Temas ineludibles en nuestro interesante y contradictorio planeta afectado por una pandemia e inmerso en una guerra global declarada unilateralmente por el imperio estadounidense contra pueblos y gobiernos, rivales y proveedores que, aún en medio de este capitalismo mundializado, defienden su soberanía y recursos. Guerra que ha convertido al espacio mundo en una inmensa arena de lucha y competencia, tal como lo destaca la profesora Judith Valencia en su video-entrevista Venezuela en el Campo de Batalla.
Situación internacional que, por poner en peligro la supervivencia de nuestra especie y de la vida en nuestro planeta (y la fluidez de la acumulación de riqueza del 1%) ha obligado a los líderes mundiales a presentar y debatir en diversos escenarios sus propuestas para el futuro post pandemia. Entre estos, en el Foro Económico Mundial que reúne anualmente a empresarios, gobernantes y afines en Davos, Suiza "...para dar forma a las agendas mundiales, regionales y de la industria".
Foro donde los capos del sistema -sin cuestionar el unilateralismo ni la lógica del capital- debaten la posibilidad de instrumentar su Gran Reseteo con base en la adopción de nuevas políticas empresariales/gubernamentales orientadas al logro de mayor gobernanza, de la recuperación del medio ambiente y en consecuencia, de mejores y más productivas relaciones internacionales. Y donde, Xi Jinping, Presidente de la República Popular China, en su "intervención especial" el 25 de enero, destacó la urgencia de respetar el multilateralismo y de renovar las fuerzas motrices de la economía con miras a encaminar al mundo hacia "un desarrollo sano y estable a largo plazo". Y dejó ver que, en el caso de su país, la adopción transitoria de su particular forma de capitalismo posibilitó "logros históricos en la lucha decisiva contra la pobreza" necesarios para ahora emprender "la nueva marcha de la construcción integral de un país socialista moderno".
De lo anterior podemos deducir:
- que los amos del poder imperio estadounidense van a seguir luchando por el control de toda América, activo indispensable para la defensa de su hegemonía frente a China, Rusia y cualquier otra potencia que se les atraviese.
- que los venezolanos, independientemente de nuestras diferencias, tenemos la obligación de acompañar a nuestro Gobierno en la defensa de nuestra Patria.
- que en este ambiente tan tenso y complejo quienes creemos en la necesidad de concretar un proceso revolucionario debemos hacer un esfuerzo para "mutar" sin sacrificar nuestras convicciones y principios. Para "adoptar estrategias de lucha nuevas que nos permitan "atrapar el ritmo de la contrarrevolución", como también lo destaca la profesora Valencia.
El Sol de Venezuela nace en el Esequibo