¡Jeanine somos todos! Da como mucha pena la vaina, pero hay que salir a la calle y gritarlo, porque nosotros la defendimos cuando llegó al poder y sacó a los indios esos que estaban dirigidos por el gran jefe de la tribu, Evo Morales. A nosotros aquella vaina nos alegró que jode, y hay que decirlo, por eso ahora que la agarraron en su casa metida en una caja Clap, tenemos que defenderla, porque estos grandes carajos de la dictadura son capaces de utilizar la cárcel de nuestra querida Jeanine como motivo para joderlo a uno también, y la vaina no es así. Es verdad que todo el mundo vio por televisión y las redes esas que llaman sociales, pero que no son más que redes antisociales, sobre todo cuando lo joden a uno. Por esos medios, decía, todos vimos que le caímos a coñazos a esos indios y quemamos casas y hasta al perro del gran jefe Evo lo matamos, y a una alcaldesa le pintamos el pelo y la sacamos a la calle como ejemplo, para que la gente sepa cómo somos nosotros de democráticos. Y la biblioteca del vicepresidente, un tal Linera, o algo así, también se la quemamos, para que aprenda que los que no leen son los que mejor saben mandar, y allí estábamos mandando, como debe ser. Y lo mejor de todo, fue que el compañero Almagro nos apoyó desde su casa de la sinverguenzura, es decir desde la OEA, y el compañero Trump desde Estados Unidos, y el compañero Josep Borrell desde la Unión Europea, y carajo, no me echen más cartas que con eso es suficiente, pero sin embargo vinieron las elecciones y nos jodieron los indios, y ahora tenemos que fumar la pipa de la paz con esos nativos.
Es verdad que ya todo el mundo sabe que eso es lo que nosotros queremos en Venezuela. La envidia que nos daba ver a Jeanine en el poder allá en Bolivia y nosotros aquí todavía con el dictador, a pesar de que Guaidó se había juramentado y tenía el apoyo de Trump y el grupo aquel de Lima tocando siempre, y la Unión Europea, y sin embargo, aquí estamos, pelando bola y fuera del poder, solo se están llenando los de siempre: Julio -Matemático- Borges. Leopoldo –Cheque PDVSA- López, Antonio –Pensionado- Ledezma. Y Carlos –Sinvergüenza- Vecchio. Sin embargo ya el compañero Biden reconoció al interino y la Unión Europea también, pero él sigue allí, sin levantar ni siquiera una calumnia, porque a uno le da pena decir que está apoyando a ese carajo. Un carajo que ha tenido todo el poder internacional que no tuvo Jeanine y sin embargo allí está, en el suelo, pero cargado de billetes verdes y su esposa con la nevera full. Ahora Fabiola –la esposa del interino- salió a apoyar a Jeanine, y con qué culo se sienta la cucaracha.
Está pasando lo mismo que cuando dimos el golpe heroico aquel 11 de abril. En el sentido de que, como mucha gente dijo, si el golpe duraba más tiempo, se iban a descubrir más golpistas de los que estaban con Carmona. La vaina fue que duró muy poco, pero ya había varios en boca de caño dispuestos a salir a levantarle la mano sucia a Carmona. El peo fue el tiempo, 48 horas o menos, creo que estuvo el hombre en el poder. Ahora pasa casi lo mismo con Jeanine, que si uno sale a defenderla ahorita, todo el mundo va a saber que uno quiere dar un golpe, o que uno es golpista, que es una vaina que da una pena del carajo y más allá del Cinaruco.
El papá de Margot llegó de la calle diciendo: "Qué bolas tiene Pancho, ahora me dice que grite con él que Jeanine somos todos, Jeanine será él, porque yo soy un macho" Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro que la vecina gritó. "Regalo mi apartamento. No aguanto más esta vaina".
-Golpe a a golpe y verso a verso.- Me canta Margot