Esta semana quiero aprovechar estas líneas para rendir honores a dos grandes revolucionarios que marcaron nuestra historia con sus acciones, su entrega y alegría. Partieron a otro plano dejando en nuestro pueblo una gran tristeza, pero también el honor de haber compartido momentos extraordinarios y aprendido de todas sus enseñanzas para seguir recorriendo juntos este camino por el que estamos avanzando. Ellos son nuestra alcaldesa Yannelys Patiño y el profesor Aristóbulo Istúriz.
En el PSUV consideramos que Yannelys es la heroína contemporánea de Nueva Esparta y de Venezuela. ¡Vaya que lo es! Una mujer extraordinaria, noble, trabajadora, inteligente, admirada y querida por todos. Luchadora de las causas justas, defensora de nuestra historia y nuestras costumbres. Una oradora sin igual, quien desde muy joven se interesó por la carrera política iniciando como concejal, para luego consolidar su liderazgo como alcaldesa.
Nuestra guerrera se fue invicta tras dar una dura batalla contra el Covid, primero en beneficio de su pueblo de Gómez y luego en lo personal. Luchó con entereza en todo momento y trazó una huella indeleble de amor en nuestros corazones que permanecerá por siempre, como luz y permanente guía del pueblo. Seguir su ejemplo será siempre nuestro norte.
También se nos fue Aristóbulo, ministro de Educación, gran político y ser humano. Un guía de la vida y el amor. Nuestro profe es inolvidable e insustituible. Su legado vivirá eternamente en los corazones de los revolucionarios. La mejor forma de honrarlo será seguir en todo momento su ejemplo, su lucha por la educación y bienestar de nuestros niños, de nuestros jóvenes.
Mantengamos viva esa alegría que los caracterizaba. Honor y gloria para nuestros hermanos y mucha fortaleza para sus familiares, amigos y todo el pueblo que los quería. Un abrazo. ¡Hasta la victoria siempre camaradas!