Fue una verdadera lástima que en este concierto apoteósico, excepcional, y extraordinario que pudimos apreciar el pasado sábado, en el Patio de la Academia Militar, no haya contado con la presencia de uno de nuestros venezolanos más internacionales, el director de orquesta Gustavo Dudamel.
Mucho más cuando entendimos que el evento se realizó como un sentido homenaje al Maestro José Antonio Abreu, quien descubrió a Gustavo en el núcleo de Barquisimeto, con apenas once años de edad, cuando ya le salía toda su genialidad por los poros. Ocurrió en uno de esos centros de música que él ayudó a crear, tan temprano como en 1975 (1).
Tan es así, que en la ocasión de presentar dos sendos conciertos en Chile, en honor al Maestro Abreu, a los pocos meses del fallecimiento de su mentor ocurrido en marzo 2018, el director de orquesta, también calificado como una superestrella, declaró:
"El Maestro José Antonio Abreu nos enseñó que el arte es un derecho universal (...) Abreu fue para mí una inspiración, un artista, un amigo, un padre, un maestro (...) Mi compromiso con su legado es eterno e inquebrantable "(2).
Debido a sus grandes logros, Gustavo Dudamel junto al maestro Abreu, fueron personajes consentidos por la Revolución Bolivariana, recibiendo un apoyo total y entregándoseles, durante muchos años, todos los recursos que solicitaron para mantener y fortalecer El Sistema. El presidente Chávez, sagaz como él solo, entendió perfectamente que ése proyecto sería un potente motor, partiendo de la organización de la juventud, donde las diferencias sociales serían neutralizadas rápidamente con la magia de la música.
De tal manera y durante muchos años, las relaciones de estos dos grandes personajes, y el Gobierno Bolivariano gozaban de excelente salud, como se vislumbra cuando Hugo Chávez, en 2011 envió una carta al maestro Abreu felicitándolo por uno de los tantos premios que recibió por su proeza reconocida en todo el mundo, y hasta imitada en muchos países (3).
Tan es así que, cuando en 2013 falleció el Presidente Hugo Chávez, Dudamel viajó desde Los Ángeles para dirigir la orquesta en su solemne funeral (4).
Pero en 2017 la muerte de Armando Cañizales, joven músico violista de El Sistema, de apenas diecisiete años, le dolió en el alma, así como a Venezuela entera. No solo la de este joven con una bella carrera por delante, sino la de todos aquellos, jóvenes o no, que fueron víctimas del terrorismo de calle promovido por la oposición violenta y desquiciada en el 2014 y 2017 (5,6).
Armando que fue asesinado mientras se encontraba protestando en una de esas manifestaciones opositoras, se encontraba en la línea de fuego de los manifestantes que disparaban contra la Guardia Nacional Bolivariana, organismo de seguridad de la nación que intentaba controlar los desmanes violentos de esa manifestación en Las Mercedes, ocurrida aquí en Caracas.
Leemos que recibió un impacto por arma de fuego y se le extrajo una esfera metálica de plomo, denominada balín, que fue la causa de su muerte. Como esas que forman la estructura de una rolinera (7).
No me queda sino deducir que la terrible noticia, sumada a las fuertes presiones de venezolanos y extranjeros, que recibía el director musical desde todos lados, lograron que se decidiera a manifestar su dolor buscando un chivo expiatorio, el que todos le soplaban continuamente al oído, recriminándole por su prudente y cauteloso silencio (8,9).
Gustavo Dudamel pasó, desde su posición de figura pública ejemplar, como aliado importante para el gobierno, a convertirse en el venezolano que reconocido internacionalmente, se desligaba notoriamente del gobierno de Nicolás Maduro.
La ruptura de su idilio con el chavismo, fue completada con su destemplada petición (como se demostró con el tiempo) al mostrarse contrario a la decisión del gobierno de convocar una Asamblea Nacional Constituyente que, según Dudamel, "no solo tendrá el poder de reescribir la Constitución sino de disolver a las instituciones del Estado". Añadiendo que "se garantice la paz social, la seguridad y un futuro próspero para nuestros hijos e hijas" (10).
Apreciados lectores, yo lo viví, nadie me lo contó. Sufrí en carne propia la espantosa incertidumbre de una violencia diaria, un temor continuo, día a día, temiendo lo peor. Pero cuando se realizaron las elecciones para la nueva Asamblea Nacional Constituyente constaté, sin lugar a dudas, que el mismo día siguiente finalizarían las mal llamadas güarimbas en el país, y volvió la calma, como bálsamo esperanzador de la paz social.
Tal es la confusión de nuestro famoso director que, en esas mismas declaraciones, menciona que "siete millones de venezolanos mostraron su rechazo a los planes del gobierno".
¿Recuerdan ustedes esa consulta popular del dieciséis de julio 2017 donde firmaban propios y extraños? Con la misma fracción opositora, encabezada por el delincuente de Julio Borges y la MUD, y avalada por la rectora Cecilia García Arocha quien manchaba su alta función académica para embarrarse con estos asuntos (11).
No pudieron capitalizar esa triste patética jornada, realizada a la "sinfrasó" (a la buena de Dios) sin patrón electoral, sin la intervención del CNE, sin ninguna validez legal, resultando una votación que quedó en la nada de la nada. Muy mal asesorado nuestro flamante director, fuera de Venezuela.
El tiempo, trascurridos ya cuatro años, nos ha dado la razón, y hecho quedar en ridículo, muy lamentablemente, la postura del grande Gustavo Dudamel.
Y llegamos aquí, al sábado pasado, donde la increíble cifra de doce mil jóvenes músicos todos pertenecientes a El Sistema, se atrevieron de forma maravillosa a desafiar el Récord Guinness, impuesto en 2019 por la hasta ahora, mayor orquestra del mundo, en San Petersburgo, Rusia, formada por ocho mil noventa y siete músicos (12).
