La culpa es de Chávez, Maduro es inocente ...
Por: Juan Veroes
Domingo, 01/08/2021 09:00 AM
Yo no lograba entender por qué la derecha burguesía nacional, continental y europea en comparsa con el Imperio norteamericano, se la tiene dedicada al Presidente Nicolás Maduro y hacen lo posible por exterminarlo a él y a su gobierno. ¿Qué les habrá hecho ese obrero del transporte para haberlos puesto de acuerdo a todos? Lo mismo me pasó cuando el primer afroamericano que llega a ser Presidente del Imperio más poderoso del mundo, declara al gobierno venezolano como un “peligro inusual a su seguridad”. Yo me dije o el mundo se volvió loco o el loco soy yo.
¿No es Chávez el verdadero responsable de todo el zaperoco que conmueve a todo el continente y de las crisis y sufrimientos del pueblo venezolano? ¿Acaso no fue Chávez quien mando al ALCA y a los gringos al Carajo? ¿No fue Chávez quien en la ONU dijo que olía a Azufre, aludiendo que el dia anterior y en ese mismo podio había hablado allí el Presidente George Bush? Además, sacó a la DEA, a la Misión Militar Norteamericana que tenía sede propia en Fuerte Tiuna, sacó del Despacho presidencial de Miraflores a la embajadora que le alzó la voz y les dio 72 horas a la misión del gobierno de USA para que abandonaran el país y además en cada acto público que hacia se desgañitaba gritando ¡Yanquis Go Home!!
¿Por qué actúan así con esa sevicia contra el pueblo venezolano? A Chávez lo mataron y se dijeron: “muerto el perro se acaba la rabia”. Es por eso que no entiendo por qué al pobre de Maduro le han puesto a cargar con ese muerto que le dejó Chávez. ¡No hay derecho!, como diría nuestro recordado Cantinflas.
Chávez, presintiendo que su fin estaba próximo y para que su esfuerzo no fuera un “arar en el mar” como le pasó a Bolívar, escogió a Maduro como su sucesor, pues éste como sindicalista era el único de confianza con capacidad de diálogo que podía hacerles frente a las huestes que para ese momento estaban dirigidas por Capriles Radonsky. Si hubiera dejado a Cabello, al cual la derecha le había hecho un trabajo de descrédito acusándole de corrupto y de ser dueño de todos los edificios de Caracas y haciendas de todo el país, Capriles lo hubiera derrotado. Aun así, Maduro le gano a Capriles por poco margen. Chávez, previsivo como era, le dejó un modelo de Contrato para que orientara su acción y no encontrara mucha resistencia tanto del imperio como de la burguesía nacional. En ese Proyecto que llamó Plan de la Patria le dejó claro cuáles eran los objetivos Históricos, Nacionales y generales a lograr para que con ellos tuviera la oportunidad de negociar con los sectores de la oposición.
Maduro, como todo buen sindicalista obrero, que no tiene ningunas ganas, ni está formado para hacer ninguna revolución, ha hecho todo lo posible para dialogar con el Patrón, dueño de la empresa y llegar a acuerdos para la firma de un nuevo Contrato Colectivo de manera tal que no baje la producción y tampoco despidos de trabajadores que puedan hacer mermar las finanzas sindicales. Ha hecho cientos de llamado al diálogo y dice que está dispuesto hablar hasta con el mismo diablo a fin de lograr que las embochinchadas relaciones obreras patronales que les dejo Chávez se mejoren y vuelva la ansiada paz laboral. Además, él sabe que, si las empresas cierran, el sindicato se va a pique y corre el riesgo de perder la Chamba o que no lo reelijan para el próximo periodo.
Lo primero que hizo Maduro, para limar las asperezas que les había dejado Chávez, fue la de echar a un lado El Plan de la Patria y hacer una Ley de Precios Justos que les daba a los capitalistas un margen de ganancia del 30% por lo invertido en cualquier operación comercial, de manera tal que no corrieran ningún riesgo.
El Imperio y la burguesía nacional viendo que Maduro no tenía ni la reciedumbre, estrategias, ni el carácter de Chávez para entablar combates con ellos cambió, usando tácticas de degastes para acabar con el apoyo popular que Maduro había heredado de Chávez y lo sostenían en el poder y comenzó por dar golpes en el estómago del pueblo creando escasez de alimentos, mudando empresas procesadoras a países vecinos y estableciendo sanciones para los empresarios que negociaran o invirtieran en Venezuela.
Hay que reconocer que Maduro ha hecho hasta lo imposible por no caer y mantener en sus manos el Poder que le dejó Chávez y no perder lo que se había obtenido. Sacrificó El Bolívar moneda, acepto la dolarización de la economía, acabó con todas las conquistas que habían logrado los trabajadores desde el año 1936 (huelga petrolera), acabó con el Capitalismo Rentista del Estado, haciendo inviable a todas las empresas públicas para que el sector privado no compitiera con él, le desmotivó a la dirigencia sindical burocratizándolos en puestos públicos. Y con todo eso El Imperio sigue empeñado en salir de Maduro. Y es que El Imperio no perdona. Me pareciera estar oyendo a los funcionarios del gobierno de USA: ¡A mi quien me la hace, me las paga!
De nada han valido la bajada de pantalones hechas por Castro Soteldo y Tareck Aisami a los empresarios de Fedecamaras, hasta la vicepresidenta Delcy Rodriguez la sacrificó para convencer a los sectores productivos que somos unos buenos chicos y que no vamos atentar contra la sagrada propiedad privada y que eso que llaman Estado Comunal y Ciudades Comunales nada tienen que ver con Socialismo. Que esa recién nombrada Asamblea Nacional no va a legislar sobre salarios ni beneficios laborales que puedan alterar la seguridad de los capitales invertidos o por invertir y para más seguridad habrá leyes Anti bloqueos, Zonas Económicas Especiales (ZEE), donde nadie se meterá con ellos y los salarios seguirán siendo los más bajos del mundo.
Maduro es inocente y por eso no nos explicamos que hayan puesto precio a su cabeza, ofreciendo 15 millones de dolares y menos que le hayan nombrado un Presidente Interino. ¿Eso no se hace con los vencidos, o es que no existen los armisticios que regularizan las guerras? Nosotros teníamos la esperanza que con BIDEM, que es católico y que sabe lo que significa “el perdón de los pecados”, íbamos a tener una tregua para llegar a la deseada paz, pero parece que los gobiernos norteamericanos la única paz que conocen es la paz de los sepulcros.
No quiero ser pájaro de mal agüero, pero si en las elecciones que se llevaran a cabo el próximo 21 de noviembre, no acuden a las urnas al menos el 60% del electorado, el gobierno que dirige el sindicalista obrero Nicolás Maduro Moros, estará en pico e ‘zamuro y sus dias estarán contados. No porque el imperio va enviar tropas o los colombianos a entrar por nuestras fronteras para entablar combates contra nuestras FANB, sino porque el Chavismo dejará de ser la fuerza donde se sostendría el gobierno y el Poder Popular Organizado no contará con el favor del pueblo, o sea por carencia de fé y perdida de la esperanza que nos sembró El Comandante Chávez.
¡Sólo el Pueblo, salva al Pueblo! .
Juanveroes66@gmail.com