El papa, Juan Pablo Segundo, sin duda fue uno de los santos de la iglesia católica que más viejo por el mundo. Se le atribuyen muchas razones entre ellas: la lucha por eliminar el comunismo de la fase de la tierra, actividad que inicio en su vida de seminarista según indican fuentes confiables de su vida y de destruir el proyecto político conocido como: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, conocido por el abreviado: URSS. Hago esta referencia porque para el momento de viajes y recorridos que hacía, le recriminaba a los militantes católicos, que no conocían al espíritu santo que eran el protector de la iglesia católica. Hoy pudiéramos preguntar que es el sanedrín. Fue una asamblea o consejo de sabios estructurado en veintitrés o setenta y un rabinos en cada ciudad de la Tierra de Israel, que hacían la función de juez. En el período del Segundo Templo, el Gran Sanedrín se reunía en el Templo, en Jerusalén, en el llamado Salón de las Piedras Talladas. El Gran Sanedrín se reunía todos los días, excepto en los festivales judíos y en el Sábado. El Sanedrín constaba de 71 miembros: el Sumo sacerdote de Israel y 70 hombres prominentes de la nación.
En las primeras civilizaciones, las funciones de juez y de sacerdote se confundían, o estaban fundidas, en la misma persona o personas. De ahí que la puesta en escena de los juicios, su liturgia, su organización, los ropajes que se utilizan, guarde cierta reminiscencia religiosa. Un buen ejemplo de ello es el llamado Sanedrín, la asamblea o consejo de ancianos del pueblo de Israel. El Sanedrín era, de hecho, la Corte Suprema de la ley judía cuya misión era administrar justicia interpretando y aplicando la Torah, la ley sagrada. Era competente en asuntos religiosos, penales y civiles. Aunque el Sanedrín podía entender de las causas que le eran propias no podía condenar a nadie a muerte. El Sanedrín sustancia las causas del Judaísmo, pero ejecutaba sentencia. La función de la defensa, al igual que la de la acusación, estaba integrada en el propio Sanedrín. Los jueces se repartían ambas funciones siguiendo reglas muy estrictas.
Al final la confrontación entre el sanedrín y el nazareno, se resuelve en un juicio de Jesús es una expresión que se refiere a dos episodios neo testamentarios, ambos centrales para el cristianismo, en uno de los cuales Jesús es sometido a juicio, mientras que en otro es Jesús el juez. La ambigüedad se remonta por la hermenéutica bíblica, que identifica a Dios con la justicia.