Cada vez que puedo abrir la página web de Aporrea, me encuentro que entre los artículos más leído aparecen los de mi amigo Oscar Heck, quien como el Quijote arremete lanza en ristre contra el gobierno que dirige Nicolás Maduro. Yo no me meto a debatir con él sus puntos de vista o sus sesudas opiniones, pero con el contenido de este artículo que a continuación voy a señalar, si no lo puedo pasar por alto, pues se trata de nuestra existencia como nación. Concluye su artículo nuestro amigo con la siguiente perla: https://www.aporrea.org/actualidad/a305451.html
"Estoy completamente de acuerdo con que la pena de muerte debería ser aplicada aquí en Venezuela a todos los caso de corrupción y a otras cosas parecidas, pero por supuesto con su debido proceso judicial, sin embargo, le problema aquí en Venezuela, por ahora, es que habría que posiblemente ejecutar --- digamos guindarlos en las Plazas Bolívar del país --- por corrupción, a probablemente (cifras arbitrarias):
- 99% de los líderes políticos
- 90% de los diputados, alcaldes, y gobernadores
- 90% de los operadores y agentes políticos
- 90% de los directores de las instituciones y empresas Estatales
- 90% de los altos funcionarios
- 90% de los diplomáticos
- 90% de los comerciantes
- 90% de los banqueros
- 80% de los empresarios (importadores, exportadores, distribuidores, etc.)
- 80% de la policía y agentes de seguridad del Estado
- 80% de la guardia nacional
- 50% de los funcionarios públicos y burócratas (de mediano y bajo rango)
- 50% de los jueces
- 50% de los abogados
- 50% de los contables
- 50% de los otros miembros de las fuerzas armadas
- 50% de los buhoneros
- 50% de los dueños de las ONGs
- Etc."
En dos palabras y así lo entendí: Está solicitando el exterminio de casi toda nuestra población. Eso es como pedir que todas las bombas arrojadas por USA sobre Hiroshima, Nagasaki, Vietnam, Afganistán, Irak, Libia y Siria, las lancen a nosotros. También incluye en su lista a Abogados y Jueces para que realicen los juicios, los cuales tendrían que ser de nacionalidad norteamericana, pues los de aquí todos estarían inhabilitados. Eso no se hace Oscar, no seas malagradecido. Tú no naciste aquí y no sabes lo que nos ha costado tener el gentilicio de Venezolanos, el cual nos llena de orgullo de saber que somos admirados en el mundo entero y estamos por encima de los vecinos colombianos, para que ahora vengas tu a pedir nuestra casi total destrucción. En lo personal, eso no te lo voy a perdonar nunca. Que eso lo solicite y suplique la oposición apátrida pityanqui al imperio lo podría entender, ¿pero que eso lo haga un amigo mío, que se ha ganado mi amistad por ser un revolucionario consecuente con nuestros valores patrios, no lo puedo asimilar.
Nosotros somos herederos directos de los europeos, los cuales llegaron a este continente a robar, saquear y exterminar a los pueblos que aquí existían y todavía sentimos orgullo de ser descendientes de ellos; nuestros monumentos, plazas, escuelas, calles y pueblos llevan sus nombres y no podemos entender que alguien pida que seamos ser enjuiciados y condenados a muerte por simples hechos de corrupción. A mí me parece un exabrupto cuando esa forma de pensar y actuar está en nuestros genes. Ni Simón Bolívar con toda su grandeza pudo acabar con los corruptos, pues entendió que se quedaría sin ejército y por eso fue expatriado y prohibida SU ENTRADA en todos los pueblos por el liberados.
Yo pienso y por eso le voy a pedir a mi amigo Oscar que se venga a vivir al Estado Mérida, aquí no va a conseguir ni un corrupto o corrupta, este es el Estado más honesto que tiene Venezuela y toda su población cuando se muera se irá al cielo en Conviasa y casi todos serán beatificados, salvo algunos que tendrán que esperar un tiempito en El Limbo, por algún pecadillo venial que hayan podido cometer, tales son los casos del Dip. William Barrios, el Cardenal Baltazar o Florencio Porras. Es tan así que hasta dos cardenales hemos tenido. Y además estamos protegido por un Protector, por si acaso sale algún corrupto por ahí lo fulminamos. Menos mal que en la lista elaborada por mi amigo Oscar no colocó a los buseteros, farmacéuticos, panaderos, carniceros, buhoneros, árabes, chinos y colombianos, pues allí sí que el exterminio serio total y Venezuela quedaría totalmente despoblada, menos, claro está Mérida, donde se salvaría toda su población por ser la única honesta del país.
Voy a llegar a pensar que el amigo Oscar Heck, lo que está buscando es que el Presidente Nicolás Maduro ordene su expulsión del territorio nacional, claro está antes de que fusilen al 90% de su población y así poder solicitar su asilo en otro país para recibir parte del dinero que reciben los seguidores de López y Guaidó en Europa. Ojalá esté equivocado yo.
Así es amigo lector, si usted considera que nunca ha estado implicado en algún hecho de corrupción y no se siente aludido por el artículo del amigo Oscar Heck, vengase a vivir a Mérida, que aun siendo un Estado Pequeño le caben unos 100 mil habitantes más. Ojo, no acepto nombren a mi progenitora, la cual hace 44 años me tuvo que dejar y debe estar por allá arriba cuidándome, para que yo no me corrompa y me den el pasaporte para viajar y estar con ella.