Santo Tomás no será. Y justo por ello, nuevamente estuve a punto de sufrir de indigestión, pues cocinando y luego almorzando, estuve oyendo a este personaje, elegantemente vestido, ¿y cómo no? interpelado de la mejor manera posible por un periodista que no estaba en sí, esperando que los reyezuelos llegasen por Maiquetía, para entrevistarlo.
Y Vladimir a cada rato, en tono cordial, compinche, conciliador, hasta simpático, le decía Fíjate Tomás, fíjate Tomás, fíjate Tomás.
¿Y en qué tenía que fijarse Tomás? En primer lugar, ¿qué fue justo este personaje que no permitió que te lanzaras Vladimir a la Alcaldía de Caracas?
O Tomás también tenía que fijarse en que estaba sentado ahí, muy cómodo, en Globovisión, una canal del Estado bloqueado y sancionado por los Estados Unidos. Y santo Tomás, ver para creer, no estaba de acuerdo con ello, con que se cierre ningún canal en el país, mucho menos los internacionales cerrados por el reeeegimen.
Fíjate Tomás, yo sé que Primero Justicia sí denunció la malversación de fondos del gobierno de Narnia. Tú como que no tienes nada que ver con eso. Yo publiqué la carta de tu partido. Tranquilo que no te voy a preguntar.
Pero fíjate Tomás, ¿por qué no fueron a las elecciones del 2018 y ahora sí, eres candidato a la Alcaldía de Caracas? Ah, las elecciones presidenciales fueron un fraude, las adelantaron de un año. Y me pregunto yo, cosa que no hizo Vladimir: justamente ¿no fue esa una de las condiciones que la oposición, ésa misma oposición, pidió en Santo Domingo? ¿Pateando luego la mesa al recibir unas llamadas telefónicas desde Colombia y desde los Estados Unidos?
Pero sigue santo Tomás afirmando que las últimas elecciones libres fueron las del 2015 cuando ellos ganaron. Y ¿qué pasó? Que salió Nicolás en cadena pública diciéndoles que "a mí no me van a volver a dar esa cachetada".
Me pregunto ¿de dónde sacará ese Tomás, que no me atrevo a llamar señor pues le queda muy grande, que nuestro Presidente Maduro dijo eso? ¿Será que lo soñó en el reinado de Narnia? Yo recuerdo clarito esa alocución, inmediatamente al saberse los resultados. Fue un reconocimiento de los mismos: inmediato, digno, valiente, como corresponde a un estatista.
Fíjate Tomás, ¿el oro de Venezuela se quedará en Inglaterra? Noooo, claro que no, está ahí resguardado. Y sigue santo Tomás: Nosotros estamos luchando por la libertad, y no podemos distraernos en administrar los bienes de Venezuela en el exterior. El objetivo del control de los bienes del estado venezolano es una medida de presión, para lograr la democracia en Venezuela, elecciones libres, donde todos puedan ir a votar.
Fíjate Tomás: y ¿las sanciones al pueblo de Venezuela? Todo lo que está sucediendo, falta de gasolina, de gas, falta de alimentos y medicinas, hasta de las necesarias vacunas para la pandemia, todo, pero todo es responsabilidad de estos veinte años de gobierno corrupto y del despilfarro, cuando ha sido un país que gozó de altos valores de su petróleo. Y las acciones tienen consecuencias, por eso las sanciones, yo no fui, ese tampoco, aquí no sabemos nada.
Por eso Vladimir cuando nos toque gobernar tendremos que ser transparentes no como este reeeegimen. Este es el mensaje ético que hay que dar, que les doy, somos la verdadera oposición, la reunida en la plataforma de la unidad, donde no están, ni estarán aquellos alacranes que se sumaron al gobierno, y ahora andan por ahí con camionetotas, y guardias de seguridad del estado.
Y además fíjate tú Vladimir, los más de dos millones de venezolanos en Colombia, nos piden ayuda, pero para regresar al país y poderles dar un cambio de gobierno. No los podemos defraudar.
Apreciados lectores, alguno de ustedes ¿ha visto tanto cinismo acumulado en una hora de entrevista, que a decir de Vladimir se hizo cortita, deseándoles, muerto de la risa, que la oposición consiga su brújula?
¿Cuál brújula Vladimir? ¿La que tú necesitas para escoger mejor a tus invitados?
Pues a pesar de que has andado más tranquilo, queriendo hasta ser alcalde de Caracas, pero dejándote vencer de antemano por tanta miseria, continúas dándole alas al reino de Narnia y trayéndolo a nuestras cocinas, donde yo eliminando los pellejos del pollo, al menos me deleité fantaseando.
Fíjate Tomás, ¡qué simpático es Vladimir, a pesar de ser tu maracucho y él caraqueño. te dejó su puesto de candidato y hasta te ofrece publicidad gratuita!