllevado a un segmento importante del pueblo a sentirse parte de las organizaciones revolucionarias, considerándolas una aliada para el desarrollo comunitario.

En ese sentido, el Nuevo Bloque Histórico garantiza la emergencia de una nueva condición de vida, llena de posibilidades, de oportunidades, de esperanzas, que abre puertas a una nueva experiencia para la vanguardia revolucionaria organizada en partidos políticos, sectores y movimientos sociales, donde "lo social" es asumido como parte de un "compromiso" con el resto de la población venezolana, es decir, con el contexto-país.

Un compromiso que se transforma en un acto de ejecución política, porque parte de la base y el reconocimiento que la razón de ser del gobierno revolucionario es la gente, la comunidad, la sociedad que gobierna, que busca resultados positivos en función del desarrollo social, cultural, político y económico de nuestra nación.

  1. El Estado revolucionario y su vinculación con el Nuevo Bloque Histórico del Poder Popular: la diferenciación

En la Venezuela actual el Estado es un actor importante en la reconstrucción de la sociedad política venezolana. Ahora no sólo es afectado por la sociedad, sino que también la afecta. Las instituciones públicas son tomadas como "decisores" y "ejecutores" de políticas públicas, pero a su vez son consideradas como espacios estratégicos de organización popular. Por tanto, dejaron de ser inactivos políticamente para pasar a ser "instituciones políticas" con fuertes vínculos en las fuerzas sociales.

Ese nuevo rol del Estado revolucionario, en los términos de Antonio Gramsci, se alcanza gracias a la política de consensos, de la dirección política sobre la vida, el desarrollo del Estado y de la Sociedad Civil. Él insiste, que sólo la "ideología" proporciona "el cimiento más íntimo a la sociedad civil y de ahí al Estado", siendo el paso previo para alcanzar la hegemonía. Desde su perspectiva, la Sociedad civil es el escenario donde se dan las luchas para alcanzar la hegemonía política y social.

A la par del proceso de construcción de una nueva institucionalidad política desde inicio del siglo XXI, que en el caso de Venezuela es democrática, y en los últimos años, ha mostrado cierta estabilidad en el tiempo, como se dijo anteriormente, han surgido un sinfín de nuevos actores sociales dentro del sistema político nacional.

Entre esos actores se encuentran organizaciones no gubernamentales (ONG), sindicatos de base, movimientos gremiales, organizaciones comunitarias, grupos de opinión y redes de intelectuales, entre otros. Que con el pasar del tiempo, muchos se fueron agrupando en movimientos con fines políticos, con miras a la toma del poder del Estado, que ahora se complementan con los partidos tradicionales en el sistema político nacional.

El caso de la alianza del Gran Polo Patriótico para participar en las elecciones parlamentaria 2020 en es un claro ejemplo de lo anterior. Se logró lo que el presidente Nicolás Maduro denomina la "Alianza Perfecta" entre los nueves partidos que lo integran. En la propuesta electoral participan como candidatos y candidatas a diputados o diputadas no sólo dirigentes de los partidos aliados (PSUV, ORA, TUPAMARO, UPV, PPT, PODEMOS, MEP, Alianza para el cambio y Somos), sino también, hay una representación de líderes de la sociedad revolucionaria provenientes de sectores sociales, movimientos de base e intelectuales, con arraigo popular, que apoyan el proceso de cambio revolucionario que lidera el presidente Maduro.

Muchos de esos movimientos sociales han nacido dentro de los propios organismos del Estado, como Eulalia Buróz (Las cocineras de la Patria), el Frente Francisco de Miranda, Viviendo Venezolano, Chamba Juvenil, Movimientos de Comuneros, Indígenas, Paz y Vida, Chamba Juvenil, la Central Socialista y Bolivariana de Trabajadores, el Movimiento de Educadores, Viviendo Venezolanos, Mujeres Petroleras, organizaciones misioneras (Misión Barrio Nuevo Tricolor, Misiones Educativas, Misiones Madres del Barrio, Misión Viviendo Venezolano, Misión Nevado, Unamujer, etc.), cuyos líderes son trabajadores al servicio del Estado, valga decir, son movimientos apéndices de algún organismo del Estado, y develan una clara acción política institucional en función de la participación popular, articulación y la garantía del derecho humano que fomentan con base en la leyes y reglamentos que rigen el organismo en particular. El principio fundamental que se devela es la participación ciudadana y la vinculación pueblo-gobierno, en este caso es impulsado desde el propio Estado.

