Martes media mañana, intento hacer una llamada desde mi número local y una voz metálica me dice "Estimado usuario, su servicio telefónico se encuentra temporalmente suspendido, consulte su saldo a través del 0800cantv" como tengo el teléfono asociado al debito automático de mi cuenta de fantasía –perdón, quise decir de ahorros- pensé que era un error y consulté al número en referencia; no solo era un error, sino un horror, la simpática voz metálica me dice que tengo una deuda de 106,84 ¡Madre de Dios! 106.840.000,00 de septiembre antes de la reconversión ¡ciento seis millones ochocientos cuarenta mil, con sus respectivos ceros! ¡una factura de 27 dólares en un país en el que el grueso de la población gana 1.8 dólares mensuales! No me dio un ver-veri con soponsio porque de verdad que Dios es grande.
Dos manzanillas con malojillo mediante, me dispuse a ver mis opciones: A) arrecharme, B) arrecharme C) arrecharme, elegí la tercera y el día jueves siguiente me fui a la oficina comercial de la CANTV, ubicada en la Av. Libertador, sector de Guaicaipuro. Llegué a las 4:55 am. Me extrañó no ver cola, le pregunté a un vigilante "Esta semana no trabajan, es radical" a falta de presencia policial, invoqué a "Ismaelito" deidad de la corte malandra para que me protegiera en mi regreso a casa.
Una cosa estaba clara; debía pasar los siguientes 4 días sin servicio telefónico ni ABA, ni a ningún servicio de streaming todo normal en un país donde no hay manera de mantenerse informado ante la avasallante y sesgada propaganda oficial, pero no tenía otra opción, porque la actual programación de la televisión nacional, no es ninguna opción.
Lunes, llego a mi cita con el destino a las 5:10am. Una fila corta ya se me había adelantado. Número 35, a las 6:00am comenzamos a pasar a unos espacios abiertos, donde unas sillas de metal nos invitaban a hacer un poco mas confortable la espera "comenzamos a las 8" respondió el que organizaba las filas al requerimiento de una señora. "aquí no hay baños señores, si van a hacer alguna necesidad, deben ir a los baños del mercado" remató el mismo individuo al que le parece muy normal que un servicio pagado por los usuarios, o disponga de sanitarios para los mismos usuarios. Cosas del trópico.
La cola avanzó con la lentitud correspondiente, y a las 9:47 al fin estaba frente a una pantalla esperando que apareciera el terminal de mi cédula y la taquilla de atención. ¡Bingo! Avancé hasta la taquilla número 10. Tomo asiento y doy los buenos días, repito los buenos días y un incómodo silencio se hace presente, al tercer buenos días una voz casi espectral me responde "lo estoy escuchando señor, dígame que quiere" Sí, allí estaba ella, demiurgo respondiendo a este mortal. Ella hembra alfa lomo plateado, quintaesencia de la ineficiencia del funcionario público socialista, demostración viviente que cambiar la idoneidad técnica por la filiación política no arroja resultados favorables ni aquí ni en Burundi (donde de corazón espero no padezcan a la CANTV) allí estaba ella, con su uniforme raído, con una camisa que alguna vez fue roja y que hoy luce tan lejana como el ideal de progreso que significó alguna vez esa empresa telefónica. Inexplicablemente sentada con la espalda en las posaderas del asiento y desde esa atalaya me vio por primera vez para repetir "dígame que quiere señor" quiero objetar el monto de mi factura de este mes, le dije "quiere qué" repregunto. No estoy de acuerdo con el monto de la factura y quisiera poner un reclamo. "ahorita no se está aceptando reclamos por factura señor" ¿quiere decir que si a la CANTV le da la gana de facturarme 500 mil dólares debo pagarlo sin reclamar? "Ay señor no sea grosero, lo que le puedo decir es las llamadas que ha hecho, tiene llamadas a varios sitios" ok, ¿me puedes decir en cuanto ajustaron las tarifas para saber cómo llegaron a ese monto? Mi recibo anterior apenas fue de 14.46 y me pareció caro en relación con el anterior a ese que fue de 9.12. "eso no lo sé, usted es el que hace sus llamadas"… ok, ¿cómo puedo hace para solucionar esto si no aceptan reclamos? "pagando su factura señor" todo esto mientras la letanía se repetía indolente en los reclamos de los usuarios por el alto costo de las facturas y la imposibilidad de cancelarla. Pedí un cambio de plan ABA y me regresé mas preocupado que antes.
Cancelar la factura es otro tema, no se puede hacer por el banco donde los tenía afiliado porque con la reconversión los servicios quedaron desconectados, no hay cyber café abierto por la semana radical y no tenía internet en mi casa. Acudí a una amiga, cancelé en contra de mis deseos los 106.84 y me dispuse a esperar la restitución del servicio. Pasada otras 48 horas aún no tenía conexión. Consulto saldo y me indican que tengo una deuda acumulada de 0,01 "que debe ser cancelada para evitar la suspensión del servicio" que ya estaba suspendido desde hacía mas de una semana por una causa no imputable a mi persona. Otras peripecias para pagar esa cantidad y 24 horas después tampoco tenía el servicio activado, nueva consulta de saldo y me indican que no tengo deudas.
Pasados 12 días al fin la CANTV responde con un escueto comunicado donde dice que dicho aumento ha sido un error del sistema y ya trabajan para solventar la situación, además aclaran que NO se le suspenderá el servicio a nadie (en mi caso hicieron una excepción y sí me lo suspendieron) hasta que se aclare la situación y el sistema refleje el saldo correcto. Quedan muchas preguntas por responder, muchas angustias generadas por este error, la respuesta de la empresa tardía y ramplona no habla de cómo regresarán el dinero cobrado de forma indebida, de cuando restituyen el servicio suspendido por ese error de la empresa, ni si quiera una fecha concreta de cuando se podrá pagar nuevamente el costo del servicio acorde al consumo y no esos estrafalarios montos.
De mi parte me declaro estafado tanto por la calidad del servicio, la facturación y la ausencia de calidad de servicios en la atención al usuario. Merecemos una mejor CANTV.