En Venezuela…ya estamos muy cerca de la fecha pautada para la realización de las llamadas megaeleciones día domingo 21 de noviembre del 2021, caracterizada porque tendrá dos vertientes estructurales (elecciones complejas) para los cargos elegir…en primer lugar, un nivel regional y municipal para sus respectivos poderes ejecutivos (Gobernaciones y Alcaldías)…y en segundo lugar, en el mismo ámbito territorial, para sus respectivos poderes legislativos (Consejos Legislativos y Concejos municipales)…como también habrá las opciones uninominales (por nombres y apellidos) que serían las candidatas y candidatos tanto para gobernadoras y gobernadores…como para ser alcaldes y alcaldesas…y para la representación proporcional (el voto lista)…estarían involucradas las diputaciones regionales y concejalías, con un elemento en común: todos los cargos a elegir (3082) tienen una duración de 4 años…
Además de los datos formales señalados en el párrafo anterior…tenemos varios tipos particulares de ambiente político polarizado, 1.- entre el chavismo y el antichavismo, desde hace más de 20 años…2.- dentro de la misma oposición política, en la que se catalogan de "alacranes", "colaboracionistas", "vende patria", "servirles del imperio"…3- entre los que están llamando a votar el 21 de noviembre y un radical sector de la oposición política "venezolana", que está izando la bandera del abstencionismo, diciendo que no vale la pena votar…
Quisiera detenerme en el punto del abstencionismo, ya que están presentado algunas curiosas contradicciones: A.- prácticamente todos los partidos políticos de oposición están participando con candidaturas (más de 67 mil) en las megaeleciones, a pesar de mantenerse como militantes abstencionistas, el autoproclamado y el prófugo de la justicia en su exilio dorado en Madrid…B.- la ultraderecha internacional (comenzando por el imperio) no reconocen la idoneidad y la fiabilidad de los procesos electorales en Venezuela, ya que consideran que las elecciones en nuestro país no son libres, ni transparentes…
El país en general, considera que el derecho político más transcendental es el voto…como el instrumento democrático más idóneo para resolver nuestras diferencias políticas en paz…y no votar es un salto al vacío…