¡Se acabó! Al fin, carajo, se acabaron el 24 de junio y el 5 de julio, ya nos tenían cansados de tanto lugar común y tanto gesta heroica y tanto pueblo, y tanta cosa que a uno en la oposición no le interesa. Nosotros intentamos salir a la calle para ver si dejaban por un momento el imperialismo histórico que nos tenía colonizado, pero nada, salimos con el interino pidiendo apoyo al plan de salvación nacional, pero no fue nadie a esa vaina, y el bolsiclón de Freddy –5 puntos cardinales- Guevara, dijo que nos habían robado el carro de la tarima, pero que ahora estábamos en la plaza José Martí. Hay que ser bien arrecho para no saber que estábamos ahí en la plaza Brion, además, nada le costaba darse la vuelta para leer que ahí dice clarito eso de Brion. ¿Ustedes creen que se puede gobernar un país con gente así?. Es verdad que la dictadura tiene unos cuantos ignorantes en el poder, pero nosotros tampoco podemos imitarlos, coño, qué pena con ese señor, diría una chavista de cuyo nombre no quiero acordarme.
Nos salvó la carta que el compañero Biden le envió al interino. Esa vaina nos alegró el día. Y además, le dice Dear Guaidó, ni Fabiana con la nevera full, entregando su memoria y cuento, le ha dicho esa vaina al interino. Pero con cartas no se llega al poder, al poder se llega peleando, como decía un partido de izquierda que ya no está por ninguna parte, gracias a Dios y a la Virgen del Valle. Pero la inasistencia a las calles a apoyar la salvación nacional nos dejó con el entusiasmo en el suelo. La dictadura celebró en grande esas fechas históricas, el 24 de junio y el 5 de julio, y nosotros no tenemos un carajo que celebrar, aunque tenemos dólares que jode para montar un bonche arrecho como el que montamos en Cúcuta cuando la ayuda humanitaria aquella que no sirvió para un carajo, pero ahorita estamos de capa caída. Ya ni Espoleta Allup quiere dar la cara porque le da vergüenza. Nos contaron que el 5 de julio hubo un historiador que dio un discurso arrechísimo en la Asamblea Nacional, y Espoleta Allup viendo aquella asombrosa disertación dijo: "Carajo, y yo llevé a Nacho el 12 de febrero, Día de la Juventud, y esa ridiculez no se me va a olvidar nunca, y Rómulo tampoco me lo perdonaría jamás".
Pero la dictadura sigue mandando. Te liberas del imperialismo histórico, pero te caen con las elecciones primaras y las secundarias que vienen el 8 de agosto y ahí sí es verdad que vamos todos a votar, así que desde ya hay que a ver si convencemos a un chavista de esos para gobernador o alcalde, y lo compramos con nuestros votos, y así tenemos algo del poder alguna vez. Porque nosotros vamos a votar, ustedes saben que todos podemos votar el 8 de agosto, eso es para que digan que no es dictadura, pero ya ustedes saben que si huele a dictadura y sabe a dictadura, es dictadura. Así que desde el 15 de julio hasta el 8 de agosto, esa gente va estar por todas partes dándole a la lengua y al twitter para ver cómo nos convencen para que votemos por ellos. Ojala que los que queden arrechos, se vengan con nosotros. Y hay que estar pensando qué fecha se irán a coger los chavistas después del 8 de agosto para seguir jodiendo todo el día. Porque para fiesteros, búsquenlos. Y eso que la vaina está bien jodida.
El papá de Margot salió del cuarto cantando. "Llévala pal rincón y apriétala". Y nos vio a Margot y a mí y nos dijo: "Estoy feliz, Se acabó la historia por ahora. Las fechas históricas volverán más tarde, por ahora estamos contentos". Prendió el televisor en el canal ocho y vio a Barry Cartaya diciendo: "El 28 de julio vamos a recordar el nacimiento de nuestro presidente eterno". Apagó. Dio media vuelta y se fue al cuarto, agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro que la vecina grito: "Llegó el huracán. Llegó el Huracán".
-Agárrense de las manos.- Me canta Margot