2012. Triunfo de Chávez, a pesar de su enfermedad mortal, Venezuela entusiasmada, esperanzada, y a la sombra, fuimos engañados y traicionados. 2013 muere Chávez. Todos los líderes cercanos al comandante coincidieron en que su muerte fue un asesinato. Rafael Ramírez lo dijo de forma clara y definitiva en el documental "Mi amigo Chávez" de Oliver Stone, sin la perplejidad de otros. María León hizo una campaña para que se investigara su muerte recogiendo firmas pero alguien le dijo que dejará la cosa así y se quedó callada. Investigar su muerte era un acto político importante, de reafirmación de la revolución socialista, pero, con el gobierno de maduro las cosas cambiaron; se impusieron los intereses mezquinos y hubo que detener el ritmo de la revolución y revertirla. Aquel año entran en escena Temir Porras y los "chicos franceses", asesores de Maduro, con sus soluciones pragmáticas: dejan que los capitalistas se ocupen de la economía (¡para construir el socialismo!). Se falsifica el plan y programa político de Chávez "Plan de la Patria". Maduro convoca a empresarios de maletín, más un Lorenzo Mendoza exaltado que lo manotea en público, y el siniestro Oswaldo Cisneros; esa noche entrega millones de dólares en créditos sin control (a pesar de las advertencias de Chávez). En octubre se publica de forma intempestiva del Libro Azul, un viejo texto de Chávez, prologado por Maduro, con la intención de "corregir" el camino marxista del "plan de la patria socialista" y contrariar (¿con el capitalismo "nuestroamericano"?) el discurso del Jardín Botánico donde Chávez se asume como marxista-leninista. …Como respuesta a la inflación el gobierno impulsa el llamado ¡Dakazo!, controlando precios y estimulando en la población la especulación y el consumismo, impulsando el egoísmo aburguesado propio de la clase media, la oportunidad hacer del dinero fácil, distrayendo a la gente de los principios de la revolución socialista. En el 2014 se interviene PDVSA, cambian al ministro y sustituyen a los directores y gerentes claves por una avalancha de oportunistas advenedizos salidos de la Alcaldía de Caracas y del MINCI, listos para sustituir las direcciones medias, a empleados incómodos, inclusive técnicos. Se revierte la política de "cero tercerizaciones" en el lago de Maracaibo, devolviendo los servicios petroleros a sus antiguos propietarios: servicio de muelles, remolcadores, buzos, etc. y sus contratos onerosos. Se invierte la relación accionaria de las empresas mixtas petroleras dándole el control operativo a las trasnacionales. Comienza el desmontaje de la política de "plena soberanía petrolera" y la eliminación del Ministerio de Petróleo como rector de la política petrolera y de PDVSA. … Ese año se aprueba una ley habilitante para acelerar la restauración del capitalismo. En noviembre del 2014 se decreta la Ley de regionalización integral para el desarrollo socioproductivo, donde se crean la Zonas Económicas Especiales, ZEE, en sustitución de las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentables ZEDES.
En una ofensiva violenta de la derecha, de hecho financiada por el mismo gobierno con los dólares baratos que les dio, comienza un proceso de manipulación de la distribución y producción de bienes de primera necesidad, de los precios, el acaparamiento, la paralización y abandono de empresas. A esto lo llamó maduro "guerra económica" –quizás por coincidir "políticamente" con el enemigo. Con ideas claras, verdadera convicción socialista, ha podido hablar de "guerra política", o denunciar el uso de la economía como arma política, marcando distancia con el capitalismo, pero no, ya maduro había renunciado al socialismo –. Frente a esta guerra sin un enemigo tangible o visible, el gobierno responde liberando los precios, multiplicando los encuentros con empresarios, nombrando ministros empresarios, haciendo de los bancos agentes para la asignación de dólares preferenciales, extendiendo la entrega de créditos y dólares baratos. En esta guerra sin enemigos, el gobierno es incapaz de enfrentar el ataque "políticamente"; por ejemplo, reconociendo al capitalismo y su ideología como el enemigo, ha podido radicalizar el control de la economía por parte del Estado apoyándose en las organizaciones de base, movilizar al chavismo en las calles para defender el socialismo, ha podido hacer lo que exigía la revolución socialista. Así se tergiversa la estrategia de Chávez de avanzar hacia el socialismo por un bien común, con un plan adulterado, diciendo que había que fortalecer el aparato productivo, entregando nuestros ahorros y nuestro futuro al interés privado, a una clase que conspira en contra del interés social, disminuyendo el poder del Estado sobre los procesos económicos, abandonando todos los proyectos de Chávez; se comienza a hablar de que "en Venezuela cabemos todos", ricos y pobres, comienzan a hablar de una "Venezuela potencia", pero capitalista, desvirtuando lo dicho por Chávez de "ir paso a paso sin aminorar el ritmo en contra de la lógica del capital" (la presentación (mutilada) de su plan de la patria original). Con estas excusas acaban con las empresas socialistas y devuelven las confiscaciones de tierras y empresas cerradas y abandonadas por los conspiradores. Comienza a nacer y crecer sobre las ruinas socialistas, la boliburguesía, de fedeindustrias y de la burocracia que se enriqueció con los dólares baratos, comienza la lucha egoísta y mezquina por hacerse ricos o más ricos, olvidando el destino de los otros, a los que solo se les exige "trabajo y más trabajo" y se les da migajas para no morir de hambre. Se acaba la emulación socialista, cambiando de dirección hacia la restauración una conciencia capitalista, individualista y egoísta.
