Tanto en la vida cotidiana, como en la política, algunos actores desperdician la brillante oportunidad de quedarse callados, o en su defecto, expresarse con mesura, tal como lo haría un estadista con gallardía política en sus momentos de lucidez. Es el caso de la respuesta destemplada y amenazante de Diosdado Cabello, Mario Silva y otros calificados voceros del Ejecutivo Nacional, ante la posición del Rector Enrique Márquez, quien forma del órgano ejecutor de un Poder del Estado, como lo es el CNE; cuando este Rector valiente, digno hijo de la zulianidad en combate, se refiere al abuso que hace el gobierno y el partido del gobierno a través del "canal de todos los venezolanos"
"A confesión de partes, relevo de pruebas", nunca antes en procesos electorales, estuvo tan adecuado este axioma jurídico, ya que, la confesión de Diosdado Cabello, Mario Silva y otros calificados actores gubernamentales liberan al Rector Márquez de tener que probar tal abuso.
En el "canal de todos los venezolanos", qué Juez de la República, medianamente inteligente, por más fanático que sea podría negar que:
Todos los programas de opinión solo van dirigidos a favorecer al gobierno, al partido de gobierno a los aliados del Gran Polo Patriótico y los partidos de la derecha que apoyan al gobierno, esos que la Sala Electoral del TSJ les otorgó las siglas.
Los programas informativos, solo difunden las informaciones favorables al gobierno, al PSUV, al Gran Polo Patriótico y a los aliados de la derecha que favorecen al gobierno, ejemplo a Timoteo Zambrano, Claudio Fermin, Bernabé y compañía, Parra y otros.
En atención a los aspectos señalados, podríamos decir que, el Rector Márquez, en el cumplimiento de sus atribuciones, como Presidente de la Comisión de Participación Política y Financiamiento, no podría hacerse de la vista gorda ante una situación del conocimiento público y comunicacional, como lo es la promoción del proceso interno de PSUV "de manera absolutamente parcializada" en "el canal de todos los venezolanos".
Ahora bien, del maestro Carlos Matus aprendimos que, en el procesamiento tecno político de problemas, cuando estos están en su fase de madurez, presentan señales o síntomas, que él llamó Descriptores; en el caso que nos ocupa, la respuesta del gobierno a través de sus voceros, ante las consideraciones del Rector Márquez, relativa a sus deberes y atribuciones, es una señal inequívoca de un problema que podríamos formular preliminarmente como "Inexistencia de la separación de poderes como principio fundamental del ordenamiento constitucional", y la señal o síntoma, expresada en la vocería gubernamental podríamos definirla como: "En muchas ocasiones, los actores políticos presentan una actitud poco favorable sobre consideraciones relativas a la separación de poderes"
Por otra parte, también aprendimos de Matus, que el juego social y político, es un juego de acumulaciones, ya que, el que está en el poder, siempre juega con ventajas; y es lo que tradicionalmente se conoce como ventajismo electoral; esto ocurre a diferencia del juego deportivo, en donde los equipos parten de cero, las reglas son las mismas para ambos, las dimensiones espaciales siempre son las mismas, entre otras características.
Tradicionalmente en Venezuela, el ventajismo electoral era atribuido al Ejecutivo Nacional, que hacía uso de los recursos del estado en favor del partido de gobierno, y de vez en cuando, alguno de los otros poderes del estado, trataba de regular el juego, aunque fuera tímidamente; pero en esta coyuntura política del país, en el marco hegemónico de una autocracia muy "sui generis", que deberá ser estudiada por las ciencias políticas, el asunto es extremadamente grave, ya que, todos los poderes del estado están alineados al Ejecutivo Nacional, y cualquier funcionario, de cualquier poder, que ose abandonar la línea, es amenazado, extorsionado políticamente y mancillada su investidura, de manera abusiva, e irrespetuosa.
Era asombroso escuchar y ver a Mario Silva, cuando expresaba: "Enrique, por allí tengo unos videítos interesantes" y Diosdado decir, eres un saboteador, qué eso mi hermano, el ser un demócrata no basta serlo, es necesario parecerlo.
Esa actitud de los voceros gubernamentales, frente a las consideraciones del Rector Enrique Márquez, lejos de generar confianza en el órgano electoral, ratifican que el deseo y la acción del gobierno sigue encaminada hacia un CNE parcializado groseramente con el gobierno, con el partido del gobierno y sus aliados del Polo Patriótico, así como, los partidos desinados de derecha por el TSJ para que le hagan comparta al gobierno.