Si uno hurga por ejemplo en el plan de Barranquilla (marzo, 1931) o en el libro de Rómulo Betancourt Política y Petróleo (1956), podrá terminar esa tarea sin nada pendiente con estos documentos. El tiempo y las políticas adecas agotaron estos documentos prematuramente. El Plan Barranquilla a lo sumo, era un marco de acciones aparentemente marxistas pero sus propuestas básicas no iban más allá de los planteamientos socialdemócratas. Uno de los puntos fuertes del plan, se limitó de sugerir una revisión de las operaciones (contratos) petroleras en el país, que fue lo que AD realizó después.
Es muy probable que hoy, alguien lance: ¡viva al trienio adeco 1945-48!, después de leerse esta obra de Rómulo Betancourt. Entiendo que la simplifico (no es la idea) si expreso, que Rómulo Juzgó mal a López Contreras Medina Angarita, aprovechándose de Gómez y se aplaudió su trienio 1945-48 en este libro.
Salvo ser reconocido por la vieja guardia adeca, como el padre de la democracia Venezolana, cosa que tampoco le cabe, Rómulo no trasciende, como líder del siglo XX. Rómulo no traspasó la frontera como líder y como proponente. Es lo que creo.
No es el caso de Chávez y por esto resulta un poco ligero pensar, que Chávez y SU CHAVISMO se la juegan este 21-N, tal y como lo pregunta en un artículo, el amigo Juan Veroes. Tengo la opinión (es una opinión) que la familia no me resulta un recurso para entender y verle la suerte al chavismo de Chávez. Aun siendo una familia disfuncional, hay vínculos de otro tipo y es complicado ver esto como familia porque los partidos políticos tienen otro tipo de lazos, pero no es el tema. https://www.aporrea.org/actualidad/a305496.html
Tampoco creo, que este "ser chavista" hoy se resuelva con una lista, como si estuviéramos frente a la posibilidad de elaborar un árbol genealógico. Si hay un chavismo y creo que lo hay; el problema no se resuelve anotando o registrando personas. Pienso que supone calcular cercanías efectivas con el pensamiento de Chávez.
Sería interesante pensar, que este chavismo de Chávez viene en un proceso de elaboración. Tal vez; el Chávez menos resonante hoy sea el Chávez del 04/02/92 porque después de ese Chávez, hubo otros (Tercera vía) y finalmente un día; el último Chávez que alcanzó hasta el Golpe de Timón, manifestó su adherencia por un proyecto socialista y un socialismo del siglo XXI con un elemento político y social esencial. Es tiempo ya de ir aterrizando con ideas sobre el chavismo y el socialismo del siglo XXI. No deberías ser una cosa de adornos o una simple vestimenta.
Este chavismo en un muy corto tiempo ha andado y desandado pasos y si algo es importante hoy, es discutir lo que implica ser chavista. Estoy seguro, que en Venezuela y en el PSUV hay chavistas compartiendo y sintiendo el pensamiento de Chávez. Esto no es suficiente para afirmar, que el alto gobierno, el cuadro direccional del PSUV sean hoy chavistas que animen, sientan y practiquen con políticas su pensamiento.
El PSUV, después del 21-N, seguirá siendo una organización muy importante. Esto no le quita peso e importancia al evento electoral próximo. Este 21-N, no será la elección más importante porque siempre se dice eso, pero será un evento que nos coloca frente a una oportunidad, siempre que tengamos en la mente, que el voto es el elemento clave y que el voto no se reduce a pegar fuerte el dedo en la máquina. Votar es otra cosa.
El chavismo de Chávez no se verá sufriendo y moribundo el 22-N. Seguirá su proceso de purificación y decantación.
Todo lo que ha venido aconteciendo en estos últimos años, hablan de la fuerza que se reúne alrededor del gobierno y de sus intenciones. AD (y no se molesten) fue servil y no tan gentil con los capitales trasnacionales, pero lo que está planteando el gobierno de abrir cielo y mar a los grandes capitales trasnacionales con un marco jurídico avanzado en sus estructuración, no tiene nada que ver con Chávez y hay que preguntarse, si AD fue tan lejos en esto. No lo quito el derecho a nadie que se reúna en torno al gobierno, pero hay que discutir bastante, si esto que ahora se asoma tiene que ver con algunos de los Chávez que logramos ver en su corta marcha. No tengo dudas de la masiva concurrencia que se agrupa en torno al gobierno.
Tengo mis dudas, sobre la fortaleza (en número y votos) de lo que hoy puede llegar a ser definido como colectivo chavista, desde la perspectiva del pensamiento de Chávez. Sin embargo creo, que el Chavismo de Chávez, seguirá siendo un torrente fuerte de ánimo y voluntad política por un país mejor. No será muy complejo cuantificar en votos, pero tampoco muy fácil porque seguramente, habrá votos válidos y votos no válidos chavistas.
Este Chavismo de Chávez, tendrá frente a esta limitación de cantidad, la posibilidad de ir dándole oxígeno al pensamiento de Chávez que se proyectó a futuro con su propuesta de la Patria Grande, la idea fuerza de su socialismo del siglo XXI y todo ese esfuerzo que desplegó para hacer sentir la necesidad de la integración de los pueblo. El chavismo de Chávez, tiene un fuerte ingrediente de Bolívar y creo, que a nivel del alto gobierno nacional, estadal y municipal, hay un déficit de ese Bolívar de Chávez.