Cuando hablamos del COVID-19, terrible pandemia que azota a la humanidad, que le ha costado la vida a más de 2.5 millones de personas y que no estamos preparado para ello.
Donde hemos visto morir a familiares, amigos, y personas de todo tipo sin respetar sexo, edad o categoría social, nos vemos en la imperiosa necesidad de hablar de la muerte. Siempre hemos tratado de evadirlo este tema cuando se nos viene a la mente.
Desde los tiempos de Cicerón, político, abogado y orador latino anterior a Cristo-se le cuenta entre los primeros en ocuparse del tema, como la atención de escritores y poetas. La lista, bastante larga, incluye a Paolo Montegazza, Sandra Petrigani, Campanella, Norberto Bobbio, Ernesto Sábato, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez entre otros.
La discusión antes y después de Cristo, ha estado y continúa centrada en dos planos: el primero, que después de la muerte, habría otra vida, o mejor dicho, que al morir adoptaríamos otra forma de vida; y el otro, que la muerte sería el final de la existencia, y que por lo tanto sería definitiva.
De lo que no cabe duda, ni discusión, es que la muerte es un viaje a lo desconocido, hacia el cual el común de los mortales nos vemos obligados a tomar un camino que a muy pocos, por no decir a nadie, le agrada transitar, incluyendo a muchos de aquellos qué en determinadas circunstancias de la vida, dicen que quieren morir.
Sobre la vejez y la muerte son realidades que nos lleva a reflexionar por lo general cuando hemos desperdiciado ¨o mal utilizado¨ lo mejor de la vida, como es la juventud, y nos convencemos que tenemos que morir. Hay un punto de vista que dista mucho de la verdad, el cual se expresa en creer que sólo los viejos mueren. Si nos atenemos a las estadísticas en la actualidad mueren más jóvenes que viejos. Claro que con el COVID-19 los más vulnerables son los viejos o adultos mayor.
Lo que tenemos que asumir como ineludible viejos y jóvenes, es que hay un viaje definitivo que queramos o no, tarde o temprano tendremos que emprender.
Estamos lejos de Erradicar el COVID-19, eso lo dice La Organización Mundial de la Salud, tenemos que ¨acostumbrarnos a vivir con el por mucho tiempo¨. A pesar que varios países están trabajando para contrarrestarla y fabricando muchas vacunas, pero esto no garantiza su extinción, pues ha originado muchas mutaciones. No estamos preparados para esa situación, es algo nuevo.
Las recomendaciones así estén vacunados es utilizar el tapaboca, lavarse con frecuencia las manos y cumplir con el distanciamiento. Salir a la calle cuando sea indispensable.