Transcurría el primer período del dirigente del Movimiento al Socialismo MAS, Carlos Tablante Hidalgo en la gobernación de Aragua, mi persona era director de prensa y locutor ancla de noticias en una estación de radio en Maracay, la que no menciono para que no se piense le hago publicidad. Los editoriales que acompañaban informaciones regionales, nacionales, internacionales, culturales y deportivas, eran críticas escritas hacia las gestiones del gobierno nacional y regional, noti-comentarios cual avances informativos de las medias horas, anunciando ampliarlas en las dos ediciones estelares del mediodía y la tarde.
Acudí a un establecimiento cercano a la sede de la emisora y se encontraba libando una persona que al reconocerme por la voz luego del saludo y mi conversación con el dueño del establecimiento, en su ebriedad por lo tanto objeto de imprudencia y desinhibición, me dijo "Usted es el locutor al que no le gusta nada, si uno lo oye en la mañana no le provoca salir a la calle". Le solicité un ejemplo para entenderlo mejor y por respuesta afirmó que era funcionario de la gobernación y no creía que mi persona fuese de izquierda, como pensaba el gobernador Tablante.
En adelante a aquel sorpresivo impasse, sin perder el estilo de los editoriales decidí incluir en los mismos una tónica de aceptación ocasional, destacando acuerdos oficiales en turno para el colectivo, tendría como en efecto, mayor credibilidad a la hora de reclamos en nombre de la colectividad. Los escritos de opinión fueron bautizados "politiporrazos" y con ese nombre publicados durante varios años en el diario "VEA" a nivel nacional y en "El Aragüeño". La imprudencia de aquel ciudadano ebrio, le dio un vuelco a mis editoriales, viene a cuento el relato al conocer reclamos actuales escandalosos por la oposición. A tiempo que niegan detalles noticiosos a la actividad oficial que en el 2021 favorezca a la población.
No he cambiado, sí tuve razón en el reclamo al MAS de actuar en forma parecida a la de adecos y copeyanos por miedo a la reacción de los ricos, los masistas terminaron divididos y los factores de la corrupción los tentaron demasiado, a punto que ni siquiera por retener ocho años más la gobernación eligiendo después de Tablante a Didalco Bolívar, alcanzaron a mantener la superioridad avasallante que les llevó al poder ejecutivo, derrotados por la Causa R, el MVR y el PSUV sucesivamente, pasaron a ser socialistas de 2da. en la región, y representar electoralmente en minoría al MAS y a PODEMOS.
La necesidad de no bajar la guardia ante el capitalismo amenazante y compra conciencias, ferozmente intervencionista, no tiene excusa, su fracaso mundial en este momento se aprecia en lo que ocurre dentro de la cuna del mercantilismo capitalista explotador, que tiene en bancarrota moral y económica a la otrora way of life, hoy en el degredo de las drogas, la prostitución y el abandono a las clases de menores recursos en pueblos y ciudades, impedidos de ocultar la información internacional por mucho que lo intente su corporatocracia de periódicos, radio, TV y redes sociales.
El acontecimiento este 1ro, de agosto es mi regalo de cumpleaños 80 y medio, 966 meses de mi nacimiento ya que tengo años explicando el desbarajuste de los USA. Una moratoria federal sobre desalojos en vigor desde el año pasado expiró este 31 de julio, la Administración Biden se negó a extenderla y los demócratas no lograran apoyo de votos en el Congreso para intervenir en la crisis. Se teme en los próximos meses un aumento sin precedentes de desalojos de vivienda en los USA, echarán a la calle a quienes estén alquilados y no hayan podido pagar.
La ola de desalojos forzosos similares a los desahucios en España, según expertos señalan principalmente a Ohio, Texas y el sureste donde los costos de vivienda son altos y hay problemas económicos anexos por la pandemia. Nueva York es lento en el desembolso de fondos de asistencia para el hogar de cientos de miles de inquilinos que, a sabiendas no pagan alquiler, entre ellos extranjeros sin documentación legal y estadounidenses afrodescendientes o blancos pobres. ¿A cuántos venezolanos irá a afectar la medida gringa?