La estructura y característica de un gobernante va en el desarrollo del convencimiento a la hora precisa de hacer los planteamientos para los distintos escalones que van ocupando la base de su población. Si esas bases en su acompañamiento no lograran arrancar por más líder que sea el abanderado, este no llegará ni a las penosas puertas de una oficina gubernamental.
Hay que ser líder para abanderarse de una formula propia, distinta al partido de gobierno el cual se queda despabilado esperando que el candidato lo tome en cuenta para ganar una campaña cuando este anda en el desarrollo de su propio eslogan, color y hasta en el uso de un pájaro negro símbolo de poca suerte.
Hay que ser atrevido y líder en política para mantener clandestino los colores y usos del partido gobernante y declarar la preferencia por un gobierno el cual frente a los demás estados no pasa desapercibido. Sin dudas podemos estar frente a la creación de un posible líder nacional.
Por eso la política nunca dejará de sorprendernos más cuando sus patrones van siendo novedosos y sin traicionar en absoluto la política que emana Miraflores la cual no es cosa de improvisaciones. Y menos dejar que la eminencia observada en estos nuevos tiempos borre la dirección de la nación.
Estamos frente al economista, Especialista en Gerencia tributaria, quien fuera Diputado, Embajador, representó a la Unión Parlamentaria Mundial y hasta Gobernador suplente ante el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, ex alcalde del municipio Puerto Cabello, presidente del Carabobo Fútbol Club y ahora Gobernador.
Es controversial en su manera de hacer y dirigir política la cual impacta en un país sui géneris al momento de identificarse con sus candidatos. Más aún el estado Carabobo el cual viene de ser dominado por poderosas familias, pasado por gobernadores de todo tipo hasta los que han tenido ansias de ser presidenciables.
Y no es un furibundo militante. Su manera de gobernar y actuar está en rebeldía y eso identifica cambios. Usa sus propios colores, logos, eslogan. Su presencia puede identificarse como un desafío hacia toda la clase política del país.
Pero la política practicada en el país no es la de este gobernador, otro es su estilo y ni malo sería estudiar sus aspiraciones o al menos pensar que quiere lograr su estilo, hacia dónde va su mensaje. Será que acaso está proponiendo cambios a las nuevas generaciones políticas que a diario nacen en el país.
Para Venezuela debería ser normal estudiar los metamensajes que dejan nuestros políticos. Uno de ellos fue ver al presidente Nicolas Maduro colocarle la banda el día de su proclamación como gobernador. También, verlos juntos desayunando un domingo.
Romper la política no es fácil pues en Venezuela sus expresiones son históricas en las formas en que la vemos, vienen de herencias, incluso todos sus usos son inocultables expresiones de los últimos dos siglos los cuales no notamos a la hora de expresarnos. Sentir o poner en práctica algunos de sus métodos, formas y maneras son necesarias en cualquier momento, sobre todo en el actual.
Para muchos burlarse de la política es un desafío, pero a la hora de manejar una región donde se expresan gentilicios, palabras, costumbres, colores y también sus diferentes tatuajes gerenciales van haciendo ver el liderazgo de su líder.
Pero tampoco es tan fácil ser líder en un país donde sobran ojos los cuales antes de mirar van interpretando sus perfidias. Ser político con una realidad en Miraflores y otra en los barrios del estado Carabobo es como una proeza.
Muchas han de ser las interpretaciones para entender sin dudar a un hombre cuyo anhelo es ser gobernador nuevamente y el cual lleva un torbellino por el país. Lacava expresa mensajes y los sabe enviar. No representa las prácticas ni maneras de una escuela política la cual lleva dos décadas buscando un vientre para parir o dar a luz.
Así que dale duro carajito que aún faltan muchas cosas por definirse…
Hasta más pronto…
Octubre 2021