(Un soliloquio en reposo médico)

Clase Media* y Misión Milagro

Sábado, 16/10/2021 08:13 AM

Hay que releer: "El Mito de la Caverna", la famosa alegoría de Platón sobre Sócrates; del pasado por muy distante que esté siempre habrá que aprender, aunque en todos los tiempos, identificar la realidad y decirla puede conducir a la Cicuta.

Después de unas delicadas controversias político-militares en la nueva Granada, el Libertador se exilia en Jamaica, territorio británico, y allí en Kingston, el 6 de septiembre de 1815, escribe una larga epístola: "Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla" (Henry Cullen). Este documento ha sido calificado por algunas voces como profético, pues en las duras circunstancias del caraqueño, apoyándose en la memoria histórica, imaginó, soñó, visualizó, la América futura, trazó un rumbo y se asignó una tarea, ¡Y QUE TAREA!... Se piensa que esa Carta, no era una simple respuesta a una individualidad, era un mensaje de alto tenor geo-político, y aguda visión diplomática global, dirigido en lo fundamental a un poderoso decisor en la política mundial de la época.

Quince años después…el 20 de enero de 1830, ante el Congreso reunido en Bogotá, Simón Bolívar, forjador de Colombia la Grande, renuncia al Poder Supremo. En esa oportunidad el Libertador rinde cuentas, pero al final aquel ser humano, cuya salud la había dejado en los campos de batalla y en el ejercicio del poder en tan vasto territorio; con toda la autoridad del hombre culto, reflexivo, valeroso, que a los 32 años escribió la Carta de Jamaica, y a los 46, maltrecho, agobiado por las enfermedades, incomprendido, sin embargo no pierde el sentido esencial de la lucha anticolonial, del radical rompimiento del nexo con España y la independencia de todo dominio foráneo, y sin perder de vista el futuro, nos deja UNA TAREA…

" ! Conciudadanos! Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás, Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad"...

Esa TAREA, nos la asignó el Libertador hace 192 años unos meses antes de su muerte… Ahora moralmente y sin excusas, nos corresponde a nosotros…

Hace un mes y tanto, en el hospital Simón Bolívar de Mariara, Estado Carabobo, se reabrió la Misión Milagro, y allí acudí y fui intervenido. Esta instancia social fue creada por el proceso político (Revolución Bolivariana) a fin de responder al mandato histórico de consolidar la independencia política y pagar la vieja "deuda social". Esta Misión apoyándose en el desarrollo científico-médico-tecnológico cubano, cumplió una relevante tarea no solamente con nuestra población de excluidos, sino con los vecinos latinoamericanos. Había un criterio y una manera política e ideológica de "ver lo social" y, el asunto no quedaba reducido a lo biológico, a mejorar la visión, tenía además, en nuestra opinión un alcance simbólico, continental, ¡Lo nuestro americano! enseñar a ver el mundo desde otra perspectiva, donde lo humano fuese el centro filosófico y real de la vida, más allá de nuestras fronteras.

Las dos últimas décadas del Siglo XX, son claves en la valoración de la sociedad venezolana en su multidimensional quehacer, son los años de la activa presencia en los predios latinoamericanos del: Banco Mundial, el Fondo Monetario internacional (FMI) el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Departamento del Tesoro norteamericano; estas instancias establecieron un conjunto de políticas económicas enmarcadas en lo que se llamó el Consenso de Washington o periodo neoliberal de amargos resultados en toda la región.

En Venezuela hubo devaluación monetaria, se estableció RECADI, y su oscura historia, la protestas populares como el "caracazo" dejaron miles de muertos, los militares se rebelaron dos veces, un presidente fue enjuiciado y destituido, los bancos hicieron de las suyas, algunas entidades quebraron y los ahorristas sufrieron las calamidades, pero los banqueros salieron igual de ricos, y la Hacienda Pública (El bolsillo de los venezolanos)pagó los platos rotos; los partidos políticos tradicionales perdieron el poco pudor que tenían y buscaban amontonarse para intentar salvar el moribundo poder, y hasta la vario pinta izquierda no se sintió mal porque la llamaran "el chiripero", al apoyar a un candidato tradicional de las clases dominantes.

En esa circunstancia el candidato del descontento, el comandante Chávez, llegó a la presidencia de la república, dijera un analista sintético: las causas objetivas para el cambio social estaban dadas y las subjetivas también con el fuerte carisma del militar llanero.

