1. En México, como en otros lugares, hay tres corrientes de periodistas, intelectuales, políticos: a) Los incondicionales a los gobiernos que se pasan halagándole todo y componiendo –sin vergüenza- hasta los errores más evidentes.; b) los que se oponen a todo el gobierno mintiendo, exagerando, haciendo grandes los errores que cometen; c) los inteligentes, los críticos, los investigadores, que reflexionan, analizan y externan juicios acerca de "lo bueno y lo malo" de cada gobierno. Obviamente se sabe lo que sucede con cada corriente según su comportamiento.
2. Décadas antes del presidente centrista López Obrador, dado que todos los presidentes de la República, gobernadores, legisladores, poder judicial, eran de derecha (PRI, PAN) y muy corruptos, toda la prensa pública y privada (Televisa, TV Azteca, El Universal, Excélsior, toda la prensa, radio y TV) –con excepción de La Jornada y la Revista Proceso y una que otra- estaba bajo el control de gobierno y empresarios; incondicionalmente se sometieron al servicio de los gobiernos en turno y, por ello, recibían muchos millones de pesos en recompensa.
3. A raíz de 2018, con el presidente López Obrador, la política de prensa cambió para bien; al retirar los miles de millones de pesos en sobornos a la prensa, la radio y TV, así como a sus personeros principales que también recibía individualmente los chayotes o sobornos millonarios: López Dóriga, Gómez Leyva, Cárdenas, Loret de Mola, El Brozo, comentaristas como Aguilar Camín, los Krauze y muchos más que sería cansado y reiterativo señalar. Sin olvidar políticos en la cumbre que dejaron de cobrar sus enormes jubilaciones.
4. Estos obviamente están pidiendo la cabeza de López Obrador porque mensualmente pierden los millones de pesos que consideraron serían vitalicios. Pero paralelamente en las redes sociales aparecieron decenas de jóvenes "youtuberos" cuya única misión es propagar y defender con capa y espada, la política entera de López Obrador. Está bien la ayuda, pero su ignorancia política, su desconocimiento de la historia de las luchas sociales en México y el mundo, los hace aparecer como simples seguidores de la varita mágica del presidente.
5. Hace unos días López Obrador ordenó una crítica a uno de los mejores periodistas de México, Julio Hernández López (Julio Astillero) conocido –junto a una decenas de periodistas con igual o parecida posición- como de los mejores y más honestos de México. Junto con Ernesto Ledesma, Páez Varela, Álvaro Delgado, Lydia Cacho, Anabel Hernández, Carmen Aristegui, hacen o han hecho en México periodismo de investigación de primera. Ninguno de ellos halaga o denigra al gobierno de López Obrador, pero sí hacen las críticas necesarias que surgen de su trabajo.
6. De manera permanente (Yo) desde 1976, es decir desde hace 45 años, escribo cinco a seis artículos a la semana publicados en varios periódicos donde me corrieron con cualquier pretexto, y desde 2003 escribo en la redes sociales de manera consecuente en Aporrea y Rebelión. Sin embargo a la mayoría de estos periodistas de investigación, críticos y sin miedo los leo, los oigo y los veo, por eso les guardo un gran respeto y estimación. Espero que el centrista López Obrador sepa entender y apreciar esta labor periodística de investigación y hasta pida disculpas a Julio Astillero. ((23/VII/21)