Tiene importancia este debate, tanto por las consecuencias para los trabajadores y los sectores populares de la Ley ultraliberal a la que se le continúa catapultando legalmente, como también por un eventual peso que pudiese tener en la articulación de las luchas del pueblo venezolano la diputación que ocupan el PCV-APR en la Asamblea Nacional.
Hay que recordar que las candidaturas del PCV-APR a la Asamblea Nacional se presentaron en el marco de un supuesto deslinde con el gobierno de Nicolás Maduro y en donde el tema salarial y la situación general de la clase trabajadora era punto álgido.
En ese sentido la llamada Ley Antibloqueo tiene peso de órdago en medio de la derrota que la burocracia madurista ha infringido a todos los sectores que para ellos son sub alternos a la existencia de un Estado tan antiobrero y tan antipopular como el que impera actualmente en Venezuela, toda vez que el gran negocio y rebatiña que se cierne sobre los activos del país y sus recursos naturales, se continua desarrollando sobre la base de una clase trabajadores sin salarios, sin prestaciones, sin jubilaciones, sin pensiones y sometida a una brutal represión.
El pasado 14 de mayo se conoció la noticia de que dicha ley había sido aprobada por unanimidad en la Asamblea Nacional, a lo que el PCV-APR ha respondido que su voto fue en contra pero que Jorge Rodríguez no consultó tal posición y por tanto harían una consignación por escrito ante la secretaría de la AN como indica el reglamento.
¿Qué lectura dar a la respuesta del PCV-APR?
Que Jorge Rodríguez y el bando oficialista sean capaces de hacer lo que denuncia el PCV-APR nadie sensatamente tiene dudas en este país, ahora, de lo que se trata es como evaluar la respuesta por parte de los factores políticos alrededor de la diputación de Oscar Figuera y de frente a ese considerable grupo de electores que depositó en ellos su confianza con el voto. Y más allá, cuando dicen ser una organización de izquierda anticapitalista y antiimperialista, vinculados a los intereses de los trabajadores y el pueblo explotado.
En medio de un contexto suramericano atravesado por la tremenda rebelión protagonizada por el pueblo colombiano contra el gobierno uribista que ha salido a la calle a responder contra todo un paquete de reformas regresivas que pretendían aprobarse vía Congreso de la república, el PCV-APR responde a la supuesta maniobra de Jorge Rodríguez con un hilo en su cuenta twitter, nada más. Como si lo que acabase de pasar fuese un episodio más de cualquier periplo parlamentario.
Es decir, el gobierno dijo desde todas sus plataformas comunicacionales que fue unánime la votación para aprobar la Ley Antibloqueo en la AN y la respuesta del PCV-APR es tan exigua que genera muchas dudas sobre la explicación que dan.
En la coalición de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), la organización de más trayectoria histórica es el Partido Comunista de Venezuela (PCV). De hecho, el diputado principal (AN) es Oscar Figuera, que también es el Secretario General del PCV. Y éste partido es una organización nacional, además es miembro de varias instancias internacionales. ¿la respuesta que están dando es un asunto de capacidad de fuerza o más bien se debe a un problema político?
Al enterarse uno del hecho, apenas si era imaginable esperar una repuesta con sentido de lucha. La Ley Antibloqueo es merecedora de la más amplia resistencia y confrontación desde los trabajadores y todos los factores políticos de izquierda y revolucionarios que pelean contra Maduro desde esa posición.
Ameritaría hacer un llamado a los electores, a todas las organizaciones de la APR, a toda la izquierda genuinamente revolucionaria y luchadora que ha dado muestras de intentar hacer unidad de acción en base a ejes que significan puntos gruesos de la política del gobierno, por demás entreguista y liquidadora de derechos fundamentales de los amplios sectores de la población venezolana, tales como salarios, represión, falta de vacunas contra el Covid 19, y por supuesto la Ley Antibloqueo.
Pero hacerlo de verdad. Hacerlo sería pensar en discutir democráticamente como levantar una campaña en conjunto que se despliegue en las calles para ir ganando espacio a la desmovilización. Que se ponga al servicio de los trabajadores, las mujeres y la juventud que no ven un referente claro que les convoque y sea facilitador para expresar y movilizarse con toda la rabia contenida contra el gobierno y la oposición patronal corresponsable de todas nuestras calamidades.
Es intentando construir unidad de fuerza en torno a asuntos transcendentales y de interés de clase que se puede dar una respuesta al gobierno y todas las instancias de poder en donde operan y toman decisiones de peso. Es en un escenario así en donde se potencializa el sentido de tener una o varias diputaciones en la Asamblea Nacional, actuando en esos recintos, pero teniendo tras de sí todas las luchas posibles porque es en la calle donde se les quita la careta a los corruptos y se les confronta.
Es por ello que es tan exigua la respuesta del PCV-APR, es por ello que hay tantas dudas sobre si realmente estaría por llevar a fondo una ruptura definitiva con el gobierno y es por ello que suenan voces diciendo que la conformación de la APR y su congreso se trata de una plataforma electoral más que nada. Son voces legitimas que agarran más fuerzas cuando se sabe de episodios como en el que bloquearon la participación de sectores obreros y políticos revolucionarios cuando convocaron a un evento sindical, cuando ni siquiera responden al proponérseles hacer unidad de acción en torno al salario o como han actuado en este nuevo episodio relacionado con la Ley Bloqueo. Valdría decir que por sus respuestas les conoceréis.