La Tecla Fértil

Capitalismo se agota como estructura y Venezuela, Argentina y Cuba dependen del dólar.

Viernes, 22/10/2021 02:19 AM

Las revoluciones deben ser democráticas amparadas por movimientos de liberación para lograr el control del poder y, contar con el apoyo nacionalista de los pueblos. En este caso los que giran alrededor del Foro de Sao Paulo. En consecuencia, el caso venezolano ha sido muy mal manejado en el campo diplomático, el único diplomático cierto es el Dr. Jorge Arreaza preparado por una universidad estadunidense y, que sus manos no están manchadas por factores económicos y crímenes que pueden expresarse en el campo internacional y jurídico.

Los políticos no son responsables de ninguna crisis, el problema es estructural y, en la conformación de un gobierno de Estado jamás puede existir debilidades, porque tienen que ejecutarse alianzas de Estado- nación con otros países para conformar una verdadera Reforma Agraria y, esto, no es asunto de partidos de izquierda. Son informes estadísticos que deben darse y el pueblo conocer los rublos de producción según las estaciones climáticas. Un país sin producción es una lástima, porque al final los terratenientes lucharan hasta el final de cualquier proceso económico y financiero por dominar el sector, así los mares, océanos, muelles y aeropuertos. En Venezuela, el latifundio sigue controlando las tierras arables y supervisan todo el sistema de irrigación de aguas que se derivan en torrenteras y cauces provenientes de las cuencas hidrográficas

En América Latina hemos sostenido una actuación chapucera en el campo diplomático, los países miembros del CELAC cargaron con los riesgos del bloqueo y, a pesar que se nombraba la palabra crisis, se hicieron veladas sumergidas para manejar el comercio y las relaciones multilaterales.

Hay muchas debilidades en las instituciones públicas y políticas. La burguesía lo controla todo y tiene dominio de la política organizativa del Estado a nivel nacional y sus élites rurales les colocan precios a los productos del campo, a su vez al gasoil y gasolinas. Los camioneros llevan los mismos a lugares preestablecidos y le sacan 30 litros de gasoil a cada tanque para venderlos a treinta dólares y se regresan a tanquear de nuevo. Ya saben a que atenerse al llegar a las estaciones, debe cancelar sobreprecios de nuevo.

Es una acción colonizadora y conjunta a espalda de los presidentes integrados latinos. En este caso, el venezolano, debe cargar con los errores logísticos de otros y sí algo necesita este proyecto bolivariano son verdaderos regidores. Un ejemplo, casi al mediodía de este jueves 20, salí a recargar internet y una señora bien vestida llevaba seis recipientes de alimentos de una Casa de Misiones o del pre- escolar cercano. Su contenido era arroz con un contorno. Lo cierto es que el lugar donde cocinaron era proveer a los niños de nuestras escuelas de comida, lo que equivale que el gobierno bolivariano esta cumpliendo, pero, debe pagar un gran costo, el robo y sustracción de alimentos y la corrupción a gran escala que existe en nuestra tierra de gracia. Entonces, no es responsabilidad de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, sino de los jefes de Zonas Educativas y Casas de Alimentación.

Venezuela y Argentina manejan una mercancía sumergida que se basa en un valor monetario que es el dólar, su origen es estadounidense y en el hemisferio occidental y oriental se encuentra en decadencia y ambos países no valorizan su moneda interna y ese manejo trae más inflación por el factor riesgo y lo que representa los correajes de seguros. A la vez, tenemos una emisión de dinero inorgánico que transmuta en desempleo, es un patrón que ya viene fallando en La Habana, (Cuba), que en oportunidades se le da un tercer criterio económico como en Venezuela.

La gente no se da cuenta que debemos hacer un giro económico y, ya Joe Biden aplica su política de choque económico y ambos países, Venezuela y Argentina deben superar este trauma porque el pueblo siente la pobreza, la cual es absorbente e indeclinable.

