Este miércoles 15 de septiembre pasado, el pichón de Donald Trump, el dirigente ultraderechista exdiputado rastrojo Juan Guaidó, aseguro que las sanciones económicas y financieras, impuestas por los Estados Unidos, y por sus aliados en contra del pueblo venezolano, son una "herramienta necesaria y poderosa", para que el Chavismo abandone el poder de Miraflores. No importa el sufrimiento, ni el dolor ni los muertos, que han ocurrido por las medidas tomada por nuestros aliados de: EE.UU, la Unión Europea y Canadá, en contra del pueblo venezolano, es la única forma para que el Presidente Nicolás Maduro, entregue el poder a un conjunto fuerzas extranjeras y a Países, que creen en la democracia como: Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá, que quieren ayudar al pueblo venezolano, Esta es la forma de salir del Presidente Nicolás Maduro, por la vía electoral no es posible, derrotar al Chavismo. Asevero el loco.
Estamos en presencia de un loco, que tiene apoyo de grandes líderes de la oposición terrorista venezolana, como Ramos Allup, Leopoldo López, Julio Borge y del filósofo del Zulia Manuel Rosales. Creo que el dinero lo volvió loco, que una persona que se considere líder y diga en su participación en el foro Freedonm Marathon 2021, que no importa que el pueblo sufra, lo importante es que estados Unidos y sus aliados le entregue el poder. Muerte, dolor y sufrimiento no importa, además señalo en el foro que las sanciones forman parte de aquellas herramientas con las que el "mundo libre" actualmente cuenta. Repite el loco exdiputado rastrojo Juan Guaidó, gracias a este tipo de mecanismos el Gobierno venezolano se ha sentido obligado a sentarse en una mesa de diálogo y negociación en México.
La locura llega a su máxima expresión, cuando el exdiputado rastrojo Juan Guaidó indico: que estas medidas no son suficientes, por lo que hizo un llamado a la comunidad internacional, para que ayude a seguir construyendo instrumentos "factibles y certeros" como la Carta Democrática Interamericana y la Responsabilidad de Proteger (R2P). Para que el presidente Nicolás Maduro, entregue el poder a los demócratas de Venezuela y a nuestros aliados del mundo: EE.UU, la Unión Europea, Canadá la OEA, la Conferencia episcopal de Venezuela, cartel de lima, Gobierno Colombiano y la OTAN.
El bloqueo financiero y económico contra Venezuela inició luego de que el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmara la orden ejecutiva del 9 de mayo de 2015. Mediante la misma, se ampliaron las sanciones económicas emitidas por el Congreso de EEUU, el 10 de diciembre de 2014, contra el Gobierno venezolano. Esta orden fue prorrogada por Obama y luego por su sucesor Donald Trump, hasta abarcar un conjunto de prohibiciones que hoy día afectan al sistema financiero y económico de nuestro pueblo venezolano. Las sanciones también afectan el área de la educación y de la investigación en el país. Debido al bloqueo, es imposible adquirir nuevos equipos para los laboratorios en los centros educativos, así como libros que se producen fuera del territorio nacional.
Las sanciones impuestas por EEUU, restringen la venta de petróleo por parte de Venezuela. Nuestro país no puede vender su petróleo porque los compradores podrían ser sancionados. Desde el año 2014, el Gobierno de Estados Unidos ha venido aplicando un gran número de medidas coercitivas unilaterales contra la República Bolivariana de Venezuela, que de manera arbitraria y unilateral producen efectos jurídicos y responsabilidad internacional por parte de quien las aplica, y configuran un delito de lesa humanidad, ya que dificultan el acceso a bienes y servicios necesarios para el desarrollo social del pueblo venezolano, además de violar el derecho internacional y el principio de autodeterminación del pueblo.