En contraste, dentro de las fuerzas revolucionarias venezolanas, de ideología de izquierda, en los últimos años han surgido otros movimientos que se organizaron de forma autónoma, independiente desde la misma Sociedad civil, cuya bandera de lucha está vinculada a un derecho humano, a una reivindicación social, gremial o ambiental, en particular.

Ejemplos de estos movimientos son los de Adultos Mayores, la Sexodiversidad, Profesionales y Técnicos, Discapacidad, Afrodescendientes, Campesinos, Religiosos, Ecuménicos, Motorizados, Pescadores, entre otros. Son movimientos que apoyan la revolución pero sus líderes no están vinculado a espacios de poder gubernamental ni son apéndices de ninguna gobernación, alcaldía ni de ninguna institución estadal, más allá que algunos de sus integrantes sean servidores públicos.

Esa "diferenciación" es importante a fin de clasificar los movimientos sociales entre aquellos vinculados a instituciones del Estado y los autónomos. En el Nuevo Bloque Histórico la "diferenciación" es determinante porque no es lo mismo el rol estratégico, los objetivos y las trincheras de luchas que defina la dirección política revolucionaria para una organización con apoyo estadal, que una organización que depende del aporte de sus propios integrantes sean servidores públicos o trabajadores del sector privado, conocidas en el sistema político como Organismos No Gubernamentales (ONG). No es lo mismo un líder con financiamiento estatal que un líder que se financie producto del esfuerzo salarial o empresarial.

Evidentemente, siempre los movimientos apéndices de organismos del Estado tendrán una capacidad de influencia mayor en la sociedad que los movimientos no gubernamentales. No obstante, uno de los principios fundamentales del Nuevo Bloque Histórico de la Revolución es que debe manejarse bajo lógicas complementarias y no excluyentes, bajo la lógica del reconocimiento, la racionalidad y no la emocionalidad o afinidad, siempre garantizando el principio de participación ciudadana.

Es bajo el principio dialógico de la diferenciación y la conjunción complementaria de esas dos formas de organización de la realidad social donde se garantizará que cada uno de los actores revolucionarios mantendrá su esencia, su independencia y su identidad; pero sin dejar de ser a la vez interdependiente de las otras partes. Este es el verdadero camino para construir la superestructura y la unidad que conlleve a la hegemonía de la ideología revolucionaria bolivariana en Venezuela.

  1. Perspectiva onto-epistemológica para comprender el desarrollo del Nuevo Bloque Histórico de la Revolución

Esa diferenciación entre actores políticos es una noción bien estudiada por el institucionalismo sociológico. En términos comparativos, actores como Hall y Taylor (1996)1, consideran que las nuevas instituciones estructuran el campo de visión y actuación de los actores políticos y sociales. Siendo una visión distinta a los institucionalistas históricos, que consideran que las nuevas instituciones surgen como producto de los intereses o grupos de poderes nacionales o internacionales. Es decir, primero surgen las organizaciones sociales, políticas o económicas con sus intereses y luego se crean las instituciones con base en sus necesidades, donde persigue maximizar sus beneficios individuales o grupales.

Mientras que el "institucionalismo de elección racional" plantea que éstos surgen de la simple motivación humana de los que ostentan el poder, dominados por la deducción racional.

Son visiones que contractan con el nuevo enfoque de institucionalidad política que se ha venido desarrollando en los últimos 20 años de revolución en Venezuela. Donde con el pasar del tiempo, poco a poco, han surgido una variedad de movimientos sociales que persiguen un fin ético- social, donde tienen sus propias banderas de lucha, pero que los une un solo proyecto de país con principios claramente definidos: la lucha antimperialista, la autodeterminación de los pueblos y la defensa y promoción de los derechos humanos. Donde sus líderes tratan de maximizar los beneficios y la mayor suma de felicidades para la población, comunidad o sector social a que deben su lucha.

En este caso es la estructura social y sus luchas históricas las que motivan la organización social o popular y, luego, estas determinan el patrón de necesidades institucionales que requiere el Estado revolucionario. Un proceso eminentemente inductivo: de abajo hacia arriba. Un enfoque institucional político distinto al "institucionalismo internacional" o al "de representación de intereses de élites" que estaba acostumbrado la sociedad política venezolana y que determinaba el comportamiento del Estado, su régimen y sus valores enmarcados en relaciones estrictamente capitalistas.

  1. ¿El NBHR, una amenaza para los actores políticos tradicionales?

