Cáscara Amarga 445

Amor maleoiano profundo

Lunes, 15/11/2021 07:43 AM

Amor maleoiano profundo, vale decir, el medio maleoiano abismal, de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, del somos y del no somos, de la literatura védica upanishad sánscrita, a saber, amor y odio, guerra y paz, dolor y gozo, tortura y alivio, hedor y aroma, llanto y contento, satisfacción y enfermedad, sufrimiento y gusto, deleite y pena, queja y bienestar, vicio y sobriedad, lloriqueo y risa, hilaridad y plañidera, púdrese y sánase, cúrase y mejórase. Contenidos que contiene el continente cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de la ciudad desnuda griega Éfeso, con mas y más de ocho millones de aspectos límbico antagónicos ambiguos, de palabras pareadas paradójicas, y, que los señalados, endenantes, son apenas algunos de ellos, y, al través y en de por medio por la calle de en medio, el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo. Y, esto de dolores y hedores, lo sentía Buda, y lo barruntaba Heráclito, margullido en el tambor escatológico caca pura solidaria vecinal contra la hiperhidrosis. Y, Buda optaba siempre por el camino medio de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, del somos y del no somos. Y, Heráclito, optaba siempre por el camino de las sucesivas armónicas simultáneas contradictorias caliginosas complementarias congruas coordinadas, en el quiasmo río efesoíta, de palabras pareadas paradójicas, del ser y del no ser, del somos y del no somos, y al través y en de por medio por la calle de en medio, el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo, entre el consciente y el inconsciente, entre el exceso y el defecto, entre el tercio excluso y el tercio incluso, entre la tesis y la antítesis.

Con digresión y sin digresión, el amor maleoiano profundo, vale decir, el medio maleoiano abisal, de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, del somos y del no somos, de la literatura védica upanishad sánscrita, a saber, amor y odio, guerra y paz, dolor y gozo, tortura y alivio, hedor y aroma, llanto y contento, satisfacción y enfermedad, sufrimiento y gusto, deleite y pena, queja y bienestar, vicio y sobriedad, lloriqueo y risa, hilaridad y plañidera, púdrese y sánase, cúrase y mejórase. Contenidos que contiene el continente metafórico cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de la ciudad desnuda griega Éfeso, con mas y con más de ocho millones de aspectos límbico antagónicos ambiguos, y, que los señalados, endenantes, son apenas algunos de ellos, y, al través y en de por medio por la calle de en medio, el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo. El medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo, es de Buda y es de Heráclito, es de la persona, entre lo consciente y lo inconsciente, tanto como entre el veloz universo del átomo y el veloz universo espacio-antaño tramo tracto tiempo, asina asín ansí así entre el universo expansivo einsteiniano de curvado bambú de luz y el universo contractivo maleoiano de tragado menú de luz, entre la partícula y la onda, y, entre todas las palabras pareadas paradójicas, sin excepción el tercio excluso y el tercio incluso, sin exceptuar el exceso y el defecto, sin eximir la tesis y la antítesis, sí, ahí en los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, en de por medio por la calle de en medio el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo.

Con divagancia y sin divagancia, el amor maleoiano profundo, vale decir, el medio maleoiano abismal, de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, del somos y del no somos, de la literatura védica upanishad sánscrita, a saber, amor y odio, guerra y paz, dolor y gozo, tortura y alivio, hedor y aroma, llanto y contento, satisfacción y enfermedad, sufrimiento y gusto, deleite y pena, queja y bienestar, vicio y sobriedad, lloriqueo y risa, hilaridad y plañidera, púdrese y sánase, cúrase y mejórase. Contenidos que contiene el continente metafórico cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de la ciudad desnuda griega Éfeso, con mas y con más de ocho millones de aspectos límbico antagónicos ambiguos, y, que los señalados, endenantes, son apenas algunos de ellos, y, al través y en de por medio por la calle de en medio, el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo. Y, esto, a mas y a más, ha de ser, el amor maleoiano profundo, el sana y sana culito ‘e rana. La canción de cuna que todo lo cura. Cuántas veces no la hemos escuchado, y, el pueblo la ha tomado. Rosa María, en la calle Alegría de San Carlos de Cojedes, ponía su mano en el dolor y en el llanto, la canción de cuna que cura: "Sana, sana, culito de rana". Y, mira la magia, y al carajo el dolor y el llanto de Buda. Este cura ignaro raro cleuasmo asno, de sostenida quejumbre viciosa, ¡por quítame allá esas pajas! en que rezumo rebuzno lloriqueo plañidero, bastante sentía aquella mano de aquella sabia vieja, que aliviaba las penas con su mano piadosa con su mano milagrosa. Y, el común de la gente, siente el alivio por lo sufrido. Sana y sana culito ‘e rana, contra el asedio y la guerra criminal del yanqui go home imperial, y cada venezolano de pie y con coraje contra el hereje y contra el Covid-19. Sí, ahí está el amor maleoiano profundo en el quiasmo río heraclitoiano, de las palabras pareadas paradójicas, en el que hay que darse siempre un buen chapuzón como lo hiciera Hegel y Marx, entre la tesis y la antítesis, y, lo que ha de ser el fin de dolores y de hedores mal olientes indolentes imperiales, y, en de por medio, sin mas y sin más, el amor maleoiano profundo.

Si el amor maleoiano profundo, vale decir, el medio maleoiano abismal, es el medio de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, del somos y del no somos, de la literatura védica upanishad sánscrita. Entonces sea dicho que el amor maleoiano profundo ha de estar entre amor y odio, guerra y paz, dolor y gozo, tortura y alivio, hedor y aroma, llanto y contento, satisfacción y enfermedad, sufrimiento y gusto, deleite y pena, queja y bienestar, vicio y sobriedad, lloriqueo y risa, hilaridad y plañidera, púdrese y sánase, cúrase y mejórase. Ergo vergo sea dicho que los caso límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, son contenidos que contiene el continente metafórico cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de la ciudad desnuda griega Éfeso. Ergo vergo sea dicho que en el quiasmo río heraclitoiano han de haber, mas y más, de ocho millones de aspectos límbico antagónicos ambiguos de palabras pareadas paradójicas, como los señalados. Ergo vergo sea dicho que al través y en de por medio por la calle de en medio de todos los casos límite contradictorios complementarios congruos coordinados, ha de estar el medio maleoiano abismal, el amor maleoiano profundo, como por la calle Alegría de San Carlos de Cojedes con su cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño, ahí en el medio, entre el seis y el nueve, el amor maleoiano profundo. ¡Dígalo ahí, Poeta Hermes Escalona, que ahí, en el 69 cojedeño, goza vusted una bola!

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