En plena contienda electoral, mi cuenta en twitter @juanparao fue suspendida con unos argumentos técnicos y superficiales que reafirmaban el interés general de garantizar la convivencia en el ciberespacio, pero más allá, exactamente en el mes de marzo sufrí un atentado contra mi vida y resolví distanciarme de las redes y los medios por medida de seguridad.
Desde que conocí el mundo 2.0 y mucho antes, era un adolescente que no dormía y ser noctámbulo para mí se convirtió en una fortaleza porque cuando la mayoría duerme ya pienso, luego leí una breve nota curiosa sobre una investigación científica que descubrió que los cavernícolas noctámbulos eran los más inteligentes, eso me dio un respiro aunque nunca vi mi condición innata como una debilidad o enfermedad, más bien la asumí como una fortaleza porque bien administrada es una bendición de DIOS.
En 2011 con una mentira se generó una gran duda y fui arrojado a la cueva de los leones, luego volví comandando la manada para que la gente vea lo que puede hacer una infamia y lo implacable que cuando ante la infamia se oponen la verdad, la razón y la fuerza.
En esa época estaba en pañales con respecto al mundo 2.0 y la infamia salió de mis antiguas cuentas en Facebook, correo y twitter que fueron haqueadas.
El asunto es que ya tengo piel de cocodrilo: no me importa lo que piensen o digan "los predicadores de la muerte, ya no soy un niño y ahora soy un guerrillero cibernético que más allá de la red no le tengo miedo ni al diablo ni a la muerte, lo digo porque hay gente que no aprende, hay gente que se le olvida que cuando ellos van uno viene.
Hay gente mediocre, inepta, incapaz e ineficiente que se esconden detrás de cuentas falsas con fotografías de perfil falsas porque no tienen los genitales para asumir la responsabilidad de lo que dicen, sean serios, porque el mundo da muchas vueltas y DIOS me ha concedido el honor de ver de rodillas a muchos que creían que lo tenían agarrado por la chiva.
Cabimas es la tierra donde están los metros de tierra que a nosotros nos tocan del planeta y la vamos a defender hasta la última gota de sangre cada centímetro de nuestro espacio sagrado integrado al regional y nacional, nunca se les olvide.