El revolucionario motolito Adán Chávez y los 10 millones de vacunados

Martes, 02/02/2021 01:52 AM

Dice Adán Chávez: "siguiendo lo expresado por el Comandante Chávez en el Aló Presidente Teórico N° 3: "…la ideología, el debate de todos los días, la batalla de las ideas, la artillería del pensamiento, el trabajo voluntario, la incorporación a la praxis, a la solución de problemas, a la atención de los más débiles, la creación de la sociedad del amor, de una nueva espiritualidad, de una nueva base moral, ética". El Año 2021 y los desafios de la revolución bolivariana.

La pregunta obligada es ¿a quién le habla Adán Chávez? Uno tiene la sensación de vivir en otro país cuando Adán escribe sus evocaciones heroicas; o vivir otro momento, cuando era su hermano quien conducía la política. Sus palabras serían conmovedoras si Maduro no fuera tan mentiroso, si sus prácticas de gobierno no fuesen arreando la injusticia del sistema capitalista. Pero la realidad es que Adán Chávez nos preocupa. Mientras Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, actúa descaradamente en el terreno del enemigo o de los enemigos políticos de Adán, él lo justifica y justifica al gobierno, como si viviéramos en el 2003 o 2004, con el manido cuento de la guerra económica, las sanciones y ahora la pandemia:

"Se abre así, gracias a la moral, la conciencia, la valentía y la dignidad de nuestro Pueblo; un período clave en la historia contemporánea de la nación, en el que la voluntad de las mujeres y los hombres que integran la Asamblea Nacional, en trabajo conjunto con los demás Poderes del Estado, y la férrea determinación de las hijas y los hijos de Bolívar y de Chávez de vivir en paz, y de defender su soberanía e independencia; seguirá marcando la diferencia"

¡Por qué tanta rimbombancia heroica en su discurso para hablar del pueblo! ¡¿Acaso no se ha dado cuenta que nadie votó en estas elecciones?! ¡Que ni siquiera voto la militancia que dicen tener carnetizada en el partido! ¡¿Será que confunde a los cubanos con los venezolanos?! Venezuela, señor Adán, no puede ser un pueblo digno, al ser sacrificado en favor de una clase ostentosa, derrochadora, descaradamente corrompida, que hoy vive muy bien ante sus ojos de gente hambrienta y atormentada. ¿Adán Chávez no tiene ojos para ver las diferencias de clases, los privilegios? Aquí se sacrifica un pueblo que está muy lejos de ser digno, ni siquiera de llamarse pueblo puesto que perdió sus valores comunes, porque este pueblo es una sociedad rota en pedazos. Mientras el otro pueblo no sacrifica nada de sus ventajas. El pueblo de los empresarios y burócratas del alto gobierno no se inmola por nadie, vive bien, come bien, se asea todos los días y desayuna en los bodegones. ¿De dónde vienen tantas palabras vacías? O Adán está enfermo o es un motolito, que se hace el loco ante lo miserable que se ha vuelto el país.

El caso del tratamiento de la pandemia como cortina de humo es un ejemplo de miseria. Maduro dijo antes de las elecciones que ya estaban listas 10 millones de unidades de la vacuna spunik para comienzos de este año. Ahora promueve las gotas milagrosas de José Gregorio, porque sabe que mintió, que se calcula para el 2023 una posible vacunación masiva en nuestro país https://www.bancaynegocios.com/category/otros/actualidad/ . 10 millones de vacunas que no podemos ni pagar ni trasladar ni conservar en condiciones óptimas en Venezuela. Pero resulta que el Carvativir, que es como se llaman las gotas es promovido por dos personajes oscuros, uno, Raúl Antonio Ojeda Rondón, un químico preso por el mismo Maduro en el 2018 por corrupción y el otro, una especie de brujo, Jheam Frank Campos, acusado de tráfico de drogas en margarita, asociados los dos en una empresa fantasma llamada Labfarven (laboratorio farmacéutico de Venezuela), salida de la nada https://t.co/EGGovNWas1?amp=1 . Esta información es fácil de confirmar https://t.co/EGGovNEz3r?amp=1.

Este "emprendimiento" fabrica, con la anuencia de Maduro, las gotas, que si no matan a la gente, lo más probable es que tampoco prevengan o curen de algo de forma milagrosa. A nosotros no nos consta que estos socios del gobierno sean culpables de lo que se los acusa a cada quien, pero no son especialistas farmacéuticos, por más químico que sea el señor Ojeda Rondón. Tienen cara de ser otros aprovechadores más de las circunstancias, y éstas nos dicen que Maduro y su gobierno necesitan distraer a la población de la descomposición acelerada de nuestra sociedad, la misma sociedad que prometió Chávez hacerla más justa y más igualitaria y que ellos convirtieron en una muchedumbre esclavizada a la voluntad de un puñado de malandros (lumpen marginales) asociados a delincuentes de cuello blanco (lumpen burguesía), falsos políticos asociados con falsos productores.

Le preguntamos a Adán Chávez ¿Por qué se deben sacrificar los más pendejos, los más pobres, los trabajadores, los ancianos jubilados…, y por qué no se sacrifican de igual forma los empresarios, los burócratas del alto gobierno y el alto mando militar? ¿Dónde carajo está el socialismo en eso?

Por eso decimos, ¡a quién va dirigido el discurso pomposo de Adán Chávez! ¡Por qué siempre habla como si fuera un eterno "orador de orden", cargado de simbolismo hueros que disimulan la realidad!:

… "y luego del contundente triunfo electoral del pasado mes de diciembre, se ha instalado una nueva Asamblea Nacional,"… "… que en nuestro empeño por darle continuidad al esfuerzo que a lo largo de estos años hemos venido realizando para avanzar en la construcción socialista,…"

Y resulta que del socialismo ya no queda ni siquiera la palabra en el discurso, ahora se habla de bienestar social, de paz, de elecciones democráticas, de prosperidad, de empleo, de sacrificio, "trabajo y más trabajo", cuando no son mentiras francas las que se dicen de forma descarada como lo de la vacuna rusa. Mintieron para ganar unas elecciones y nadie les creyó, ahora vienen con las "gotas milagrosas".

Creo que el amigo Rafael Ramírez debería convocar a otro "camarada" más realista, más centrado que Adán Chávez para el rescate del país de manos de la felonía madurista; él no reconoce la traición, se hace el loco y lo está, no hay otra explicación.

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