A pesar de que no me convenció del todo la campaña oficialista del gobierno de seguir ofreciéndonos cosas que muy probablemente no terminará cumpliendo, este 6D acudiré a las urnas (más correcto sería decir a las máquinas, ya que el voto verdadero es el que se pulsa más que el que se deposita).
A pesar de que me ha parecido una exageración y un despropósito que el gobierno propicie la campaña de los adecos, de los copeyanos y de otros históricos adversarios de la revolución, mientras arrinconó a la izquierda histórica que siempre con sus estiras y encoges, apoyó a Chávez y a la Revolución, votaré en las parlamentarias de este domingo.
A pesar de que el gobierno no reconoce que, además de las sanciones criminales de los EE UU y sus aliados, las equivocaciones y errores en la gerencia también han contribuido a la terrible crisis que vivimos en nuestros tiempos, asistiré a las elecciones pautadas para renovar la Asamblea Nacional.
A pesar de que muchos candidatos oficialistas y el mismo partido del gobierno repiten un discurso que no convence a muchos descontentos del chavismo, el 6D le haré saber a los enemigos de la Patria de Bolívar que las diferencias entre los venezolanos las seguiremos resolviendo entre nosotros y nosotras, como Chávez nos enseñó, también votaré.
A pesar de la brutal caída de los sueldos y salarios, y de que el gobierno parece hacerse el loco con la especulación y la usura de los comerciantes con los precios de alimentos, medicinas y mercancías, voto este domingo para elegir diputados y diputadas a la AN.
A pesar de la impresión que tengo de que el gobierno, con sus políticas de "dejar de hacer", le hace el juego al libre mercado, haciendo lo opuesto a lo que la revolución indica, estoy claro que el domingo acudiré a las elecciones.
A pesar de que le tengo muchas críticas al gobierno y a sus políticas, no desde ahora, porque incluso en tiempos de Chávez con el petróleo a 100 dólares el barril expusimos severos cuestionamientos, tomé la decisión de ejercer el voto el domingo venidero.
A pesar de estar consciente de muchos errores de los dirigentes de la revolución que Chávez nos legó, no tengo dudas de que la decisión política más correcta es ejercer el sufragio.
A pesar de lo que haya dicho un candidato oficialista relacionado con no dar comida a quien no vote, lo que ubico entre los errores de la dirigencia, el domingo asistiré al centro electoral que me corresponde a votar.
A pesar de haber sido un conjurado abstencionista en la cuarta república, ni siquiera a Chávez voté en su primera elección, este domingo votaré.