Un engendro creado en la opinión pública durante cuarenta años 1959 a 1999, sigue latente en materia política en: amas de casa, trabajadores sin preparación definida, universitarios graduados en la cuarta república y luego de taxistas o vendedores, sin chamba ni juvenil ni viejenil, hoy en porción cada vez menor gracias a la atención socialista, pero aún creídos que la política es mera remoción de presidentes, gobernadores, alcaldes, diputados nacionales o regionales. y concejales. Pese a los cambios hay opiniones populares que chocan con la esperanza de haber revolucionado a Venezuela desde 1999.
Acompañé a mi esposa a cancelar el servicio de TV cable, creo que en tantos años he ido unas cinco veces cuando mucho, ahora porque nos unimos para compras planificadas en pandemia, lo necesario cuidando y cuidándonos. Una señora excesivamente conversadora se sentó al lado de mi esposa sin guardar la recomendada bio seguridad y distancia, las observaba a unos dos metros y noté la incomodidad de Ligia. Emprendido el regreso me contó que la dama le decía "más de la mitad del país se ha ido al exterior". En respuesta breve mi señora le aclaró que somos más de treinta millones de habitantes y no ha emigrado tanta gente, la dama abrió la boca alarmada porque otra ama de casa, no compartiera su opinión obviamente ignara e inducida.
"Gracias a DIOS me llamaron a pagar y me la quité de encima" comentó mi esposa riéndonos. El trabajo de las redes sociales y la migración de compatriotas buscando problemas fuera de la patria natal, llena de lógica inquietud a madres, tías, hermanas, novias, esposas y abuelas, campañas de odio opositor hacia la revolución, repetida por ciudadanos que se les ve pendientes de las pensiones, bonos y cuanto entreguen oficialmente para combatir la criminalidad aplicada a nuestra economía por la contrarrevolución salvaje. Sin embargo, la murmuración desfavorable es para difundir a como de lugar "DIOS mío esto no era así antes".
El tema de los ceros restados para la digitalización de nuestra moneda en defensa más acertada a la población, frente al bloqueo financiero y la instigada hiperinflación practicada y recomendada por la oposición tiene respuestas, les duele no lograr atención ni con magia y los mantiene preocupados con el cuento de la presunta comunicación obligada oficial, no son honestos sino engañosos y le escurren el bulto afirmando "no me anoto en eso porque soy cristiano, católico, evangélico, lo que quiera y antes no vivía así". La colectividad que disfruta beneficios oficiales, ya no come coba con las inconveniencias creadas para expulsar antes a Chávez y ahora a Maduro, la gente los mira con displicencia y paciencia.
Escuchaba un señor muy hablador y le pregunté si vivió alguna vez en un barrio, respondió que residía en uno había construido su casa y compró dos carros gracias a "su empresa", lo que ahora no se podía hacer. Conozco la vida y su desempeño de hace años en lo que hace, se le olvidó que valoro su esfuerzo pero bastó le preguntara cuántos empleados tuvo, si les pagaba sueldo mínimo y los tenía afiliados al Seguro Social, o cancelaba tributos a la municipalidad, irritado volvió un tifón su respiración y se marchó iracundo porque me atreví a llevarle la contraria. A la entrada de donde estábamos vio a mi esposa y la saludó con "cara de amargado".
No hay mucha diferencia entre ese amigo y la dama que comenta de manera totalmente inexacta la salida de "la mitad de la población al exterior". Repiten y creen ridiculeces sobre digitalización, impulsados por el rechazo irracional a la bolivariana revolución, atacada y satanizada que enfrenta con inteligencia de una mayoría socialista organizada, a los desestabilizadores, y en la seguridad de vencer la revolución saca poco a poco a flote a la nación, cambiando para mejor con la digitalización, manteniendo confianza y comprensión.
A quienes niegan cobertura noticiosa a la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, preciso apuntarles el anunció de nuevos pasos para demostrar que se puede producir y avanzar, pese al bloqueo criminal al gobierno socialista desde el exterior. Se fortalecen sectores productivos y el país consolida el bolívar digital, que facilitará transacciones a la población, el presidente Maduro firmó un decreto el 5 de Agosto, que elimina o reduce aranceles a 597 rubros, combatiendo con inteligencia a la dirigencia opositora malintencionada, envidiosa y desdigitalizada.