Carta abierta al pueblo y a los partidos que llaman a la "no participación"
Sobre el sentido del trabajo político de la UPP89
30 de noviembre de 2020
Hace ya casi una década, en el año 2011, cuando las contradicciones a lo interno del proyecto político del Comandante Chávez se ponían en evidencia de manera palpable, cuando su voluntad férrea parecía doblegarse ante los embates codiciosos de la política tradicional – los "alacranes" que lo rodeaban – y cuando el "no retorno" parecía inevitable, iniciamos el camino difícil de trabajar para reencontrarnos, no solamente como individuos, sino también como país, con la dimensión ética de la política. Nos parecía evidente que, internamente, el proceso ya estaba demasiado contaminado y su recuperación era poco menos que imposible. La sepsis se propagaba en el tejido político y la infección se extendía también a buena parte del cuerpo social. Ya no había vuelta atrás.
Nace entonces en el año 2016, el partido Unidad Política Popular 89 (UPP89). Nuestro primer documento, en enero de ese mismo año, de título "Deslinde con el gobierno", no dejaba lugar a dudas. Era una ruptura con el gobierno del Presidente Maduro, al igual que con el partido de gobierno y, muy particularmente, con su muy mediocre dirigencia política. No nos equivocamos, en la deriva del proceso político, en el 2011, tampoco en el 2016 y, hoy día, el tiempo nos ha dado la razón. La política, y la misma realidad de la cual se ha apoderado el gobierno, se han degradado de manera absoluta, no hay vestigio alguno de honestidad o decoro, el país está destrozado y es absolutamente imposible su recuperación en manos de quienes hoy nos gobiernan. Ellos no tienen otra prioridad que mantenerse y perpetuarse en el poder. No tiene sentido alguno, en estos momentos, extendernos en consideraciones al respecto cuando las evidencias nos sacuden, como ráfagas de viento, día a día, hora a hora, en cualquier lugar del país.
Entendemos la opinión de los que afirman, con sobradas razones, que las elecciones parlamentarias serán más una "farsa electoral", que un verdadero proceso electoral transparente, libre y democrático. Es indudable que no hay equidad, sino un ventajismo evidente, sin los contrapesos necesarios. Sin embargo, la derrota electoral del gobierno es posible, y más aún lo es la derrota moral. Nuestra lucha no es solo política, también es humana, cuando afirmamos que todos somos responsables de nuestro destino. Nosotros hemos optado por el único camino que está a nuestro alcance, el que no le deja las puertas abiertas a la mentira, a la manipulación y a la demagogia, el que nos permite hablarle al país en voz alta, el que nos permite resistir. El que, a través de la lucha misma, le da un sentido genuino a nuestras vidas. Hoy, le hacemos un llamado a todos aquellos sectores QUE NO QUIEREN PARTICIPAR, O DUDAN EN HACERLO a que nos acompañen. Hemos dado demostraciones inequívocas que nuestra posición ética es inquebrantable. Reconocemos también que somos muy pocos los partidos políticos participantes que no nos hemos doblegado ante el gobierno y que no hemos hecho pactos. A cada uno de nosotros le tocará rendirle cuentas al país y a su propia conciencia. Hoy apelamos a la DIGNIDAD, a la NOBLEZA del pueblo, a su PUREZA. Y a decirle a ellos, los depredadores del país, que ellos son pocos y nosotros somos muchos más, que hemos callado durante un tiempo, que hemos tardado en responder y que somos capaces de vencerlos.
Sean los que sean los resultados del 06 de diciembre, nuestra posición en la Asamblea Nacional ya está definida de antemano: enfrentar al gobierno en su intención de eliminar todo rastro de oposición real. No tenemos duda de nuestra fortaleza moral y no nos desviaremos de nuestro camino. Y si alguno de nosotros cae o se cansa, vendrán otros más jóvenes y más fuertes a continuar el trabajo. La HONESTIDAD y el AMOR por el país triunfarán.