Hoy el desgobierno nacional abrumará con sus discursos patrioteros las pantallas de las televisoras venezolanas y sus aliadas en el exterior con motivo del 17 de diciembre. Una vez más los discursos pronunciados por unos, pero elaborados por otros, buscarán hacer falsas analogías entre lo que fue la gesta libertadora y el desmadre del actual desgobierno. En un artículo de mi autoría publicado por este mismo medio: https://www.aporrea.org/ideologia/a261513.html , manifestaba lo siguiente: "Chávez le tocó lo propio. Marchar contra la corriente histórica. Mientras nadie daba ni medio por el socialismo o sus banderas Chávez irrumpe con una propuesta fresca que cautiva a tirios y troyanos. La burguesía resiente sus ideales y accionar y acusa un duro golpe; no obstante, se reacomoda y paulatinamente va rodeándolo sigilosamente para llegado el momento acertar su rudo golpe y lo asesina. La historia vuelve a su punto muerto sacrificado el líder asumen el poder los impostores. Ha sido, lamentablemente para la patria, su círculo vicioso; el desgaste y asesinato del líder y el retorno de los traidores disfrazados con los ideales traicionados del propio líder".
Hoy las evidencias en la cotidianidad que no refleja Venezolana de Televisión, saludos a Walter Martínez otra víctima de la traición, nos confirman lo que hace dos años decíamos. Este mal gobierno utiliza la figura de Chávez para justificar lo injustificable, la entrega del país o lo despojos de lo que queda de éste al gran capital. En un falso discurso antiimperialista subasta las riquezas venezolanas para proteger a una minoría corrupta, ineficiente e incapaz.
Hay un texto del trujillano Mario Briceño Iragorry, El caballo de Ledezma, que en un capítulo denominado: La vida de los héroes dice: "Nuestra patria ha venido viviendo de la gloria de sus muertos. Hemos sido un país de necrófagos. Nuestros héroes han servido de dormidera cívica para el pueblo engañado" (Briceño, 1984, p.44). Frase lapidaria que hoy tiene más vigencia que nunca. NICO y sus conmilitones hacen todo lo contrario de los que le encomendó CHÁVEZ cuando ya casi moribundo les dejó el mandato de Comuna o Nada. Hoy la nada invade el horizonte del pueblo humilde; mientras que otros, los que se autoproclaman como sus mentores, ostentan su riqueza sin ningún pudor. Se exhiben con guardaespaldas, con carros lujosos, con ropa de marca, tienen su casino oficial donde disfrutar de la riqueza mal habida; al otro lado de la realidad las clases subalternas, lo oprimidos de siempre son víctimas de una hiperinflación criminal, del matraqueo de policías y militares, de la muerte llegando a cada segundo por no poder costear los medicamentos, de salarios de hambre, sin gas, sin energía eléctrica, sin agua.
Más adelante, en su texto, el insigne trujillano señala: "Se sembraron estatuas de Bolívar a lo largo de los caminos de la patria, mientras los hombres llamados a ser libres, unos soportaban el peso de los grillos y otros mantenían sobe los labios las duras consignas del silencio. Y muchos llegaron a creer en la posibilidad de fabricarse un "familiar" con reliquias del Padre de la Patria" (pp. 44,45).
Hoy lo propio ocurre con Chávez, en Sabaneta de Barinas, tierra natal de Chávez hay un bulevar. En las oficinas de alcaldías, gobernaciones, ministerios, cuanta dependencia pública del elefantiásico elefante burocrático hay en Venezuela tiene una figura del arañero. Con esto pretenden ocultar sus falencias; con estos rituales propagandísticos esconden, mejor dicho pretenden esconder, todos sus desaciertos criminales y corruptelas. La figura de Chávez ha servido para prostituir todas las banderas de lo que en su oportunidad se denominó Socialismo del Siglo XXI. Hoy las pugnas inter-capitalistas en Venezuela entre la derecha endógena que mal dirige el gobierno y peor "dirige" al PSUV y la derecha pro-yanqui son el pan nuestro de cada día; a falta de pan bueno es el circo.
Las cárceles venezolanas existen presos políticos civiles y militares cuyo delito ha sido alzar la voz de protesta ante este desmadre de proporciones apocalípticas. Por el contrario se les ha entregado beneficios procesales a quienes han manchado las calles de sangre inocente. Otros prefieren mantener el silencio cómplice ante el temor de perder unas piches prebendas. Hay quienes pretenden erguirse como herederos de Chávez por jugar chapita con él, o llevar su apellido, o haber servido bajo su mando militar. Como que si el accionar pueda trasmitirse por una especia osmosis social.
Una última cita deseo insertar para concluir con este artículo: "Para animar nuestra vida social debemos animar previamente a nuestros héroes. Debemos verlos como símbolos vivos. Como entidades morales que necesitan nuestra energía y nuestra intención de ahora, a fin de seguir viviendo. Son ellos quienes reclaman nuestro esfuerzo. Porque somos nosotros su complemento actual. Los sufragios que harán descansar a nuestros héroes son las obras nuestras en el campo de la dignidad ciudadana. Nuestra gran ofrendad a su memoria es sentirnos colectivamente dignos del sacrificio que los llevó a la muerte (p.45).
La caótica situación venezolana exige de sus más encarecidxs ciudadanxs la necesidad de seguir desenmascarando este fraude gubernamental. Las fuerzas que pujan por un verdadero proceso revolucionario que reivindique los intereses de las clases más desposeídas tenemos la obligación impostergable de unirnos, de coordinar, de protegernos entre nosotros mismos, de organizarnos, de cultivar el amor por el estudio, de edificarnos cada día más dentro de los verdaderos valores del hombre y la mujer nueva de cara al siglo que vivimos.
DÓNDE CARAJO TIENEN A CARLOS LANZ
UN GOBIERNO QUE CALLA, MIRA PARA OTRO LADO ANTE LA DESAPARICIÓN DE UN DIRIGENTE REVOLUCIONARIO, DEJA MUCHAS DUDAS.
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REFERENCIA:
Iragorry, Mario (1984) El Caballo de Ledezma. Caracas, Monte Ávila Editores.