Leales (y obedientes) siempre y la "nueva" manera de colonización

Lunes, 01/11/2021 09:22 AM

Pudo ser un experimento, que ya debe estar alcanzando el status de vacuna, que al tenerla instalada en nuestra mente, opera eficazmente como un poderoso mecanismo de alienación que lentamente va erosionando nuestra conciencia y la va transformando en espacio muy árido.

La consigna se oye mucho: "leales SIEMPRE traidores NUNCA". Esta es una frase, que pudo ser construida con la intención de colonizar. ¿La lealtad a qué? ¿Al librito rojo? ¿Cuál librito rojo? ¿Al librito Azul? ¿A la constitución? ¿A una persona? ¿A Chávez? ¿Cuál Chávez?

La lealtad, no es una situación que se produce como un dispositivo automático que se dispara en cualquier momento, independiente de otros procesos. La lealtad NO es hecho independiente de otros. La lealtad como juicio, está muy sujeta a otras situaciones que nos dan señales para valorar quién rompe el compromiso, quién trastoca una norma moral o ética.

La lealtad, no es un compromiso pasivo frente a una persona. Si la abordamos dialécticamente, la lealtad hacia una persona no es sólo un compromiso mío hacia otro. El otro también lo tiene hacia mí y si él se desplaza ética, moral y políticamente del punto que nos ha hecho ser leales a un compromiso y decido tomar distancia, me sale. (Por ser una imposición y UN ACTO DE OBEDIENCIA) el premio no tan atractivo de traidor.

Te reclaman y exigen lealtad a propuestas rotas e igualmente te exigen, que nada tienes que pensar. La lealtad deriva entonces en una imposición. Por eso, la crítica se deja ver como algo inoportuno y un acto de traición.

¿A qué viene esta reflexión?

Soy parte de muchos grupos de profesionales y técnicos en las redes sociales, que están vinculados a una de la manera de ser chavista y leal, como una condición impuesta. En uno de estos uno grupo, un participante colocó un texto que pensé iba a generar un debate (cosa que nunca ocurre) por la consideración que hace a la lealtad. Dice el texto:

"La lealtad es una virtud que consiste en la obediencia de las normas de fidelidad, honor, gratitud y respeto por alguna cosa o por alguien bien sea hacia una persona, animal, gobierno, comunidad, entre otros"(*) (Subrayado nuestro)

No sé ahora, cómo desde algún punto o un simple esquema más o menos crítico, puede procesarse esto de asociar la obediencia con la lealtad sin pisotear otros conceptos y procesos fundamentales. Cómo procesar esta simpática y obediente expresión de lealtad, sin considerar el tema de la conciencia, la ideología y el Estado. Sin ser anarquista, la obediencia es una cosa políticamente difícil de tolerar. Si es como una sumisión, que es el caso patético de esta expresión (Leales SIEMPRE y traidores NUNCA), la situación luce peor todavía.

Esto de leales SIEMPRE y traidores NUNCA, es una consigna, que con otros colores, puede ser una bomba mata conciencia en otro momento. Por obediencia, no tengo excusa para no darle abrazo a cualquier conquistador y creer además, que Eduardo Galeano fue un Charlatán.


(*) El texto fue leído por el grupo WhatsApp de Profesionales y Técnicos del PSUV Anzoátegui, el 30/10/2021.

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