La burocracia celestial, que dirige el Superministro San Pedro, no dejó entrar al Paraíso a el Negro Aristóbulo Izturiz Almeida, nacido en Curiepe Estado Miranda, porque en el camino se disfrazó de AFRO y allí esa categoría taxonómica clasificatoria de humanos no existe.
Todavía no se ha realizado un Conclave en el Vaticano que reconozca a los llamados Afrodescendientes como seres humanos, allí solo existen tres categorías taxonómicas: Blancos, indios y Negros. (En la de Negros también se reconocen a los llamados Mulatos, Bachacos y Morenos como excepciones). En el cielo cuando hicieron la revisión de candidatos a entrar no encontraron a ningún AFRO con ese nombre y lo pasaron a la lista de espera y lo dejaron en El Limbo retenido, hasta que se aclaren las cosas y como en El Cielo la medición del tiempo es diferente, puede durar allí siglos o milenios. Un ejemplo de ello es la Iglesia Católica aquí en la tierra, que es la sucursal más importante, tardó más de 100 años para reconocer que los habitantes Indios del Continente descubierto por Cristóbal Colon eran seres humanos.
De nada han valido las plañideras poesías de Andrés Eloy Blanco, pidiendo que le pinten Angelitos Negros, la burocracia celestial es implacable a la hora de reconocer derechos a la población negra que habita la tierra; en los 400 años que llevan castigados como esclavos en el Continente Americano, solamente tres Negros de Suramérica han podido entrar al cielo, ellos son: El Negro José Leonardo Chirino a quien los Blancos descuartizaron y le cortaron la cabeza y miembros para exhibirlos y así aterrorizar a los negros que pudieran estar tentados a imitarlo, a El Negro Primero Pedro Camejo, quien murió desangrado en la Batalla de Carabobo por tener una Patria y al Negro Peruano Fray Martin de Porres. El cuarto iba a ser Aristóbulo quien se disfrazó de AFRO a ver si pasaba agachado.
Así como a José Gregorio Hernández lo han retenido más de 70 años para clasificarlo como Beato, siendo Blanco, Místico y Médico, cuanto no le costará al Negro Aristóbulo el poder entrar al cielo, cuando su única credencial y obra es haberse declarado chavista y además haberse disfrazado de Afro renegando su esencia de Negro Venezolano.
Se recuerda el 10 de mayo de 1795 por el levantamiento en la Sierra de Coro del Negro José Leonardo Chirino. Con su ajusticiamiento y colocación de su cabeza y manos en la entrada de la ciudad de Caracas y así se terminaron las rebeliones de los esclavos en nuestro país. Los Negros escarmentaron y se quedaron tranquilos esperando mejores tiempos. Creímos que con nuestra participación y motivado por las promesas de Bolívar íbamos a tener el derecho a tener Patria y ser considerados venezolanos y por ello regamos con nuestra sangre los suelos de la patria prometida y nada que llegara la ansiada libertad. Es después de 30 años (1854) cuando sale una Ley aboliendo oficialmente la esclavitud, la cual más bien fue un Decreto de exterminio, pues al no tener tierras donde sembrar, ni rancho donde pernoctar, los más viejos murieron de mengua en los caminos que conducían a las haciendas de los antiguos amos.
Aristóbulo Izturiz ha sido el único Negro de verdad, que llegó a cargos gubernamentales importantes en la Venezuela que nació a partir de 1830. Los otros dos fueron: Prieto Figueroa y Claudio Fermín los que han tenido ese chance del Poder en sus manos. El Negro Aristóbulo, se distinguía de los demás, precisamente por ser Negro. En cambio, Prieto Figueroa por ser Maestro y Claudio por ser un intelectual de hablar con parsimonia y además universitario.
Si alguna Nación del mundo le debe algo a sus connacionales Negros y Negras es la venezolana. Ha habido mezquindad con nosotros a la hora reconocer nuestro aporte a la venezolanidad, tanta que ni siquiera aparecemos como sector poblacional en la Constitución Nacional Bolivariana vigente. Nos invisibilizan desde 1864 y todavía no aparecemos por ningún lado. Lo más que llegan es a preguntarnos: ¿Qué será lo que quiere El Negro? Le contestamos que "no nos discriminen" y nos hicieron una Ley contra la Discriminación Racial, donde aparecen unos Afrodescendientes que no somos Nosotros, LOS NEGROS VENEZOLANOS.