Me imagino la expresión de la cara, de algunos de mis amigos, al encontrarse con el titular de éste mi escrito No. 902, el cual que está publicado en las páginas web Aporrea y Ensartaos. ¿Qué locura dirá Juan Veroes? Bueno, eso es un buen incentivo para picar la curiosidad y llamar la atención al lector. Lo que si les aseguro es que el planteamiento que aquí hago, es totalmente serio y producto de más de 80 años de estar viviendo, gozando y sufriendo en el país que me vió nacer.
La estratificación social de la población venezolana, desde los años 60 hasta el 2000 era la siguiente: 5% Ricos, 15% Clase Media y 80 % Pobres. Estos tres sectores se subdividían con las gradaciones de Alta y Media. El sueño de todo pobre era llegar a formar parte de la clase media y ésta de subir a la clase rica. Esta pirámide de ancha base logró ser modificada por Chávez, quien redujo la clase POBRE hasta un 20%, ampliando la clase MEDIA que llegó hasta un 60 % y esto solamente redistribuyendo la Renta Petrolera, con las Misiones Sociales.
En los años 60 del siglo pasado, mi generación optó por la llamada Democracia Representativa, se instaló el bipartidismo puntofijista aupado por los EE. UU., y con este Imperio nos mantuvimos sujetados, haciéndole frente a lo que ellos consideraban era su enemigo, el llamado comunismo soviético. Éramos una pieza más de las que jugaban en el ajedrez en la llamada guerra fría, la cual dividió al mundo en dos grandes bloques que se disputaban el poder en el planeta. Cómo peones que éramos, se nos asignó el trabajo de ser proveedores de petróleo crudo sin procesar a los EE.UU., quien se encargaba de procesarlo y venderlo al mercado mundial. Cada dia primer del año, salía una comisión de Venezuela a Washington, a rogarle al Departamento de Estado que aumentara la cuota petrolera, para que extrajeran más oro negro de nuestro subsuelo y así aumentar los ingresos del fisco nacional. Había un acuerdo comercial que nos obligaba a comprarle a ellos todo lo que para aquí exportaban y nosotros solo podíamos venderles el petróleo que ellos nos quisieran comprar, así de sencillo eran nuestras relaciones con el coloso del norte. Así se mantuvo hasta que llegó Chávez.
El nuevo modelo de desarrollo del país, que llamaremos Chavista, se topó de frente con el modelo imperial y no tardaron en declararse la guerra mutua, esto nos llevó a la crisis social, política y económica que hoy sufrimos todos los venezolanos. Cazamos la pelea contra el Imperio más poderoso del planeta, como antes lo hicimos contra el Imperio español hace 200 años y estamos pagando las consecuencias que eso trae consigo, así de sencillo. La primera vez, después de 20 AÑOS DE GUERRA A MUERTE, logramos la Independencia para tener el derecho a una Patria, ahora la lucha es para que esa Patria sea Soberana y a eso le hemos dedicado otros 20 años.
¿Qué porque he llevado a mis lectores a dar esa vuelta tan grande, para justificar el titular de este articulo?, pues porque soy educador o maestro como me gustaría que me llamaran, lo más que me llegan a reconocer es como profesor, también sé que para enseñar hay que llamar y mantener la atención del que está oyendo o leyendo algo.
Si resumimos como vivíamos los Pobres y Medios pobres, (40% de la población) en los primeros 20 años del reinado puntofijista (1960-1980) podríamos decir que no la pasábamos tan mal, teníamos una moneda que no fluctuaba (Bs 4.30 x dólar) y los sueldos y salarios estaban entre Bs. 7 y 20 por dia de 8 horas trabajadas. Fue a partir de 1984 (viernes negro) cuando el sistema comenzó a resquebrajarse y colapsó en 1989 (27-28 de febrero) y se mantuvo en caída lenta hasta 1999, que fue cuando se desplomó totalmente. El Comandante Chávez fue el encargado histórico de comenzar la reconstrucción con un nuevo andamiaje político, que se llamó Democracia Participativa Protagónica del Pueblo Venezolano., la cual podríamos decir que estuvo vigente hasta 1917.
Estamos en el año 2021 y yo estoy pidiendo que retrocedamos 60 años hacia atrás, teniendo como guía el Plan de la Patria que nos legó Chávez. Lo primero a constatar es que una cosa no excluye a la otra. Los 5 objetivos históricos planteados en El Plan de la Patria, se pueden lograr dentro del Modelo Económico Capitalista y la convivencia política. Eso es lo que infructuosamente ha tratado de hacer el gobierno presidido por Nicolás Maduro y que la derecha mundial no le permite, pues según ellos que se consideran amos del mundo, no permiten que nadie actúe por cuenta propia sin su autorización, pues eso podría ser un mal ejemplo a seguir por otros pueblos del Continente. La posible pérdida de su "patio trasero" ha hecho exclamar al Gobierno Norteamericano, que la revolución bolivariana es un peligro inusual a su seguridad.
¿Qué significa volver a la economía y políticas de los años 60?, Significa continuar con los planes y proyectos que para esos años desarrollaron el país que actualmente tenemos. Podemos asegurar que el 70% de la infraestructura física, defensiva, servicios públicos, educativos, sanitarios, constitucionalidad y legalidad de la que hoy goza la población venezolana la hicimos entre los años 1957-1980. Quedarnos estancados o retroceder un poco para agarrar el hilo que nos permitirá cumplir con los cincos Objetivos Históricos contemplados en el Plan de la Patria que nos legó El Comandante Eterno, depende de todos y cada uno de los venezolanos que amamos y sentimos a este nuestro país. Abstenerse, no importarle o no participar en el proceso electoral en marcha y que culminará el próximo 21 de noviembre, no tiene ninguna justificación.
"Un paso hacia atrás y dos para adelante es la táctica para avanzar". "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". ¿Cuándo carrizo, habremos oído esas frases?