Lo que no está en la retina no está en la lámina, dice el dicho, no está en el lienzo, no está en la pintura, no está en el cuadro, no está en el fresco dibujo retrato, asina ha de decirse, que lo que no está en el enunciado no está en la verdad. Mas y más, el enunciado y la verdad han de ser casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, el enunciado es del mundo del pensamiento, en tanto que la verdad ha de estar en el mundo de los sentimientos. El pensamiento y el sentimiento, aspectos límbico antagónicos ambiguos, tanto como la verdad y el enunciado. Y, de la conjetura ética aristotélica, del exceso y del defecto, han de tener un medio aristotélico profundo. Asina la verdad y el enunciado, y, el medio aristotélico profundo, es la verdad cortazariana profunda, y, por conjetura, le ha de corresponder un perfecto enunciado abismal, asina, lo ha expresado Julio Cortázar. Síguese que enunciado y verdad vengan pa’ca.
Con digresión y sin digresión, enunciado y verdad vengan pa’ca. Endespués, la coyunda y la conjetura, del enunciado y de la verdad, la verdad cortazariana profunda. Endenantes, deviene la verdad cortazariana profunda del medio aristotélico profundo entre el exceso y el defecto. Endenantes, deviene la verdad cortazariana profunda de la coyunda y de la conjetura, del descendemos y del no descendemos, deviene del somos y no somos, y, por la calle de en medio, deviene la verdad cortazariana profunda, tanto como la armonía simultánea contradictoria heraclitoiana. Endenantes, la coyunda y la conjetura, deviene la verdad cortazariana profunda del exceso y del defecto, del tercio excluso y al tercio incluso, entre ellos, la verdad aristotélica profunda la verdad cortazariana profunda. Endenantes, la coyunda la conjetura, la verdad cortazariana profunda, deviene de la tesis y de la antítesis, la verdad cortazariana profunda, deviene de la unidad y de la lucha de contrarios heraclitoiana hegeliana marxista, deviene la verdad cortazariana profunda de la síntesis. Endenantes, la coyunda y la conjetura, deviene la verdad cortazariana profunda del huracán de ideas, de la suma de opiniones, del torbellino de conceptos, del ciclón de definiciones en la dinámica de grupo de Cirigliano y Villaverde, deviene la verdad cortazariana profunda de la coyunda y la conjetura, de lo consciente y de lo inconsciente, deviene la verdad cortazariana profunda de la resolutiva optimalidad pretendida, de la mejor resultante deseada, deviene del mejor resultado esperado. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del teorema de Pitágoras, deviene de la optimalidad ortogonal pitagórica, deviene la resolutiva optimalidad pretendida, de la slash hipotenusa del triángulo rectángulo especial. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del teorema de Sócrates, de la optimalidad ortogonal pitagórica, de la resolutiva optimalidad pretendida, de la slash diagonal del cuadrángulo rectángulo especial, de las pirámides límite paradójicas papalinas perplejas de Kelsen de los casos límite contradictorios congruos complementarios del Derecho Usual Ordinario Bolivariano y del Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano. La verdad cortazariana profunda deviene de lo consciente y de lo inconsciente, deviene de la entrada y de la salida, de la pregunta y de la respuesta, deviene del efecto y de la causa, de la acción y de la reacción, deviene del estímulo y de la reacción, de los insumos y de los resultados. Endenantes la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del yin y del yang, de la sombría penumbra whitmaniana. Endenantes, la coyunda la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del 69 cojedeño, de lo cóncavo y de lo convexo, la verdad cortazariana profunda deviene de lo concupiscente cojedeño caliginoso difuso. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la ofensiva y la defensiva, deviene de lo semejante y de lo antípoda, de la ironía quijotesca cervantina profunda. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del realismo ingenuo einsteiniano y del realismo mágico cervantino, del humor y el amor quijotesco cervantino profundo. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del universo en expansión y del universo en contracción, de la teoría holística unificada einsteiniana, del centro universal unificado reflexivo teilhardiano. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la causa y del efecto, de la acción y de la reacción, de la partícula y de la onda, de la materia y de la energía, del espacio y del tiempo, la verdad cortazariana profunda deviene de la posición y de la velocidad, de lo visible y de lo invisible, de lo conocido y de lo desconocido, de lo estable y de lo inestable, la determinación y de la indeterminación, la verdad cortazariana profunda deviene del microcosmos y del macrocosmos, el mundo real y el mundo digital, la verdad cortazariana profunda deviene de la complementariedad nielsbohriana profunda, de la partícula partitiva viva cuántica. La verdad cortazariana profunda deviene de la razón y de la sinrazón, del maximalismo material y del minimalismo energético, del circuito integrado y del circuito no integrado, del conductor y del aislante, la verdad cortazariana profunda deviene del chip semiconductor abisal, de la complementariedad nielsbohriana profunda, de la partícula partitiva viva cuántica. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la certidumbre y de la incertidumbre, de la esperanza y de la desesperanza, de la convicción y de la no convicción, de lo visible y de lo invisible. Endenantes, de la coyunda y de la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la fe hebrea sanpabloiana profunda. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del entendimiento y la estética ética espiritual. Endenantes, de la coyunda y de la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la filosofía hesseniana profunda. Endenantes, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del ser y del no ser, de la literatura védica upanishad sánscrita, de la modernidad ilustrada originaria. Endenantes, de la coyunda y de la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene de la indeterminación védica profunda. Endespués, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del enunciado y de la verdad, ahí está la verdad cortazariana profunda. Se sigue que enunciado y verdad vengan pa’ca.