Las palabras transforman el espacio de las cosas, contemplo el lugar oculto al que pertenece La Constitución al que pertenecí, luego la nueva, hay signos que laten radicalmente en el fondo de las cosas y solo hay una expresión, ¿Que nos han hecho? Hay una sola razón, nos han volteado la realidad, adelante esta la pandemia falsa y el cambio climático, ahora debemos acostumbrarnos que siempre tendremos un momento de violencia. No hay un alma caritativa, menos política.

Es que vamos de una infancia del lenguaje que lucha en sus modos idiomáticos, hasta llegar a la madurez silenciosa, pero, hoy se compone de una estructura existente, han deformado el marxismo, y la Constitución ya no tiene sentido sí se violentan constantemente nuestros derechos, por cierto, debemos acercarnos a la realidad de los acontecimientos, ya estamos en una etapa de descomposición social y aparece un Estado delictivo y hombres que ostentan cargos de jerarquía sin haber pasado por un recinto universitario, deben ser objeto de nuestra literatura descriptiva.

Los Estados Unidos de Norteamérica se esta configurando hacia el Sur y su campo político se homogeniza, los izquierdistas se equivocaron con Biden, a mí me agrada Trump que le habló claro a los chinos y todos, deben respetar las firmas de los antiguos Tratados para cruzar los océanos e Irán debe saber sus paradas, vienen tiempos de aniquilamientos definitivos y ese tiempo, en ningún modo debe ser acelerado son juicios que se desarrollan en el sentido cristiano.

Hay que respetar las pautas y marcar una distinción en referencia con los países en desarrollo.

Somos una sociedad primitiva, nos manejamos bajo flujos del estructuralismo que busca un mecanismo equilibrador de la economía, pero, el capital en su proceso hacia el consumismo es controlado por yuppies del oficialismo y cuya cadena llega hasta el suministro, no permiten que otro entre en el campo de las divisas o manejo del capital. Así con su anclaje de favoritismo en los correajes bancarios y del oficialismo entran al campo de la especulación e inflación de productos, es aglutinante y aterrador. Se necesita ser ingenioso para salir de allí. Los flujos excedentes de dinero producen una plusvalía que no arropa al pueblo. De allí que el tejido social se desmiembra y los jóvenes prefieren arriesgarse y migrar, esto, es una dictadura de Estado y los operadores no les importa cuánto gana un ciudadano, solo les importa su grupo primario. He visto como comen y esa glotonería los lleva a botar la basura en casa del vecino. Poco les gusta producir, pero la chatarra abunda como alimento y, luego van al Estado para que les suministre medicamentos, como sí fuese una botica y responsable de tal hecho. Se necesita potabilizar al Estado en sus finanzas.

Es increíble, lo que escuchamos hoy de América del Sur. Los presidentes no saben gobernar y les falta carácter y templanza, Ya el Perú, Colombia y Ecuador son productores de cocaína y Bolivia de hojas de coca.

Hay que mover las barreras del ejercicio real de poder de una mayoría cualitativa, obviamente el proceso electoral es inmune a diferenciaciones que rompen con el proceso de irradiación de las pautas de conducta mayoritaria. La población votante en cada elección convierte la minoría mayoritaria en una mayoría numérica. Eso, lo hemos visto en los últimos procesos de democratización del voto.

Eso, marca la diferencia porque proporciona un daño en el tiempo. Solo deseamos que la justicia sea retributiva. Se ha dañado la soberanía individual que es esencialmente libertad, solo queremos que los pensionados y jubilados se les eleve sus salarios. Mi pensión con aguinaldo solo sirvió para adquirir dos botellitas de ají dulce,

Mientras, la política se empapa. Sin alterar su espíritu y razón de ella. Debe existir un verdadero espíritu democrático, no elitismo, para lograr una democratización debe prevalecer la organización y vida real de una sociedad en crecimiento.

El sistema capitalista se ha agotado. Pero no solo sus satélites utilizan el dólar como un valor internacional, sino también los países pro comunistas en occidente que lo han colocado como moneda de canje y uso interno en sus países y, más, hoy se les viene acusando de producir cocaína, allí están Perú y Ecuador.

 

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