Hermes Moreno, tras varios años de experiencia en la administración publica, ha decidido competir en las elecciones internas del PSUV, el 8 de agosto, con un proyecto de instrucciones de cómo debe ser un alcalde, en el trato a sus munícipes, y cómo mantener alejados a los corruptos, y las manos negras fuera de las arcas municipales.
Como analista político, actualmente responsable de esta columna de opinión en www.aporrea.org, y de otros portales nacionales e internacionales, en una entrevista con el aspirante Hermes Moreno, me dijo que un "buen alcalde" es un "palabrón" que refleja la primera ordenanza que todo buen alcalde debería cumplir: "Relacionándose con su comunidad" y, si es necesario, "tomar decisiones justa con ellos".
Su candidatura me expresó es una guía para los tigrenses, que les presenta de resultar electo el 8 de agosto en las primarias del psuv, para ser el candidato en las elecciones municipales del 21 de noviembre del 2021, una oferta para que afronten una nueva etapa de su vida con "tranquilidad, y sosiego" y para que sepan vivir con dignidad, y calidad de vida, algo que también es necesario en la vida pública.
Más aún cuando el día de las elecciones, aspira a salir "electo con mayoría absoluta", y, por ello, como candidato debe ser "muy versátil, y con capacidad de gerencia" para que sepan los habitantes del municipio que va a conformar "un gobierno eficiente".
La proximidad al ciudadano será su principal sustento como todo un buen alcalde: manteniendo la cercanía, y saber ser visible en el pueblo para recopilar u obtener "ideas y sugerencias" que el como alcalde deberá saber jerarquizar en el orden de las prioridades del municipio.
También me dijo que estará muy cerca del vecino, y del empresario local, pero alejado de la corrupción, y la ineficacia, se muy bien, que no es una tarea fácil, pues en los vericuetos de las relaciones políticas, no todo son buenas intenciones, y actos de buena fe, me manifestó con mucho aplomo.
Y advierte a sus futuros colaboradores de que no le dará tregua a los "sinvergüenzas" que se aprovechan de sus cargos para "meter la mano en el cajón municipal" o para pagar su "dolce vita" con el dinero público.
Por ello, será necesario en su gobierno alejarse de las malas influencias, y promover un "rearme ético municipal" que implique no sólo a las instituciones, sino también a la sociedad para que adquirir los valores, y principios universales de la honestidad, y así se lo pueda exigir a sus colaboradores.
Su estilo de gobierno, estará alejado de esas malas tentaciones, que no dejan reforzar las eficiencias de confianza del equipo de gobierno, "sin intermediarios de por medio" para poder conformar un "cuerpo eficaz de concejales", y así conformar un buen equipo de gobierno. Donde todos cumplan el requisito de la cercanía con el ciudadano, y la vocación política de servir.
Pero mantendrá vigilancia para evitar "decepciones amargas", y citando una frase atribuida a Winston Churchill: "En la vida hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales, y compañeros de partido".
Según su punto de vista, una de las formas de evitar fracasos dentro de las alcaldías es apostar por la transparencia desde el ejecutivo, y el legislativo, donde prevengan, y obliguen a todos lo funcionarios a cumplir la premisa de la "no opacidad".
Desde la perspectiva individual, de ser el alcalde será necesario el "retroalimentarse" a base de vocación, ya que serán muchas horas de dedicación, y esfuerzo, donde estarán presentes, los altos niveles de presión e incluso la "profunda sensación de soledad, cuando las cosas no marchan bien".
A todo esto hay que sumarle la toma de decisiones que deberán ser meditadas para luego poder defenderlas de forma elocuente ante su propio equipo, y ante la ciudadanía, ya que siempre resulta esta siendo la mas afectada.
Para ello, se necesita una comunicación eficaz, e incluso un buen estado de ánimo, me dice, convencido de que: "sin un buen estado anímico, no se puede llegar a ser un buen líder".
Así concluye diciéndome que, si se quiere ser un buen alcalde es necesario "alcaldear" un rato con el ciudadano.