Ante ese escenario de emergencia de nuevos movimientos sociales como actores políticos para la toma del poder, evidentemente que los partidos políticos podrían ver amenazada su existencia. Podría darse una lucha dentro del sistema político entre ellos. Una lucha por mantener un espacio mayor del control social, del poder político, del control de las instituciones del Estado fundamentales como el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, así como de los gobiernos regionales (gobernaciones), municipales (alcaldía). Que en el caso de Venezuela, son espacios que llegan a conquistarse por medio de la participación electoral con base en las leyes que rigen la materia.

La aparición de nuevos actores en el sistema político al mismo tiempo exige la emergencia de una nueva institucionalidad política que garantice la participación democrática, electoral y legítima de todos en los espacios para la toma de decisiones y de poder.

Situación que podría dificultar la posibilidad de generar consensos a la hora de conformar alianzas con fines políticos-electorales que garanticen mayorías en espacios de poder como los parlamentos nacionales, regionales y municipales.

La lógica aplicada por el gobierno revolucionario para la escogencia de los candidatos y candidatas a diputados ante la Asamblea Nacional del 2020, ha sido la unidad en la diversidad y se ha garantizado una "alianza perfecta" en función de la defensa de la población, de sus derechos humanos, así como de los intereses nacionales ante las agresiones imperiales.

Es por eso que surge la necesidad de conformar un nuevo Bloque Histórico Revolucionario, donde se defina un objetivo común de lucha, unos principios generales de actuación política, económica y social, un Plan Único, integral, que incluya todas las banderas de lucha de los distintos partidos, movimientos sociales e intelectuales donde se identifique y defina el enemigo común, aquel que los agrupa por cuestiones de sobrevivencia, los lleva a planificar y ejecutar acciones para contrarrestar los avances del enemigo contra el proyecto unitario predefinido.

  1. El sistema político tradicional versus el sistema político emergente

Está claro que el sistema democrático participativo y protagónico que se desarrolla en Venezuela, donde el Estado revolucionario tiene un alto control social gracias que en los últimos 20 años se ha desarrollo una superestructura de movimientos sociales para dar repuestas a las demandas sociales, representan una amenaza para los actores políticos tradicionales que son los defensores de la democracia representativa en Venezuela.

El sistema político ideal en Venezuela será aquel cuyos actores defiendan los derechos humanos, los derechos de la nación y el patrimonio común de todos que son las riquezas naturales. Que desde las instancias de Poder del Estado, no se vendan esos intereses comunes de los venezolanos como ocurrió con los gerentes petroleros en tiempos de Rafael Ramírez o como la han hecho varios diputados líderes de la Asamblea Nacional durante el período legislativo 2015-2020.

El sistema político ideal es aquel donde las prácticas de sus actores estén legitimadas socialmente con base en su actuación en defensa de los intereses de la nación, algo que debería quedar plasmada en las futuras reformas de las leyes y normativas electorales venezolanas.

  1. Objetivos del Nuevo Bloque Histórico de la Revolución

El Nuevo Bloque Histórico debe garantizar el fortalecimiento del nuevo sistema político que se ha construido en tiempos de la revolución bolivariana. Un sistema que no le sirve a los intereses imperiales, que no sea un sistema de cúpulas partidistas, donde unos pocos deciden por el resto de la sociedad. Donde no sea fácil comprar a dos o tres altos dirigentes de partidos que controlan el Parlamento Nacional, los Ministerios u organismos importantes para aprobar presupuestos, obras y contratos "leoninos" a favor de intereses multinacionales o grupos de intereses nacionales.

El Nuevo Bloque Histórico debe ser el punto de inicio para un nuevo porvenir, para la reconstrucción del país hacia el verdadero Estado, Social de Derecho de Justicia que consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Que tome como basamento para su interacción y accionar dentro del sistema político, económico y social de la nación, las 77 veces que se repite la palabra "participación" en nuestra Constitución. Porque esa palabra "participación" viene a ser sinónimo de "politización de la sociedad", que en el sentido aristotélico es la asunción de la política como interpretación de la vida, de la interpretación dialógica de las relaciones entre las instituciones y el comportamiento individual y colectivo.

La "participación ciudadana", expresa la forma de conciencia y de accionar colectivo que incide en la personalización del Nuevo Bloque Histórico en su relación con el entorno. En un sentido ecléctico, es la garantía de las asimetrías del poder asociado al manejo de las tomas de decisiones en las operaciones y desarrollo institucional estadal, con el pleno derecho de algunos grupos o intereses legítimos vinculados a la organización popular y sus banderas de lucha.

