1.- Lo que a continuación presento, sobre la enorme tragedia del Partido Comunista de Venezuela, es el extracto de un artículo del escritor Argenis Rodríguez titulado "El triste y terrible drama del PCV, condenado a dar tumbos y a chapotear en el barro", publicado en febrero de 1970 en el diario "Últimas Noticias". Argenis Rodríguez conoció muy bien al PCV por dentro, desde la lucha clandestina cuando se luchaba contra la dictadura de Pérez Jiménez. Argenis se hizo miembro del PCV, estuvo detenido por la DISIP en San Juan de Los Morros por intentar organizar las guerrillas en los llanos. Argenis actúo en acciones revolucionarias en Caracas, y estuvo en las guerrillas bajo las órdenes del Comandante Pablo, Juan Vicente Cabezas.
2,-Reviso viejos papeles de Argenis y encuentro el referido artículo donde él dice: "El drama del Partido Comunista Venezolano se debe a que siempre ha ido a la cola de la oligarquía. Los dirigentes del PCV son oligarcas y pequeños burgueses sin ninguna preparación. Si hurgamos en el pasado de esos dirigentes, nos daremos cuenta de que tienen muy poca noción de lo que es la política. Tampoco con obras que clarifiquen el camino de lo que se llama revolución que es lo último o el fin de lo que se propone todo Partido Comunista".
3.-Agrega el escritor de la famosa novela ENTRE LAS BREÑAS: "En el caso de los llamados "intelectuales de izquierda" nos damos cuenta de que han ido a la cola de los oligarcas. Éstos, por el sólo placer de publicar un artículo elogian libros de los oligarcas. Los llamados "intelectuales de izquierda" son gente con poca o ninguna preparación teórica. Mucho menos práctica puesto que nunca han tenido un lugar de lucha en primera línea".
4.-Ahora cuando vemos a ese mismo PCV que albergó en sus filas a traidores como Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez, desvariar en su posición ahora contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, las siguientes palabras de Argenis vuelven a ser certeras cuando escribió en su artículo: "Nunca he visto una acertada línea política de los dirigentes del PCV y cuántos errores han cometido. Han atacado a las fuerzas de izquierda y han hecho que los nacionalistas desconfíen de ellos. Las causas del caos político que vive Venezuela se le debe en primer lugar a los comunistas venezolanos, y en segundo lugar al partido Acción Democrática, que un tiempo se aprovechó los errores de los "marxistas" nuestros". Estas ideas las discutió muchas veces Argenis con Guillermo García Ponce, Federico Brito Figueroa y Héctor Mujica.
5.-Agrega Argenis: "En la actualidad (enero de 1970) Venezuela debe buscar una unión de las fuerzas de izquierda y de los nacionalistas. Venezuela debe velar para que los pequeños caudillos, ya del pasado, no vuelvan al poder. El mundo de hoy no puede estar dirigido por hombres que sólo cuenten con un carisma momentáneo y soportando una causa mediante burdas negociaciones de partidos para buscar meras y burdas posiciones burocráticas. El PCV se ha dedicado desde 1946 a provocar divisiones internas hasta convertirse en un reducto despótico sin rumbo ni sentido dentro de las verdaderas ideas para llegar a una revolución socialista"…
6.-Añade Argenis: "El PCV se lanzó erróneamente por el camino de la violencia, y a principios de los sesenta una de sus consignas fue: UN POLICÍA DIARIO. Matar un policía cada día, montada por aquellos bárbaros de los hermanos Petkoff (Teodoro y Luben). No buscaron a los grandes ladrones asesinos y traidores, sino a unos pobres policías…".
7.-Luego de una década de errores, la rectificación de sus grandes líderes se trató de una gran traición al movimiento popular: pasarse para el enemigo, pactar con AD o con COPEI como lo están haciendo. Pasaron más de diez años de grandes errores diciendo que no había que rectificar nada como sostenía Teodoro Petkoff matando a pobres policías, y sosteniendo que la guerra sería larga como lo planteaba Pompeyo Márquez. Después de mantener esta línea a sangre y fuego, estos falsos revolucionarios se fueron del PCV para pactar con el enemigo más criminal de nuestra patria. De errores en errores, ¡hasta cuándo!…".