…Se inventan los motores de desarrollo económicos, reimpulsos, y re, re impulsos económicos, etc., para justificar el otorgamiento de más dólares baratos a empresas de maletín, a empresarios chantajistas y conspiradores (Polar, Cisneros, P&G, Cargill, Nestlé,), farmacéuticas, líneas aéreas, toda clase de importadores (compumol), etc., y a la nueva burguesía –la cual tiene sembrado el país ahora de empresas restituidas al capitalismo por Castro Soteldo que él llama "burguesía revolucionaria", y de "bodegones" (tiendas de exquisiteces importadas); importadores que nunca fueron "bloqueados" por EEUU –.
Mientras estuvo vivo Chávez hubo esperanzas para todo el conjunto social, ¡si no nos salvamos todos no se salva nadie! Un país desgobernado por oportunistas termina siendo siempre presa de los imperios. El banquete de chacales y perros salvajes termina siendo al final el banquete de los más fuertes, termina en las garras y fauces de una familia de leones, o del jefe de la manada; ese será nuestro destino: en el despelote vamos a ser presas de grandes depredadores, EEUU, Europa, China y Rusia (¡Maduro, olvídate de tu "Venezuela Potencia"!).
El Plan de la Patria de Chávez es un modelo moral y político concreto, tan real y tan vasto en sus temas, como el Discurso de Angostura. El que tenga ojos para ver que vea. Y como tal fue objeto de adulteraciones por los "tanques pensantes" del reformismo pragmático, de la reacción capitalista, sin que la mayoría se diera cuenta del fraude cometido, el cual pasa desapercibido ante un pueblo chavista sacudido con la muerte de Chávez, y, por supuesto, ante el desconocimiento general de su contenido, solo recordado de las explicaciones dadas por el propio Chávez al presentarlo en el CNE.
Casi todo lo que sigue a esos años es una repetición del mismo movimiento de pegar la cabeza contra un muro, el muro del capitalismo imperial. La R de reimpulso fue R de repetición, de retorno a la cuarta o más atrás, en forma de espiral hacia lo peor, la Venezuela colonial gomera. La devaluación y destrucción del bolívar, la inflación, la desintegración de los sueldos, la dolarización obligada por los bancos y hecha a medias por el gobierno, el abandono de la producción en manos de aprovechadores y ladrones; seudo empresarios privados, burócratas y militares sin escrúpulos, el desgobierno en todos los niveles de la administración pública, el abandono de los servicios públicos, del sistema eléctrico nacional, en la cantv, en el metro de Caracas, del servicio de agua potable, de las refinerías de pdvsa y de la producción de gasolina y diesel. …A eso se suma la actitud cobarde, casi cómplice, del gobierno, que no muestra un solo gesto de autoridad o coraje, ante el renegado Guaidó y demás conspiradores, que dejaron escapar de las cárceles, y que ahora cobran sueldos de nuestros ahorros, oro, y demás, perdidos de forma irresponsable, dinero administrado por EEUU. Y el encarcelamiento injustificado de cientos de empleados y trabajadores de pdvsa, obreros eléctricos, de la ferrominera y otras partes, acusados de causar el desastre que el mismo gobierno provocó con su ineptitud y descuido, medroso ante el camino de la revolución socialista; mostrando su autoridad represiva pero con el más débil. El gobierno libera a los conspiradores y encarcela a los chavistas, le teme más a revolución chavista que a la conspiración de la derecha gringa.
Volver a Chávez es creer y volver al socialismo, Chávez es el símbolo de nuestro socialismo.