Cuando la mierda valga una perla y no cualquier perra, las pocetas, han de tener contadores, para un efectivo control, en que la mierda se habría convertido en mercancía. La calidad de la mierda, la determinará el contador adjunto a la poceta, y, a mayor mierda, mayor será el dinero de la mercancía de la preciada porquería. Uno nunca sabe, como dícese en El Principito de Exupéry, quién va a obrar más y quién va a obrar menos. Si, aun y aún, prevalecen los privilegios en los aspectos límbico antagónicos ambiguos, no habrá la resolutiva optimalidad pretendida entre el consciente y el inconsciente, no habrá el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto de la moral aristotélica y del tercio excluso y del tercio incluso del tratado lógico estagirita. Mas y más, lo que sí es verdad, es que si en el mundo ha de haber un equilibrio dinámico dialéctico difuso, el más ha de ser tanto como el menos, el rico ha de ser tanto como el pobre, habrá la mierda absoluta y la mierda relativa, mas y más, una sola mierda por la calle de en medio en el medio de la poceta de la casa.
Con digresión y sin digresión, cuando la mierda valga una perla y no cualquier perra, lo escatológico dejará de ser excremento fecal indecente. Los ratones y los gatos, estarían en una sola armonía simétrica proporcional, tanto como los perros y los micifuces, tanto como los santos y los mefistófeles, y, Aristóteles feliz gozoso afortunado, por la calle de en medio, en el medio estagirita abismal. Y, si no, hemos de ver aun y aún, a los rateros de mierda preciada pesada pasada a la caza de ganga y margullir en ella moliendo molinos.
Con divagancia y sin divagancia, cuando la mierda valga, ya una perla y no cualquier perra, ha de volverse a la cura y sanación de las enfermedades en tambores de mierda, y, lo mas y más probable, que habrá mas y más, filosofía, mas y más poesía. Sí, si el entendimiento y la estética ética espiritual de la filosofía hesseniana profunda, conjuga ciencia con filosofía, conjuga filosofía con poesía, y, todas las permutaciones de los aspectos límbicos antagónicos ambiguos, estética y ciencia, ciencia y ética, ética y espiritualidad, y, asina asín asina, que no de otra suerte corriera Heráclito, en que conjugárase la ciencia y la filosofía. Heráclito no era torturado en un tambor de mierda vecinal solidaria, para la cura de su enfermedad, ésta era la copiosa hiperhidrosis corporal, y cuando venía la cuchilla, el filósofo padre de las simultaneidades contradictorias borrosas, margullía la cabeza en la tambora de la decorosa puerca grosera adornada de frescos redondos embutidos. De la maravillosa tambora heraclitoiana histórica, surgiera la tercera ley de la dialéctica de la unidad de los contrarios y la lucha de opuestos que Hegel y Marx, desarrollaran. Hegel, a menuda lo decía: "No hay tesis de Heráclito que yo no haya incorporado en mi lógica".
Con divergencia y sin divergencia, cuando la mierda valga, ya una perla y no cualquier perra, endenantes, estaríamos viviendo la falta de combustible, asina así así, ha de venir la escasés de agua, endespués, las pocetas, luego estaríanse accionando con la esencia de la mierda, el metano y la proliferación de letrinas y los escusaos de joyo, y, reduciríase, al mínimo la estiquez del cuerpo, porque las rodillas chocarían con la barriga. Y, quien controle el metano de las tripas de mujeres y hombres en el mundo, tiene la mierda en la mano. Y, en todo esto, ha de prevalecer la territorialdad poblacional censada, y, en esto, los chinos le llevan una mierda a los gringo go home, y, estos, los yanquis, ya no serían los imperios de los sucesivos siglos veintes, pues la mierda le jiede, como la presencia de los pobres. Y, el cagarse de miedo, ya no existiría, y sería superado por el cagarse de risa. Como cuando Sancho Panza, cágase de miedo, y, córrele la licuada surra a chorritos por entre los calzones, ante las arremetidas arrechas arrecheras del caballero de la triste figura, y, que Cervantes narra con magistral soltura con la imaginaria pluma mental gustativa, en el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Que marchará, trascenderá y traspasará victorioso la mierda que valga, ya una perla y no cualquier perra, aun y aún, mas y más, vencido de los brazos ajenos, mas y más, solo y sólo, vencedor de sí mismo.
Con digresión y sin digresión, cuando la mierda valga, ya una perla y no cualquier perra, los cochinos mierderos y las gallinas mierderas, serían cotizadas aves y cotizados marranos en Wall Street Journal, si existiera con otro nombre, hombre, y, las acciones subirían con el turbulento frescor de la mierda de gallinas y cochinos. Los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, serían de resonancia en la ONU, y, como se llame endespués, por el equilibrio dinámico dialéctico difuso entre boñiga de gallinas y excremento de cerdos.
Con divagancia y sin divagancia, cuando la mierda valga, ya una perla y no cualquier perra, las Obras Jocosa de Quevedo, han de trascender, y sobre todo aquella de las Gracias y Desgracias del Ojo del Culo, dirigidas a Doñ Juana Mucha, Montón de Carne, mujer gorda por arrobas. Dirigidas a Juan Lamas, el del camisón cagado. Como cuando, Claudio César, emperador romano, promulgara un edicto mandando a todos, pena de la vida que (aunque estuviesen comiendo con él) no detuvieran el peo, conociendo lo importante que era para la salud. Otros dijeron que lo había hecho por particular respeto que se debe al señor ojo del culo.
Si la mierda valga, ya una perla y no cualquier perra. Entonces sea dicho que el mundo no ha de ser una mierda. Ergo vergo sea dicho que habrá un equilibrio dinámico dialéctico difuso entre el ojo de la cara y el ojo del culo. Ergo vergo sea dicho que el mundo será de onfalosicos que no abandonarían jamás de los jamases el ombligo, entre mierda de gallina y la mierda de cochino. Ergo vergo sea dicho que entre el infierno y el paraíso, casos límite contradictorios complementarios congruos, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, la mierda valga, ya una perla, tanto la de gallina como la de cochino.