Según fuentes que merecen todo el crédito del caso aseguran con certeza que de los casi 60 países que en un momento brillante del demente Donald Trump, obligó a esos países, tomando sus posiciones vergonzosa de vasallo de la Casa Blanca, aceptaran al exdiputado rastrojo Juan Guaidó como presidente: interino y autoproclamado. Al momento que estamos viviendo. La realidad es que todos menos siete países, han retirado silenciosamente la designación de sus comunicaciones oficiales reconocimiento del autoproclamado. De otra parte, la amenaza de solicitar más sanciones si la administración del presidente Nicolás Maduro, no cede a sus demandas, tampoco puede considerarse una iniciativa que goce de la aprobación interna. En una encuesta realizada en mayo 2021 indicaba que, el 68% de los venezolanos, se opone a las sanciones contra el diésel, por considerar que compromete gravemente las condiciones de vida de la población, muy especialmente en lo relacionado a la distribución de alimentos y medicinas, así como la generación de energía y el desplazamiento de la población a sus sitios de trabajo.
Es significativo y de aliento la voz aunque solitaria del congresista estadounidense demócrata Jim McGovern, quien hizo una solicitud al presidente Joe Biden para que se levantaran las llamadas "sanciones" que ha impuesto la Casa Blanca sobre Venezuela. Tal solicitud deja en el ambiente, que tales: agresiones, sanciones y bloqueo fundamentalmente en materia de alimentos y medicinas, donde ahora se agrega el bloqueo para la compra de las vacunas para hacer frente a la pandemia del Covid- 19, según Joe Biden, los venezolanos no tienen derecho a las vacunas, a los fines de enfrentar la pandemia que afecta al mundo, siendo uno de los más afectados el pueblo estadounidense. La Casa Blanca debe levantar la prohibición de importar diésel a Venezuela, desde otros países, pues no cumple su objetivo de presionar al gobierno, pero sí amplifica la crisis severa que vive la población y amenaza la destrucción del aparato productivo. La politización de este asunto es inadecuado, no es ético, sería jugar con la comida, salud, energía, y trabajo de la gente.
Según informa el portal Bloomberg, el gobierno de los Estados Unidos rechazó el pedido hecho por el presidente Nicolás Maduro, para que levanten las sanciones impuestas por esta nación contra el pueblo de Venezuela. El mencionado medio de comunicación cita a voceros de la Casa Blanca, quienes señalaron que el líder venezolano debe hacer más por restaurar la democracia antes de que se levanten las sanciones. En Venezuela no existe democracia para: las corporaciones mediática que defiende el capitalismo en su expresión de liberalismo y neoliberalismo, para la Casa Blanca, la OEA, para el cartel de lima, para la Unión Europea, para la Conferencia Episcopal Venezolana, para el cura Luis Ugalde y para la derecha terrorista venezolana que dirige el exdiputado rastrojo Juan Guaidó. Siempre hemos explicado la situación del pueblo venezolano con el policía del mundo, y no es otra cosa que el pueblo de Venezuela decidió ser independiente, libre y soberano y elegir el gobierno que considere justo por la vía del voto.
En días recientes, el presidente Nicolás Maduro, en entrevista a un medio de comunicación estadounidense: Bloomberg en la que solicitaba a su homólogo, Joe Biden, levantar las sanciones, normalizar las relaciones diplomáticas y dejar de demonizar a nuestro país. Considero que lo mínimo que debemos solicitarle al agresor y silencioso Joe Binde, como actual jefe de la Casa Blanca, pero lo que vemos por parte del agresor es pura retórica y el pueblo venezolano, sigue sufriendo agresiones, amenazas, intervenciones y bloqueo. Los venezolanos están obligado a identificar a sus verdugos, de la crisis y sufrimiento del cual somos objetos por parte del gobierno de los EE.UU.