Seguramente si llega a leer está nota, terminará diciendo NO ME DEFIENDA COMPADRE.
Pero quiero hacer la reseña porque con todo el respeto que le tenía, me cuesta recordar su perfil.
Lo conocí en la humildad, en el barrio; sabiendo que era un ser luchador, puro, como la mayoría de los jóvenes que andábamos en ésos años detrás de un sueño; antes que nos abrazara la ambición robándonos los ideales en algunos casos y quiero mi amigo sepa: que desde aquel entonces lo veía sobre actuado, engolado, mostrando contradicciones propias de la edad; claro éramos muchachos y la responsabilidad no era la misma que tenemos ahora.
Considiamos siempre en varias partes, cuando se hacía política de combate en las comunidades; éramos guerrilleros urbanos.
Este cuenta cuentos deambulaba con su escenografía en el hombro, hacia teatro de calle en las esquinas, desde San Agustín; (soy de allí) y lo he seguido haciendo, ahora en las actividades de aporte a la formación, generando conversatorios en las comunidades: lo cooncidi en otros lugares, entre ellos cuando estaba iniciandome a trabajar en RCTV; porque mi ex camarada asistía con un actor que era su amigo y mi compañero de trabajo. Como era un político camuflado, estaba pendiente de todo, conocí sus intringulis. Encontrarnos era siempre una constante; el mismo compartir me hizo sentir desde entonces que había empatía; talvez farandulera, pero estoy convencido nos caíamos bien y dónde nos veíamos se mostraba el afecto ( yo lo sentía así) fueron nuestros primeros contactos: lo que quiero acotar con esta reseña, es que nos conocemos.
Puedo confesar que sabía de sus andanzas y su lucha sindical y era como todos los sindicalistas de aquellos tiempos; que los ñangara de la época, los etiquetaban: decían que escogían esa lucha (según los comprometidos) porque era trabajo de flojo; además era una carrera muy común; codiciada por los miembros de los partidos de derecha, porque no se hacía nada, que no fuera componendas; engañar a los trabajadores e ilusionarlos, haciéndole creer que estában obteniendo logros; que en el fondo eran acuerdos con los empresarios para seguir explotando (el sindicalismo no es revolucionario)
Lo que si puedo recordar, es que era aguajero, imponiendo su porte de actor fracasado que quiere hacerse notar (el actor de talento no aguajea) siepre caminaba exagerado como ahora baila ( era lo que parecía)
Era aguajero, pero en su ser prevalecía la constancia, aunque con inestabilidad en la formación socialista.
Lo que noto en esa actitud que muestra ahora: es que alguien debe estar adornando la píldora, haciéndole creer que se la está comiendo y el ego maltratado lo cree; aquel muchacho que era guachamarón; siempre supe que andaba por caminos de prepotencia, pero no tan exagerada para mostrarse como ahora (se nota más por el poder) en un patán que produce repulsión con su verbo agresivo y violento, como cualquier guapetón cobra peaje de barrio; siento que alguien le está diciendo que es la forma de hacerse importante y el con su ego adornado lo cree y reesulta que lo que gana es rechazo en los humildes del PUEBLO, que como yo un día lo vieron buena gente.
Y no quiero cuestionar los logros con que ganó la confianza que lo hace ahora ser "importante" pero imagino que lo que hizo, no tiene nada que ver con lo que está mostrando; creo que el poder lo envileció.
Es que su conducta actual no es de alguien que se haya formado en la izquierda, por más contradicciones que se tengan (más si en el sindicalismo) parece un pran de barrio moderno, hablando con el poder del sometimiento y no con el de la razón; con sus gestos y actitudes humilla a los que, mal que bien, siempre lo han respetado y el maltrato está presente en todas su verbo agresivo; mi amigo habla como un domador de rebaño a inconscientes en un corral: no aprendió en su tiempo de sindicalista, que en una revolución, las desicciones se toman en cooresponsabilidad: en capitalismo si se fracasa la individualidad evade y al egocentrista no le importan los daños y asume solo su error individual (aunque en la soledad llore) pero en socialismo el fracaso afecta la base del PUEBLO y nadie puede apropiarse a lo macho creyéndose un necias.
Mi ex camarada ya no es nada de lo que fue, ni lo que un día quise a pesar de sus contradicciones; ahora envuelto en un falso poder, dejo de amar lo que vale la pena y evade la consigna de PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
Perfil de un ex camarada
Por: Antonio Machuca
Lunes, 02/11/2020 06:48 PM