La mujer es una existencia y una reflexión permanente en la vida de todos los hombres. En mi caminata matutina, ante las graves dificultades que vive mi patria, y por si fuese poco el mundo todo, entablo verdaderos diálogos conmigo mismo, soliloquios como en confianza les llamo; hoy en ese discurrir apareció la luminosa imagen de Cesária Ëvora, precisamente en estos momentos que se habla de los derechos de las mujeres, cuando pareciera que hubiese un empeño patológico en destruir el génesis del amor, la protección y la vida.
Luego en mi casa disfruté sus numerosas interpretaciones, homenajeando en ella a mi manera todas las mujeres del mundo. En el 2009, "La Diva de los pies descalzos" había estado en el en el Teatro: Teresa Carreño, donde cantó, enamoró y emocionó con el estilo musical popular caboverdiano "Morna" , rítmico, melancólico, amoroso, de infinita ternura, con mucha "saudade" dirían los portugueses. A un periodista que la entrevistó en tal ocasión le confesó que en su infancia y juventud en su pueblo no les permitían caminar por las aceras si no tenían zapatos, por tal motivo, por rebeldía y en memoria de los pobres de su pequeño país, ella una vez famosa, decidió cantar descalza en los escenarios que se presentase, de allí "La Diva de los pies descalzos".
Apenas habían transcurrido 34 años de la independencia de Cabo Verde, del Portugal colonialista cuando Cesária nos visitó. Tal suceso de liberación, había sido el resultado de cruentas luchas desarrolladas por los patriotas de Cabo Verde y Guinea- Bissau, bajo el liderazgo de Amílcar Cabral, asesinado en 1973, muerte atribuida a los aparatos de seguridad portugueses. Estas luchas sociales incluyendo la armada, terminaron debilitando los remanentes de la larga y decrépita dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, cuya estocada terminaron por dárselas sectores militares hastiados de tan ruinosa carga histórica y protagonizaron unas revueltas de baladas y flores, conocida como "La Revolución de los Claveles" Así en 1975, concluyeron cinco siglos de colonialismo portugués.
Cabo Verde, había sido muy importante para los portugueses, pues la infame "trata negrera" era un fundamental comercio, y habían hecho de ese territorio un gran centro de acopio de negros capturados en Guinea y Sierra Leona. De allí, durante años partían los buques con su infame carga, a nuestras tierras americanas.
Realmente la presencia de Cesária Évora en el Teresa Carreño, es un hecho afortunado, cualquiera podría decir que no necesariamente es una casualidad, y pudiese interpretarlo como la reunión de dos grandes energías espirituales, dos talentos, dos voluntades y dos visiones libertarias. Teresa tiene en sus ancestros a Simón Rodríguez, uno de los teóricos impulsores de nuestra independencia.
Cesária y Teresa, ambas mujeres del trópico, estuvieron en los más importantes escenarios internacionales compartiendo con los más renombrados artistas. Ciertamente fueron épocas distintas y estilos diferentes, pero una cosa en común, cercanas en la geografía (sólo un trozo de Atlántico separa), mujeres del trópico, psicológicamente independientes y unidas en sensibilidad por la música y el canto, que en definitiva es un elevado cultivo y su quehacer un regalo a la humanidad.
¡Ojalá! Que en nuestras relaciones con Cabo Verde, se imponga el recuerdo de sus luchas libertarias y la sensibilidad de sus músicos, y la voz de Cesária, más que las sombras que insistentemente proyectan los medios sobre algunas supuestas malandanzas de personajes relacionados con altos cargos en el poder de nuestra República, que terminan creando dudas afectando la confianza ciudadana.
Mañana después de la caminata volveré a disfrutar una vez más a Cesária Ëvora, la "Diva de los pies descalzos" cantante africana que ha sido capaz con su voz de conectar: suelo, corazón y espíritu."
LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL