Materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo. Todo sistema sensible inteligible perceptible, ya la Tierra, el Sol, todos los planetas, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Ya toda materia interestelar, ya todos los componentes del universo en expansión y del universo en contracción, que son miles y miles, millones y millones, billones y billones, sin excepción, han de tener sus campos gravitacionales, han de tener sus campos electromagnéticos, sus campos inerciales y sus campos cuánticos. Ninguno y todos los componentes de los universos, visibles e invisibles, pesados y no pesados, up supra, han de estar en continuo movimiento sostenido, mas y más, las leyes no han de ser las mismas, asina, la velocidad de la luz, no ha de ser la misma en ninguno y en todos los sistemas móviles uniformes, lo que indica y trae a colación que los campos de ninguno y de todos los naturales cuerpos masivos y no masivos, perturban el continuo espacio-tiempo, si y solo si, sí y sólo sí, hay movilidad ya a velocidades de la luz, ya a velocidades por encima ya por debajo de la rapidez de la materia y de la energía, o sea, y si la tierra desplazase en su órbita entono y entorno al Sol a la velocidad de 30.000 Km/seg, ha de seguirse que materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo, y, de no ser asina, no habría los cambios de las estaciones de las faces conocidas, invierno, verano, primavera, otoño.
Con digresión y sin digresión, conagresión y sinagresión, una verdad de Perogrullo, en el universo en expansión, la luz sufre una curvatura por la atracción electromagnética gravitacional inercial cuántica, ejercida sobre ella, sobre la velocidad de la luz de la linterna perturbada ocurre lo mismo, ya en el día del buscón Diógenes y la luz de la linterna ya en la noche bachaquera bachatatera musical de Rosa María en la calle Alegría de San Carlos de Cojedes sobre el subterráneo bachaco consumidor de su jardín de rosas y mariposas. Esa luz, ha de sufrir un curvatura que le ha dado la clave a Albert Einstein a la teoría de la relatividad y del espacio curvo en constante expansión que rempujara un universo en expansión contrapeso del universo en contracción de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos en equilibrios dinámico dialéctico difuso en el medio aristotélico profundo en donde se tocan los extremos de los universos en proporcionalidad congrua, en donde ha de haber materia y movimiento, y, en donde ha de haber perturbación del continuo espacio-tiempo, perturbación de la velocidad, en que no ha escaparse la velocidad de la luz, y en que se ha de perturbar la formula espectacular einsteiniana E=materia por la velocidad de la luz al cuadrado.
Con divergencia y sin divergencia, convergüenza y sinvergüenza, materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo. Mas y más habrá perturbación en el universo en contracción, que la astrofísica desconoce, pues, sus instrumentos escasos rudimentarios, están hechos para el universo en expansión einsteiniano, y, todo por culpa de Aristóteles, al arrumbar el tercio incluso en el Tratado Lógico Órganon Oxímoron, por mas y más de 30 siglos, y, Aristóteles le diera un gran rempujón, al inevitable necesario forzoso medio, en su Gran Moral del exceso y del defecto, y, avivara, en el Tratado Lógico Órganon Oxímoron tautológico repetitivo similaricadente platónico, al tercio incluso junto al tercio excluso, su contrapeso, de los casos límite contradictorio caliginosos complementarios congruos, materia y energía, que conducen a materia y movimiento, a la perturbación del continuo espacio-tiempo, mas y más, el equilibrio ha de ser sostenido entre los campos electromagnéticos inerciales cuánticos y los campos gravitacionales y la teoría holística unificada einsteiniana por la calle de en medio, y, en ésta, el medio aristotélico profundo entre el exceso y el defecto, de la Gran Moral, que desconociera Albert Einstein, y, no pudiera dar con la teoría del campo unificado por el desliz de Aristóteles, el aguador de la fiesta científica que no de la fiesta religiosa, puesto que Teilhar de Chardín, adelantárase entre los casos límite contradictorios caliginoso complementarios congruos religiosos, y hablara de la fe hebrea profunda entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la desesperanza, entre la convicción y la no convicción, entre lo visible y lo invisible, con la misma actividad fervorosa entre el universo en expansión y el universo en contracción, y, diera con el centro universal unificado reflexivo, o sea, el mismísimo medio aristotélico abismal. Mas y más, Teilhar, fuera puesto en el índex católico religioso espiritual por atraverse a tan adelantada teoría de la unificación de la fe tanto como el universo expansivo y el universo contractivo en que materia y movimiento, de antuvión, han de provocar perturbación del continuo espacio-tiempo, pues el continente contiene a sus contenidos de lo que no estaría fuera la luz como materia y como energía, que ha de sufrir cambios en los campos, del universo en expansión y del universo en contracción. El centro universal unificado reflexivo teilhardiano, es de equilibrio dinámico dialéctico difuso, tanto como el sube y baja del parque párvulo infantil, en que Dios es borroso difuso caliginoso, asentado en uno de los asientos y en el otro asiento todos los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, mas y más de ocho millones, Dios y El Otro de Jorge Luis Borges en equilibrio, en un asiento Dios y en el otro asiento del sube y baja, cabemos todos, en tanto que los niños y las niñas en el sube y baja en el perfecto equilibrio proporcional congruo.
Con divagancia y sin divagancia, conextravagancia y sinextravagancia, materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo. La filosofía hesseniana profunda, el centro universal unificado reflexivo teilhardiano, la teoría holística unificada einsteiniana, es la conjugación del entendimiento y la estética ética espiritual, la ciencia y la belleza moral religiosa, la fe axiológica conductual poética y la verdad práctica.
Con digresión y sin digresión, conagresión y sinagresión, materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo, la filosofía hesenniana abismal, es medio aristotélico profundo, entre el exceso y el defecto de la Gran Moral de Aristóteles, del Tratado Lógico Órganon Oxímoron, entre el tercio excluso y del tercio incluso, asina asín ansí así entre el universo en expansión y el universo en contracción, entre natura y persona. Entre el hombre y la mujer, el medio aristotélico profundo, en una lucha contra la naturaleza, mas y más que no de unidad, que no de equilibrio dinámico dialéctico difuso. El hombre y la mujer, negadores consumados, del medio aristotélico profundo, el hombre y la mujer, condenados del sube y baja del parque párvulo infantil. La persona, el hombre y la mujer, negadora del otro por las apetencias y las competencias de una sociedad ya envejecida perturbada por el continuo espacio-tiempo que no ha podido ver, en un tanto la destrucción y no ha podido percibir el equilibrio para con la construcción, helo ahí, el desequilibrio entre la destrucción y la construcción, el desequilibrio entre la tesis y la antítesis, de lo que no ha de surgir la síntesis, y, la lucha de contrarios manifiesta, que no la unidad de contrariedades, y, el coronavirus, lo ha puesto al desnudo.
Con divergencia y sin divergencia, convergüenza y sinvergüenza, materia y movimiento, perturbación del continuo espacio-tiempo. Natura y persona, lo cosmogónico y lo antropocéntrico. El hombre y la mujer un grano de polvo del universo expansivo einsteiniano, enfrentados a y en la Tierra, y, la escuela con los mismos esquemas, que no quema el enfoque clásico trágico, y, la ONU, atrapada y entrampada, y, sin saliva, y, sin salida, y no se sabe de dónde viene la pandemia última del coronavirus, covic-19, si del cóncavo convexo caliginoso complementario congruo 69 cojedeño, universos del hombre y universo de la mujer. Cuando la compañera de este cura ignaro raro cleuasmo asno, muriera en transitada arrugada madrugada rugada para porque las cinco en punto de la tarde ¡Ay, qué terrible cinco de la tarde! del jueves 23 de noviembre de 2018, fuérase en féretro de fuego en falla fogata, en que no había la ligera expansiva ondina pandemia, no había llegado el coronavirus a Venezuela. Mas y más, en el rancho que se llueve en que la compañera muriera, en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes, ella, aparece en la redonda mesa del comedor de la cocina, aparece su imagen, vese su rostro, tanto como en la de la Cédula de Identidad, hermosa y bella contra lo horrible y lo feo, en que fuérase, la compañera amada de este cura que la extraña en las entrañas, que no jácaras patrañas, aparece sus significativas facciones conmovedoras, con un tapaboca, lo que conduce a pensar que la pandemia del covid-19, llegara al mas y más allá y que viniera del mas y más allá, en donde encuéntrase la compañera, y, hase de pensar que la virosis vendría de alguno de los universos, que existen up supra, tanto como la ciencia y la religión de la que nos hablara el filósofo Johan Hessen. En que para éste, el entendimiento y la espiritualidad ética estética, las cuatro (E), han de estar en equilibrio, asina exista la perturbación del continuo espacio-tiempo.
Si materia y movimiento es perturbación del continuo espacio-tiempo. Entonces sea dicho que la luz que es materia y energía, ha de ser perturbada entre los campos electromagnéticos inerciales cuánticos y los campos gravitacionales del universo en expansión y del universo en contracción, en equilibrio dinámico dialéctico difuso en el medio aristotélico profundo, en equilibrio, tanto como en el exceso y el defecto de la Gran Moral Aristotélica, tanto como en el tercio excluso y el tercio incluso del Tratado Lógico Órganon Oxímoron de Aristóteles. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein, no cociera ese medio aristotélico abismal. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein no pudiera completar la teoría holística unificada por culpa de Aristóteles. Ergo vergo sea dicho que el medio aristotélico abismal surge de la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11 de septiembre de 2001, el día de la Virgen de la Coromoto de Venezuela, con el discurso parlamentario nefando de George W Busch del tercio excluso aristotélico categórico imperial imperativo: "O estás conmigo o estás con mi enemigo." Ergo vergo sea dicho que el 11/09/2001, acabóse el reinado del tercio excluso, por mas y más tres mil años, capitalista imperial aristotélico y surgiera el tercio incluso comunal socialista, y la búsqueda del equilibrio dinámico dialéctico difuso, entre el capitalismo y el socialismo, tal como el sube y baja del parque párvulo infantil, que jamás de los jamases sería vulnerado ni perturbado por la materia y el movimiento. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein muriera el 18 de abril de 1955, cuarenta y seis años después de muerto el científico más importante, conocido y popular del siglo XX, surgiera el medio aristotélico abisal, 11/09/2001, lo que Einstein, necesitara para completar su obra científica de la unificación de los campos de la física, y, que no lo lograra, en la fecha de que Einstein publicara su inquietud científica impresionante, por el mismísimo desliz de Aristóteles. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein, no conociera el medio aristotélico profundo de la Gran Moral Aristotélica, y sí, en verdad, conociera el apotegma científico firme: Materia y movimiento perturbación del continuo espacio-tiempo.