Tal vez pocos recuerdan que el pasado 25 de noviembre se cumplió un aniversario de la muerte de uno de los diplomaticos de mayor trascendencia en nuestra contemporanea histórica complejidad geopolítica. Se trata del profesor Bernardo Alvarez (1956-2016) quien supo poner en el mas alto nivel del contexto internacional del hemisferio occidental la denominada diplomacia de los pueblos que pregonó el comandante Hugo Chávez.
Mas allá de su formación profesional y conocimiento geopolítico hemisférico, Bernardo poseia una sensibilidad, poco comun, en quienes ejercen estos cargos. Su solidaridad con los sectores pocos incluidos en la relacion pueblo y diplomacia acartonada, lo caracterizó a lo largo de su gestión tanto en Estados Unidos, como en España y en organismos como en la OEA, Petrocaribe y ALBA. El exembajador Alvarez inició desde nuestra embajada en Washington una relación con la población afroestadounidense asi como los indígenas y "latinos" como una práctica salida del alma y no de los manuales de las escuelas diplomáticas. Para ese momento, 2003, a la Red de Organizaciones Afrovenezolanas y el Grupo Eleggua les correspondió apoyar a Alvarez en ese tipo de vinculacion que inauguraba una nueva forma de ejercer la diplomacia. Conferencias, talleres, conciertos, reuniones con organizaciones comprometidas en las luchas contra el racismo, derechos humanos y la defensa de la diversidad cultural entraron en la gestion de Bernardo como un ejercicio de una practica de Lobby con sabor a pueblo para la comprension del proceso venezolano. Bernardo comprendió que la gira de la agrupacion Eleggua, con la gran Belen Palacios, no era un show de ejecutar simplemente un tambor o cantar canciones desgastadas llenas de endorracismo o complacientes para la diplohipocrecia, no, nada que ver con "quien a visto negro como yo" o "menea tu cintura negra". Se trataba de mensajes politicos, llenos de ánimos para la lucha por la defensa de nuestra soberanía, . No se trataba de llevar grupos afro para tocar en una cena o un aniversario simbológico, no, se trataba de expresar la música con sentido de compromiso en las extraordinarias composiciones de Alexis Machado cantando verdades, reivindicando las hermandades afrovenezolanas y afroestadounidenses, como sus composiciones por el Huracan Katrina (New Orleans), la Independencia de Puerto Rico, canciones a la gesta de Martin L. King o al alcalde revolucionario Chokwe Lumumba de Mississippi.
Aun recuerdo cuando Bernardo emprendió la solidaridad, a través de Citgo con la política de solidaridad energética. En la ciudad de Minneapolis (Minnesota-2005) las y los diferentes lideres indígenas le hicieron un homenaje por haber salvado vidas, que iban a morir de hipotermia por el excesivo frio en esos Estados del medio oeste. El presidente Chávez a través de nuestro embajador militante logró dar gas, a mas de un millón de familias en todo Estados Unidos sobre todo a los indígenas, afro, y latinos. Las empresas petroleras (Exxon, Chevron, Texaco) estadounidenses no aportaron absolutamente nada para ayudar los sectores mas empobrecidos de ese pais,( ante el castigo del invierno) solo la politica de solidaridad energetica bolivariana pudo apoyarlos.
Hoy recordar a Bernardo Alvarez, pese a que estamos en otro contexto complicado, debemos recordarlo como una agenda convertida en escuela que muchos diplomáticos deberían tomar como referencia para las acciones que hoy la geopolítica mundial exige.