A todos los que llegan
gracias por ser una "abeja"
con miel y polen ¡buenas noticias!
y no una "mosca"
Aviso en una panadería
Desde hace 52 años, cuando un guardia nacional me dejó marcada una peinilla en la espalda, he mantenido, cierto recelo hacia estos personajes, y solamente con la llegada del comandante Chávez, empecé a mirarlos de otra manera, con la conciencia muy clara que, ese componente militar, no es ninguna guardería infantil. Sin embargo, encontramos mujeres y hombres de una gran disposición humana, comprometidos con el proceso bolivariano, dispuestos a entregar su vida por la patria. La última canallada de los medios y las redes sociales, contra un grupo de estos servidores en el sitio del desastre, en el valle del Mocotíes en Mérida no tiene nombre; han querido aprovechar los lamentables desastres de la naturaleza, para presentarlos ante la opinión pública, como unos asaltantes de camino del antiguo oeste americano de los Estados Unidos. Ni siquiera la sotana de Baltazar Porras alcanza para esconder tamaña falsedad, el cual ayudó a construir, como un vulgar fariseo.
La pandemia nos ha alejado tanto que, muchas familias, amigos o vecinos, pasan meses sin verse las caras y solamente a través del recurso del celular se comunican, y eso, cuando no están embelesados con el WhatsApp. Este lunes en la tarde, visitamos a unos amigos, y esto me permitió escudriñar, como el trabajo de los medios en contra del proceso bolivariano, ha echado raíces en el más mínimo detalle. Unos de los temas de la conversación, giró en torno al temblor del pasado 29, bastante fuerte y a mis 72 años, es uno de los que, más me ha asustado de los tantos que he sentido, y si me apuran mucho, todavía ando un poco…. Una doctora, cuando le hice el comentario de la intensidad 4.6 en la escala de Richter; me devolvió su opinión muy encendida, y no me quedó, sino callar para no agriar el momento, ¡Se sintió muy fuerte, y según el instituto de Colombia, el cual es más confiable que el de aquí, la intensidad estuvo en 5.7!
Al imperialismo y la oposición, los pueden cuestionar de todo, menos de andar a la moda y "haciéndole" la vida más fácil a la gente, por su enorme parecido a los brujos: todo lo saben por anticipado, y los que creen terminan estafados, mientras los hechiceros desaparecen con una "bola" de billetes en el bolsillo. A raíz de la próxima e inevitable reconversión, han aparecido los propios economistas callejeros, alertando a la gente de los propósitos del gobierno para tomar esta decisión. En una conversación de 6 o 7 personas; uno de ellos hablaba, de manera tan elocuente que, unas moscas en su revolotear, casi se introducen en las bocas de los embelesados; de repente se levantó uno de los oyentes del duro aposento donde se encontraba sentado, dejando escuchar unas palabras para despedirse, mientras cuestionaba al hablador: ¡Me voy, esto no se ablanda y este Guaidó, me está echando la saliva en la cara, y el COVID está muy arrecho; no sirve, ni para mentir, la cara lo traiciona, viene con el mismo cuento y que el gobierno nos va a terminar de quitar la plata ¿Cuál plata, si todos estamos limpios por obra y gracia de los que pretenden salvar al país!