Como hemos dicho otras veces, se abrió una ventana de oportunidades para la Nación, el discurso político y la línea trazada del cambio social, cuya intencionalidad se expresó en una asamblea constituyente para aprobar en referendo una avanzada Constitución, realizada en el marco de una poderosa y catastrófica tempestad que cuasi-destruyó el litoral central en aquel diciembre de 1999.

El nuevo gobierno con la Constitución ahora Bolivariana, no anduvo sobre un colchón de rosas; un conjunto de medidas gubernamentales crisparon a las fuerzas opositoras, y no era para menos, Venezuela venía de una larga tradición económica petrolera rentista, tutelada por corporaciones extranjeras, con una burguesía parasitaria crecida bajo el amparo del Estado, una clase política partidista de larga experiencia en el acomodo y una burocracia urbana carnetizada a conveniencia, adecuada a un modo de vida institucional, y algunos convencidos que es mejor la sombra de las instituciones que la escardilla en el sol tropical.

Por supuesto, que estaba muy bien el discurso, la oferta reivindicadora, el humanismo teórico, pero eso de aplicación de leyes, de pueblo protagonista y participativo ¡Que vá!, entonces activaron "el modo derrocamiento". Hubo capacidad movilizadora de importantes sectores de la población opositora, igualmente un segmento de militares sacaron sus convincentes instrumentos letales, y realizaron hasta un secuestro presidencial, además una acción mortal contra la gallina de los huevos de oro (PDVSA) le dio al evento el color de hormiga, en esa confusión, colocaron un interino presidente de brevísimo mandato, y luego se produjo el rescate militar del defenestrado mandatario, con el apoyo de una multitudinaria población. En aquellos turbulentos momentos Chávez esgrimió un crucifijo, como tratando de exorcizar a tanto demonio suelto. Comenzó una compleja gobernanza, se crearon las misiones y el país recibió importantes ingresos económicos y la población percibió un conjunto de beneficios sociales.

La crisis financiera global generada en Estados Unidos en el 2008, en lo que se llamó "La burbuja inmobiliaria", produjo una severa recesión, ello afectó sensiblemente los precios del petróleo venezolano, y el inicio de un declive en la economía, que unido a un conjunto de factores ocurridos en la segunda década del siglo, signaron el rumbo del proceso Bolivariano.

Chávez, enfermo, luego fallecido y la asunción de nuevas autoridades, derivaron hacia una vía diferente a pesar del discurso de las autoridades en el poder; la realidad política y económica, así lo evidenciaba. No se trata estrictamente y solamente de la poderosa y nefasta injerencia foránea en nuestros asuntos, apoyados por venezolanos que marchan a contravía de lo nacional; sino de graves errores de gobernanza, donde el tesoro público por acción u omisión continuó sufriendo la acción vandálica e inclemente de los "buitres y alacranes" enchufados en ciertas instancias del poder tanto ejecutivo como en las empresas del Estado, todo bien aliñado en una mezcla de nepotismo, amiguismo, y supuestas convicciones Bolivarianas y Socialistas.

Hoy, todo ha cambiado, la Misión Milagro, atiende a la empobrecida Clase Media, que antes era atendida por la medicina privada cuyos costos, eran sufragados por los seguros tanto del Estado como de las, Empresas privadas; pero eso ya no es posible, por la eliminación o precariedad de los beneficios contractuales-laborales en ambos sectores, por la larga crisis económica que atraviesa la nación, incluyendo la dolarización de los servicios médicos privados tasados a años luz de sueldos y salarios.

Mientras tanto los venezolanos ubicados en los niveles más pobres, que antes podían acceder a la atención hospitalaria pública, ya no lo pueden hacer, como es el caso de la Misión Milagro, independientemente de la buena voluntad médica, puesto que los insumos pre-operatorios y post-operatorios,(consultas e intervenciones gratuitas) no están al alcance de tan precarios bolsillos, considerando incluso, que la farmacia del hospital a veces dispone y suministra algunos medicamentos.

Por otra parte, he podido observar que la demanda de asistencia médica de la clase media empobrecida junto a los pobres tradicionales crece, mientras tanto, se aprecia a un equipo médico competente, extenuado, posiblemente desbordado, donde la relación paciente-galeno, estoy seguro que por razones ajenas a su voluntad y formación profesional, queda limitada a una fase técnica.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

Rafael Castro

(*) El concepto Clase Media, lo abordó poéticamente o más bien sociológicamente en algún momento, Mario Benedetti, por tanto no está demás releerlo; pues el deterioro creciente de esta compleja Clase a la par de la crisis del sistema capitalista, la ubica en un plano importante de las Ciencias Sociales.


 




 

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