Una revisión a fondo de las formaciones discursivas y no llevadas a la práctica sobre el proyecto del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI es imperioso, incluye aquellas con mayor grado de sistematización, como por ejemplo las que se quedaron en el papel como el Nuevo Mapa Estratégico en el año 2004, los Cinco Motores Constituyentes, el Primer Plan Socialista 2007 o Proyecto Simón Bolívar (2007-2013), la Ley del Plan de la Patria, las Tres R de Chávez: Revisión, Rectificación y Reimpulso (2008) luego las 3R al cuadrado, por mencionar algunos. La transición al socialismo no es producto solo de un movimiento de acumulación de fuerzas de la izquierda local o de un partido, sino fundamentalmente de las decisiones y directrices ideológicas del líder fundamental de este proceso. Chávez muchas veces nos exigió "eficiencia o nada", "comuna o nada", "socialismo o nada", "no cambiemos el clima, cambiemos el sistema", así como Rosa Luxemburgo elevó su consigna "socialismo o barbarie", hoy surge la necesidad de hacer una revisión profunda del partido de gobierno, de las políticas sociales y económicas que implementa el gobierno, de la gestión de los ministros y ministras del gobierno, gobernadores, alcaldes, legisladores y concejales; de la ausencia de una Asamblea Nacional comprometida con el proyecto socialista. El partido de gobierno (PSUV) debe ser un partido revolucionario que sirva no solo de aparato electoral, sino que debe insertarse en el movimiento popular, haciendo de éste un instrumento democrático y participativo, que elija a dirigentes desde las bases populares y no al revés. Hasta el propio presidente Chávez admitió y aceptó la política de los aliados como la del PCV y otras agrupaciones, reconociéndoles su independencia y su derecho a seguir participando adjuntos al proceso revolucionario. No obstante, de manera cobarde, hoy se discrimina, se veja y amenaza a quienes no estén de acuerdo con el PSUV, o se les persigue; negándoseles cualquier intento democrático de participar en este proceso electoral, ante la mirada indiferente de organismos internacionales reconocidos que solo velan los intereses de la derecha.
El gobierno del presidente Maduro junto al PSUV retrocedió las 3R de Chávez: la Revisión se quedó en el intento para quedarse en la Repetición de la Repetidera, por ejemplo cada año prometen al país la recuperación económica y no hay revisión de la agenda económica que durante años ha sido un fracaso, por la terquedad e incompetencia de no revisar otros planes económicos propuestos; la promesa de llevar los salarios a Petros se quedó en letra muerta, pero no así los pagos de impuestos o tasas en notarías, registros, etc., que los estipulan en Petros como si el venezolano ganara en Petro. La Rectificación no es la mejor virtud de los psuvistas ni del gobierno; estamos en presencia de una Ratificación constante de los ministros, de los candidatos a gobernadores y alcaldes sin estimar sus grises gestiones como tal o como protectores; no existe rectificación de las políticas económicas, sino ratificar las mismas políticas erradas con los mismos actores que se caracterizan por la soberbia, la intransigencia y la incapacidad de reconocer sus errores. El Reimpulso ni siquiera llegó a impulso, sino al Retroceso, aplicando políticas salvajes de la cuarta puntofijista, descalificando a los sectores de izquierda que no comulgan con su gestión, por el contrario existe un ensañamiento contra ellos en todos los poderes del Estado y en los medios de comunicación públicos. Insistir en aprobar leyes que van en contra del proyecto bolivariano es un Retroceso al legado de Chávez, es volver a la barbarie, al sistema perverso que hace daño al país y al planeta. La Repetidera, la Ratificación y el Retroceso siguen avanzando cada día con una hiperinflación insostenible, con la ausencia de control de cambio y de precios, con una economía dolarizada; con candidatos impuestos hasta en los municipios más pequeños del país desde Caracas, sin importar el sentir de las bases populares.
Necesario es evolucionar sin cambiar al comandante: De las Tres R de Chávez pasemos a las Cinco R de los majaderos. Esto es: Revisión, Reorganización, Rectificación, Reinvención y Reimpulso. En este sentido, Reorganizar no es Retroceder ni Reinvención es Reincidencia, son las dos nuevas R que debe considerar la izquierda sin el PSUV. Después de la Revisión que se debe ejecutar en todas las estructuras del gobierno, es imperativo Reorganizarlo para poder luego Rectificar las políticas insanas que han cometido en nombre de Chávez. Si Simón Rodríguez señaló "o inventamos o erramos", aplica aquí reforzar al maestro, pues si no cambiamos el sistema nos obliga a ello; por lo tanto hay que Reinventarse o seguiremos errando, o el capitalismo que cabalgan los que le dieron la otra muerte a Chávez se ensañará más contra nosotros. Posteriormente llegaremos a la etapa del Reimpulso, que no necesariamente tiene que ser la última, pero si el objetivo principal que nos debe unir en una sola izquierda. Es energizar, dinamizar, profundizar el proyecto bolivariano. Tenemos que ir a fondo, transformar las estructuras económicas, políticas y sociales, pero por encima de todas la moral y espiritual para generar una sociedad de hermanos en condiciones de igualdad. El proyecto ético socialista Bolivariano debe llevarnos a la construcción del hombre nuevo. El Socialismo y el Hombre Nuevo debe ser la concepción de todo izquierdista, ambos son indisolubles. Solo habrá socialismo en Venezuela y se hará extensivo a la patria grande sí y solo sí los majaderos (los locos soñadores) que siguen al majadero de Bolívar se deslastran del PSUV, si hacemos realidad el sueño de Chávez y transformamos este sistema por uno más humano.
Esmeralda García Ramírez Fecha: 31/10/2021