En fin, que la "participación" sea el punto de partida para el desarrollo formal del nuevo institucionalismo político, su estructura, las nuevas reglas de comportamiento social, la planificación de estrategias que influyan en los resultados políticos-electorales, de defensa de la patria contra amenazas extranjeras, en la ejecución de las políticas públicas relacionadas con la ejecución de los planes de desarrollo económico de la nación, y que sean el soporte de las nuevas leyes a ser desarrolladas en la próxima agenda parlamentaria 2021-2025.

Finalmente, el Nuevo Bloque Histórico de la Revolución debe constituirse en un vértice de estudio sobre las relaciones del Estado con la sociedad organizada, como forma de interacción político-social emergente bajo los principios antiimperialistas, participativos y que defienden los intereses nacionales y colectivos. Porque tiene su propio enfoque, métodos de organización y representa una institucionalidad política, coherente, consistente y estará completamente legitimado si en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 los candidatos de la Patria alcanzan la mayoría parlamentaria.

Será una buena línea de investigación académica en las Ciencias Sociales, Jurídicas y Políticas a nivel nacional e internacional.

  1. El papel de los Profesionales y Técnicos en el Nuevo Bloque Histórico

La noción de bloque histórico desarrollado a lo largo de escrito contempla la apertura a las distintas expresiones de movimientos de la sociedad política y de la sociedad civil definidos como revolucionarios, nacionalistas y antiimperialistas. Dentro de esa gama de movimientos con conciencia del conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción dentro del sistema dominante y en crisis que es el capitalismo, se encuentran el sector de Profesionales y Técnicos.

Vinculados a la participación gremial, la defensa de la constitución y las leyes, de los derechos humanos, de los trabajadores, su salario y reivindicaciones laborales, al impulso del emprendimiento, a la construcción económica, defensa ambiental, la promoción de la ética, la formación ciudadana y electoral, la lucha contra la corrupción política y gubernamental, y el debate de ideas con tolerancia intelectual, los profesionales y técnicos siempre han jugado un rol estratégico dentro de la superestructura del bloque histórico en su pasado, presente y futuro.

El concepto Intelectual es tomado por Gramsci como un elemento clave para la organización, "no hay organización sin intelectuales". Para él las personas "especializadas" son clave para la elaboración conceptual y filosófica. Pero también advierte, que es un concepto que abarca un amplio espectro, como los educadores, periodistas, economistas, técnicos, politólogos, abogados, etc. siendo actores estratégicos en la construcción de un Nuevo Bloque histórico.

En ese sentido, el sector de Profesionales y Técnicos ha asumido el compromiso de hacer un esfuerzo por conformar una unidad de hombres y mujeres para la defensa de la revolución en estos tiempos de dificultades y amenazas imperiales. Pasan a jugar un rol estelar para la construcción de una nueva economía postrentista petrolera y postbloqueo imperial.

  1. Las banderas de lucha de los Profesionales y Técnicos en el Nuevo Bloque Histórico

Desde el 27 de septiembre del 2002, fecha de su constitución y juramentación por el Comandante Hugo Chávez Frías (18 años), la Fuerza de Profesionales y Técnicos patriótas, se han organizado para ejecutar una serie de banderas de lucha que van desde la defensa de la Constitución y las leyes revolucionarias, de la defensa de los derechos humanos y los derechos de nuestra sociedad de ser una patria libre y soberana, cueste lo que cueste.

En todo ese tiempo, han participado de manera activa en los debates necesarios presentados de manera estratégica y prudente en su debida oportunidad, tanto por el presidente Hugo Chávez Frías como por Nicolás Maduro Moros, que han sabido entender los factores que perturban nuestra economía y las posibilidades de desarrollarnos y enrumbarnos hacia un crecimiento seguro y sostenido. Igualmente, creen que el camino para encontrar grandes soluciones para la nación es incorporándose en un proceso productivo independiente, que supere el modelo rentista petrolero, que nos aleje de las potencias que nos agreden, nos bloquean e inducen a tiempos de crisis. Que nos enrumben a una nueva economía que abre las puertas para el emprendimiento, la innovación y la inclusión social.

Los Profesionales y Técnicos patriotas están conscientes del rol fundamental para ayudar a fortalecer esa relación partido- gobierno, y por el hecho de ser pueblo, de pertenecer a unas comunidades, están comprometidos con el desarrollo de los Consejos Comunales, las misiones, las Comunas, los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y los planes de atención a la salud del gobierno revolucionario en tiempos de pandemia global.

Promocionar la ética, la moral revolucionaria y la eficacia en la gestión pública es otra de las banderas de lucha de los Profesionales y Técnicos. La lucha contra la corrupción, venga de donde venga, es tomada como un arma estratégica como siempre lo indicó Hugo Chávez Frías y como lo ha venido tomando sin temblarle el pulso al presidente Nicolás Maduro.

