Los que tenemos la suerte de poder acceder a algunas redes de internet nos damos cuenta de la preocupación, rabia y malestar de los seguidores de Leopoldo López y María Corina, por la forma que ocurrió el deceso del General en Jefe García Carneiro, quien fungía como Gobernador del Estado Bolivariano de La Guaira. Ellos están convencidos que los chavistas y sobre todo sus dirigentes, merecen la muerte que tuvieron Robert Sierra, Otaiza, Danilo Anderson en Venezuela o Gadafi en Libia, Husein en Irak, Luther King en USA y entre otros El Ché en Bolivia.
Ellos se alegraron mucho por las muertes de Chávez, José Vicente y Darío Vivas, pero no soportan que un personaje destacado de la Revolución Bolivariana, como lo fue García Carneiro, muera en su cama, sin ningún sufrimiento, sin torturas, sin haber sido condenado por lo que ellos llaman la justicia, aplicada según sus códigos. Ellos amanecen todos los dias rezando para que Nicolás Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello, los Tareck, los hermanos Rodriguez, Padrino López, Carreño, Maykel Moreno y los Protectores de los Estados, donde ellos gobiernan, no mueran en la forma que murió García Carneiro.
Se babean y se retuercen las manos pensando en el placer que sentirían de formar parte de un grupo como el que le dio muerte a Gadafi en Libia, sueñan con ser protagonistas históricos de hechos como ese para que sus nietos se sientan orgullosos de ellos. (Si a la altura de aquí, no recuerdas, ni sabes quien fue Mohamed Gadafi y que país es Libia y donde está ubicada, no continúes leyendo, recuerda que tu tiempo es valioso).
La historia nos ha dado muchas lecciones sobre el comportamiento de los que defienden y se benefician de los Imperios y las consecuencias que sufren quienes los enfrentan. No más hace 500 años de la invasión europea al continente Aby Ayala, los aborígenes y sobre todos los Caribes, que tuvieron la osadía de hacerles frente, defendiendo sus espacios, sus familias, sus dioses y sus costumbres, fueron casi exterminados. Poco tiempo después los descendientes de esos Caribes, liderizados por un tal Simón Bolívar y un grupo de mestizos, que querían ser libres y tener una Patria Soberana, tuvieron que declararle la Guerra a Muerte al Imperio Español y eso les costó la vida a más de la mitad de la población que ocupaba el territorio de la Provincia de Venezuela. Hace apenas 20 años insurgió de las filas militares un Comandante mentado Chávez, pidiendo respeto al Imperio y por eso fue derrocado y se vió obligado a gritar: “Váyanse al carajo, gringos de mierda” y por eso quienes le acompañamos fuimos condenados a morir de mengua, si no aceptamos las condiciones que ellos nos imponen. Es fácil nos dicen en forma burlona: “Saquen a Maduro, mátenlo, desaparézcanlo, sin que nosotros aparezcamos como actores y todos los problemas que ahora tienen desaparecerán”.
No pretendo con éste escrito exacerbar los odios que ya existen en la sociedad venezolana y sobre todo a partir de la llegada de Chávez al poder en el último año del siglo pasado, lo que aspiro es que los chavistas, conociendo el origen y lo que causa ese estado anímico de esa minoría de venezolanos, que en el pasado fueron los beneficiarios directos de la renta petrolera y que hoy no gozan de los privilegios que da El Poder, no se dejen arrastrar a la violencia y barbarie a que ellos aspiran, para tener los argumentos y justificar las muertes de nuestros dirigentes en manos de ellos y su justicia.
No caer en el juego de los extremistas apátridas, no reenviar sus mensajes de odio que insertan en las redes, no acercarse a ellos con el fin de convencerlos de nada o de discutir con ellos; dejarlos que sean como son, eso nos conviene para que la mayoría del pueblo vean y sientan la diferencia y seleccionen a los que crean deben ser los que dirijan los destinos del país. Así como en 1998, el pueblo decidió que los chavistas eran mejores que los dirigentes de la IV República (Copeyanos y Adecos) y les dio el poder; así mismo debe suceder ahora dentro de 6 meses el 21 de noviembre del 2021. Sólo el Pueblo, salva al Pueblo.