Con divagancia y sin divagancia, enunciado y verdad vengan pa’ca. Endespués, la coyunda y la conjetura, la verdad cortazariana profunda deviene del enunciado y de la verdad. Endenantes, se sigue que las similaricadencias tautológicas repetitivas platónicas, es decir la indeterminación védica profunda, es decir lo concupiscente cojedeño caliginoso difuso, la sombría penumbra whitmaniana, es decir, medio aristotélico profundo, es decir, la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, es decir, la optimalidad ortogonal pitagórica, la resolutiva optimalidad pretendida, es decir, la slash hipotenusa del triángulo rectángulo, es decir, la slash diagonal del cuadrángulo rectángulo, es decir, las pirámides límite paradójicas papalinas perplejas de Kelsen, es decir, la ironía quijotesca cervantina profunda, es decir, el humor y el amor quijotesco cervantino abismal, es decir, la teoría holística unificada einsteiniana, es decir, el centro universal unificado reflexivo teilhardiano, es decir, el chip semiconductor abisal, es decir, la complementariedad nielsbohriana profunda, la partícula partitiva viva cuántica, es decir, la fe hebrea sanpabloiana profunda, es decir, la filosofía hesseniana profunda, es decir, la verdad maleoiana profunda, es decir, similaricadencias tautológicas repetitivas platónicas, es decir, que la verdad cortazariana profunda es contenido que contiene el continente ser y no ser, de la literatura védica upanishad sánscrita de la modernidad ilustrada originaria. Ser y no ser, casos límite contradictorios caliginoso complementarios congruos, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, en que se resuelven todas las paradojas del mundo como la Zenón de Elea, de Aquiles y la tortuga, la paradoja de Cervantes, de la puente y el ahorcado, en El Quijote (II, 51), y se complementan todas las incertidumbres como la incertidumbre de Heisenberg de la posición y la velocidad, la paradoja de Erwin Schrödinger, el gato de Schrödinger, y, pare de contar, endespués, la coyunda y la conjetura, del enunciado y de la verdad, la verdad cortazariana profunda. Se sigue que enunciado y verdad vengan pa’ca.
Si las similaricadencias tautológicas repetitivas platónicas, es decir la indeterminación védica profunda, es decir lo concupiscente cojedeño caliginoso difuso, es decir la sombría penumbra whitmaniana, es decir medio aristotélico profundo, es decir la resolutiva optimalidad pretendida, es decir la mejor resultante deseada, es decir el mejor resultado esperado, es decir la optimalidad ortogonal pitagórica, es decir la resolutiva optimalidad pretendida, es decir la slash hipotenusa del triángulo rectángulo, es decir la slash diagonal del cuadrángulo rectángulo, es decir las pirámides límite paradójicas papalinas perplejas de Kelsen, es decir la ironía quijotesca cervantina profunda, es decir el humor y el amor quijotesco cervantino profundo, es decir la teoría holística unificada einsteiniana, es decir el centro universal unificado reflexivo teilhardiano, es decir el chip semiconductor abisal, es decir la complementariedad nielsbohriana profunda, es decir la partícula partitiva viva cuántica, es decir la fe hebrea sanpabloiana profunda, es decir la filosofía hesseniana profunda, es decir la verdad maleoiana profunda. Entonces sea dicho que la verdad cortazariana profunda ha de estar entre el enunciado y la verdad. Ergo vergo sea dicho que enunciado y verdad vengan pa’ca.