A ese equipo de intelectuales se han incorporado promotores de la defensa y concientización social de un Medio Ambiente sustentable a través de la praxis cotidiana. Hay varios que impulsan iniciativas productivas agroecológicas sostenibles.

En el plano gremial, están organizados para la lucha en los distintos gremios profesionales que hoy día están en manos de sectores opositores, de derecha, que lejos de ponerse al servicio de la sociedad más bien aúpan el bloqueo imperial y atacan a la revolución bolivariana.

Finalmente, en el plano electoral, los abogados y abogadas del sector en los últimos 18 años se han puesto al frente de la batalla para la formación de los testigos de mesa y la defensa del voto, para garantizar el triunfo de nuestros candidatos y candidatas en todas las contiendas electorales. Por tanto, han sido actores activos en los triunfos electorales revolucionarios, contra la trama conspirativa, de denuncia del robo imperial y contra los traidores de la patria que el imperio estadounidense y sus aliados en la región han venido aupando contra nuestro país.

BANDERAS DE LUCHA DE LOS PROFESIONALES Y TECNICOS PATRIÓTAS:

  1. Plano Jurídico: La defensa de la Constitución y las Leyes de la revolución.
  2. Plano Económico: Incorporación en el proceso productivo nacional para superar el modelo rentista petrolero. Emprendedores e Innovadores. Debate nacional del proyecto de Ley Constitucional Antibloqueo.
  3. Plano Social: Vinculación con las comunidades organizadas (Comunas, Consejos Comunales, Consejos Locales de Planificación Pública (CLPP), Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
  4. Plano gubernamental: Promoción de la ética, la moral revolucionaria y la eficacia en la gestión pública por parte de los Profesionales y Técnicos. Lucha contra la corrupción.
  5. Defensa de los Derechos Humanos: Acciones en función de la defensa de los derechos humanos a nivel nacional e internacional.
  6. Plano Ambiental: Promoción de la concientización social de un Medio Ambiente sustentable a través de la praxis cotidiana de los profesionales. El impulso de iniciativas productivas agroecológicas sostenibles.
  7. Plano Gremial: Organizar para la conquista de los distintos gremios profesionales que hoy día están en manos de los sectores de la oposición, que lejos de ponerse al servicio de las sociedad más bien atacan a la revolución bolivariana.
  8. Plano Electoral: Formación de testigos de mesa y defensa del voto.

LISTADO DE MOVIMIENTOS DENTRO DEL SECTOR DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS

1

Colectivo Nacional Vanguardia Deportiva "Hugo Chávez"

2

Colectivo Socio Cultural y Ambiental Marawaka

3

Colectivos de Abogados Socialista de Venezuela

4

Colegio de Abogado de Vargas

5

Colegio de Odontólogos de Venezuela

6

Comisión Nacional Economista Bolivarianos (CONAEBO)

7

Frente Bolivariano Socialista de Abogados del Estado Barinas

8

Frente Nacional de Abogados Bolivarianos

9

Frente de Abogados Socialistas del Estado Sucre

10

Frente de Administradores Bolivarianos

11

Frente de Profesionales y Técnicos Psuv Carabobo

12

Frente Nacional de Estadísticos Socialistas

13

Movimiento Bolivariano de Ingenieros y Arquitectos (MOBIAR)

14

Movimiento de Abogados de la Patria del Yaracuy

15

Movimiento de Científicos Sociales (MOCIENSO)

16

Movimiento de Politólogos Socialistas (MOVPSOC)

17

Movimiento de Profesionales y Técnicos Criminalistas

18

Movimiento Internacional Casa de los Pueblos

19

Movimiento Nacional de Abogados y Juristas socialistas "Carlos Escarrá"

20

Movimiento Nacional de Abogados en Defensa de la Constitución

21

Movimiento Nacional de Contadores Revolucionarios

22

Movimientos de Abogados Patriotas

23

Movimientos de Profesionales de las Letras y las Artes

24

Movimientos Profesionales de Venezuela (PDV)

25

Plataforma Jurídica Bolivariana

26

Profesionales y Técnicos del Sector Agroproductivo

27

Profesionales y Técnicos MEP

28

Profesionales y Técnicos PPT

29

Profesionales y Técnicos ORA

30

Profesionales y Técnicos Psuv Anzoátegui

31

Red de historia, Memoria y Patrimonio

1 HALL, P.A. y R. TAYLOR (1996). "Political Science and the Three Nez Institutionalism", Political Studies, XLIV, pp. 936-957.

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