Si algo tuvo Chávez fue un gran encanto para convencer a los generadores de opinión de las "bondades" de un militar en el poder un paracaidista que se situaba entre las consignas del ejército prusiano, los pasajes llaneros y la rabia contenida y acrecentada a la ene por las consignas de un barinés que parecía surgido de las montoneras militares del siglo XIX venezolano. Poetas, escritores, actores, periodistas fueron y fuimos estafados y es que un estafador no puede dejar de ser encantador para cometer la estafa. Algunos evitaron o vieron el anzuelo antes que la carnada, otros menos cautos vimos la carnada antes que el anzuelo. Los que continúan en el madurismo ahora colocan carnadas en sus anzuelos y además sueñan con pescar y aquel que evite la carnada será señalado por estos, poetas orgánicos y colaboracionistas. Estos apoyan a un régimen totalitario como el que hoy vive Venezuela.
Negar el encantamiento que produjo Chávez sería ser poco afortunado. Un par de veces hable con Teodoro Petkoff y el ya entrado en años político, hombre temerario, valiente y brillante venezolano ya lo advertía a quien se le acercara. Tuve la suerte de militar en el MAS en ese de Cabrujas del cual me marché a los 17 años y luego milité en La Causa R de la cual me echaron a los 28 años. Nunca supe las razones. Pero estando detenido en el Fuerte Paramacay en Carabobo en los días de marzo de 1989 o sea por "el caracazo" ya la decisión estaba tomada, el silencio de algunos amigos en la reunión o el cónclave que tomó la decisión de abandonar a los detenidos me causa todavía ciertas interrogantes, pero un día de estos hablaré con Aguedo Alcalá Machiz y con Pedro Téllez. Les preguntaré más por interés anecdótico que por otra cosa.
La Causa R terminó expulsando a todo el que fuera visible, engordando en una campaña electoral y haciendo espacio para que militantes de Ruptura, PRV, Aristóbulo Istúriz y gente de Alí Rodríguez, hicieran sumas que restaron al movimiento creado por Alfredo Maneiro. Y las zonas de influencia como la zona del hierro fuera destruida en lo económico, político y social por el actual gobierno.
Pero volviendo a aquellos se divierten poniendo trampas para incautos, apoyando el éxodo de millones de venezolanos (lo ven como algo necesario) en privado. Y rasgándose las vestiduras en público. Después de ver hacer polvo nuestra moneda, llegamos a tener el tenebroso récord del salario más bajo del mundo, el mayor número de periódicos censurados, radios intervenidas, periodistas en el destierro. Seguir viendo a los "prosistas orgánicos o colaboracionistas militantes" aprobar esta especie de Gulag tropical a un país que bien que mal tuvo instituciones que pasaron a juicio y fuera condenado un Presidente de la República. Un sistema que ve en los hechos a la universidad autónoma como su mayor enemiga. Estos prosistas deben y tenemos que verlos con cuidado y es que pondrán las razones de Estado por encima de cualquier lazo afectivo.
Basta ver y hacer cuentas de cuántos millones de venezolanos huyeron del país en los últimos cinco años, el silencio institucional acerca de las obras de cierta constructora brasileña, la intervención bastante primitiva de los hombres de uniforme en la vida civil, el costo de un pasaporte y la censura periodística, el número de artistas, intelectuales, profesionales y científicos que decidieron marcharse de Venezuela por muchas razones pero van desde la falta de pago o salarios de miseria a persecución, censura, prisión, vejación, acoso laboral y policial.
Los poetas e intelectuales orgánicos y colaboracionistas del madurismo (entendiendo como maduristas) aquellos que apoyan al actual inquilino de Miraflores. Y es que no están apoyando una posibilidad de una nación mejor. Aprueban cualquier medida del Estado y ponen a este por encima de los ciudadanos y de cualquier cosa que promueva un discurso alternativo del poder. Para los intelectuales colaboracionistas o correctores de estilo del gobierno, todo el que no apoye al madurismo es sospechoso, debe ser opuesto bajo la lupa o deberá ser intimidado, por lo menos.
Mientras tanto seguimos en resistencia, los hombres de verde olivo son vistos como los jerarcas de la matraca y los discursos del pernil solo se los cree algún cuñado o primo mío y claro algún vecino que podría cantar aquella de Alí Primera "LA PATRIA ES EL HOMBRE" aunque en los hechos para él, la patria es el discurso del jefe de cuadra y la bolsa de CLAP que viene en camino.
Cuando veo a los intelectuales orgánicos y colaboracionistas del régimen. Los notos más cerca de Millán Astray que de Unamuno e imagino que apoyaran aquello de "Viva la muerte, muera la inteligencia" y es que de cumplirse tal consigna o propuesta del viejo y perverso militar español en Venezuela solo sobrevivirá la "inteligencia de los servicios de inteligencia" o se la inteligencia de quienes están al servicio de Miraflores.
Notas a pie de página: De esos poetas militantes orgánicos y colaboracionistas de marca registrada, Juan Calzadilla imagino que ya están por premiar su lealtad o su abyección. Una medalla para Juan Calzadilla, es un comentario que ya se escucha, para otorgarle un premio en metálico.
Por ahí voy viendo como algunos intentan hacer callar a quien molesta a los oídos de los jerarcas del poder. Son achichincles, merolicos, leguleyos de quien gobierna y no defienden una gestión gubernamental, defienden la posibilidad de en algún momento encumbrarse para molestar al vecino.
Hagan sus apuestas y sepan que hay algunos de estos "poetas" en aerosol que escriben poemas de cumpleaños para quien ordena. Yo recuerdo a Humberto Méndez Figueredo asesinado por soñar con un mundo mejor. Y hoy asesinado en cada obrero pasado a juicio militar. Algunos me preguntan si me arrepiento de haber apoyado a Chávez y tengo que responder que me avergüenzo de haberlo hecho. Pero el mundo es enderezar entuertos y curar enfermedades.