El reformista venezolano

El reformismo es una doctrina política que asume como ideología cambios graduales y paulatinos a situaciones económicas, sociales y políticas. Cambios que se escalonizan persuadiendo al Estado y la Sociedad.

El reformismo no plantea derrocar a los gobiernos porque carece de liderazgos para sostener las masas populares y obreristas, por lo contrario busca introducir pequeñas reformas para transformar ciertos aspectos de las luchas populares y llevarla a las luchas burguesas como quien quiere convertirse en una especie de paternalista. En simples palabras, el reformista convierte las luchas de la clase obrera en luchas de la renta burguesa.

El reformista por naturaleza nace de la clase burguesa y busca acoplarse al sistema político vigente para no perder sus espacios y privilegios. El reformista cuenta con "ayudantes" que le permite bañar a la sociedad de sentidos comunes y así lograr a través de sus interlocutores llegar hasta la gente humilde de sectores populares para que estos los defienda.

El reformista venezolano tiene una particularidad excepcional, nació de la izquierda pero también de la derecha y hoy se sitúan en un centro donde se irradian con el discurso popular. El reformista venezolano ha logrado desviar o cambiar ciertos objetivos fundamentales del Proyecto Bolivariano del comandante HUGO CHÁVEZ. La tarea de construir el Estado Comunal no comulga con el reformismo porque perdería privilegios; es por ello que, el reformismo intentan desacelerar el Estado Comunal manteniendo indiferencia en la ejecución de este objetivo.

El reformista venezolano no le interesa los medios de producción en manos del Pueblo organizado mediante las comunas o consejos comunales; aspiran controlar estos medios a través de empresas del Estado o con empresas privadas. De ésta manera el control es más discreto y hay menos ojos supervisando, la controlaría funcionarial es transable cuestión que no lo es la contraloría social.

La corrupción es un mecanismo que produce riqueza para ciertos grupos económicos, una herramienta útil para el reformismo porque les garantiza enriquecer sus arcas personales con poco esfuerzo al igual que los parásitos se alimentan de sus víctimas, el reformismo prefiere mayor riqueza a través de la renta corruptible; es por ello que los reformistas minan las instituciones públicas de funcionarios serviles y corruptos sin importar el nivel de conocimiento porque así es garantía de entregar prebendas institucionales.

El reformista juega con el mismo discurso de los grandes líderes para esconderse en los símbolos de las revoluciones hechas gobierno, son una especie de eco pero con mucha debilidad ideológica, un reformista no es crítico con sus compañeros porque todos tienen pies de barro; un reformista no debate con ideas sino con frases y cliché.

Hoy el reformismo en Venezuela se agenda bajo el mismo libro Revolucionario queriendo confundir a las masa populares y obreristas; el reformismo intenta conciliar con sectores de derecha a las cual no ha podido convencer prefiriendo conceder espacios políticos y económicos para garantizar sus objetivos, por eso negocia con la cúpula empresarial y un sector de la Oposición de derecha llamad "ad hoc".

El reformismo no lucha para defender los intereses del pueblo ni del obrero, no lo hace porque son luchas agotables y tediosas para el reformista, prefiriendo ceder ante algunas demandas de la Oposición para así transar parcelas. El reformista no le interesa la lucha de clases, al contrario busca reemplazar esa lucha en pos del mismo sistema dominante. El reformista no busca restaurar el capitalismo pero si evita que esté sea derrocado totalmente, pero se niega a la implantación total del Socialismo porque perderían las rentas de su riqueza y las futuras. Un reformista es divisor y sectario ante cualquier revolucionario que intente detener a un reformista; recurren a las descalificaciones para mella la moral de sus adversarios. El reformista es simplemente un parásito porque su naturaleza viene de la burguesía.