Como señalé, fue acto realizado en homenaje a su fundador Maestro José Antonio Abreu, pero donde nuestro admirado director, brillaba por su ausencia.
Apreciados lectores, en 2018 nuestro muy admirado Gustavo Dudamel, manifestó, cuando seguíamos batallando en nuestro país, su gran sensibilidad al exponer sus angustias:
"Cómo lidiar durante tanto tiempo con toda esta belleza, cuando gran parte del mundo no es bello, no puede serlo? Me entristece ver el sufrimiento en el mundo, el hambre y la miseria en Venezuela".
Asegurando además que, para él, la democracia es la que hace posible la mayor suma de felicidad para el pueblo.
Entonces, si eso es así, ¿será que Dudamel se haya leído, dentro de sus múltiples actividades creativas de alto nivel, el informe de la relatora independiente de la ONU, Alena Dohuan? (13).
Dicho informe técnico confirma fehacientemente que las sanciones pedidas por esa oposición apátrida (que acogieron con deleite su separación del chavismo y su huida del país), aplicadas, in crescendo a Venezuela desde el 2014, han afectado de manera extrema la calidad de vida del venezolano.
Tal vez nuestra superestrella internacional no se entere ni lo comprenda desde ahí, donde se encuentra en lo alto del Olimpo, ya sea dirigiendo la Orquesta de la Ópera de París, o desde la Filarmónica de Los Ángeles, donde llegó como director musical hace más de una década.
Seguramente no, no desde esos lugares de encanto, pero, sin embargo, nunca superiores a los de nuestra bellísima Venezuela, nuestra patria que lo vio nacer, por lo que no podrá entender Gustavo Dudamel lo que nos está ocurriendo en el país.
Desde una posición privilegiada, hasta de superioridad, porque se lo merece, le será muy difícil acercarse a todos esos jóvenes que aquí quedaron, trabajando y resistiendo, demostrando al mundo entero, que nos observa con recelo, que SÍ SE PUEDE. Niños y jóvenes que, probablemente no tendrán, debido a las condiciones actuales, la oportunidad inmensa que recibió nuestro en algún momento niño prodigio, de la mano del Maestro Abreu.
Debería ser el mismo Gustavo Dudamel quien, desde y para Venezuela, asuma esa herencia formadora.
Mi amigo secreto Diogenes, siempre presente en nuestras inquietudes, revisó si hubiese al menos un twitter donde Dudamel felicitara a esos jóvenes músicos reunidos para tan grande hazaña. Sorprendentemente no consiguió algún mensaje.
Al parecer olvidó lo que le enseñara el maestro Abreu: "Cada oportunidad para hacer música es una ocasión más para mejorar el mundo".
Si bien es cierto que cuando llegó Hugo Chávez al poder ya había sido creado el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, lo que también se conoce como "El Sistema" (14), ha sido gracias a la Revolución Bolivariana que este grandioso programa se extendió a cada rincón del país.
Toda esa belleza, extremada organización, que admiramos el pasado sábado, no puede entenderse sin la activa participación del gobierno bolivariano.
Definitivamente es el Gobierno Bolivariano que sostiene todo ese programa de orquestas concentrado en el Centro Nacional de Acción Social para la Música, donde Jesús Soto, el artista cinético nacido en Ciudad Bolívar, y otro cinetista internacional Carlos Cruz-Diez de Caracas, se presentan y nos reciben, como parte de tanto encanto (15).
Ciertamente sobra talento de por medio. Pero sostener este proyecto social inclusivo, auparlo y mantenerlo cuesta una fortuna, empezando por los instrumentos. Y como señala Diogenes, tampoco hubiese sido posible para muchos de esos niños asistir a clases de música sin tener condiciones básicas para su desarrollo. Pensemos nada más en los doce mil niños y jóvenes que admiramos ayer y los cuales nos hicieron sentir inflados de orgullo patrio.
Felicitamos de corazón a todos esos jóvenes venezolanos talentosos, que son el orgullo de nuestro país y nos conmovieron con su esfuerzo y grandeza cuando la magia de José Antonio Abreu se hizo realidad, allá donde también pululan día a día los jóvenes cadetes de la Academia Militar. También a ellos vaya nuestro reconocimiento.
Mi amigo Diogenes, con una visión desde fuera de Venezuela, puntualiza magistralmente en toda su dimensión esta gran hazaña: El extraordinario concierto de El Sistema, realizado el pasado sábado, fue potente y hermoso, proyecta la imagen de un país que resiste, lucha y combate y no se deja vencer. Su pueblo no se rinde a pesar de las adversidades que no son pocas".
Finalizo con estas palabras en la carta, ya referida arriba, cuando Hugo Chávez escribe al maestro Abreu. Queremos nosotros, desde estas páginas, destacar la gloria de El Sistema con toda la juventud y profesores que la acompañan:
"José Antonio, la siembra ha dado buenas cosechas y la Venezuela revolucionaria, la que se empeña en ser grande y en ser útil, tiene ya la conciencia del valor infinito de la música como bastión en la lucha por la igualdad y la felicidad de nuestro pueblo. Conquistas sólo posibles en la sociedad socialista que estamos construyendo democráticamente".
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https://www.xn--fundacindudamel-1rb.org/a-mi-maestro-espanol
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https://www.diariolibre.com/revista/dudamel-dirige-la-orquesta-en-el-funeral-de-chvez-GMDL374453
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https://plus.cusica.com/2017/05/08/gustavo-dudamel-le-dedico-reciente-concierto-armando-canizales/
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https://www.dw.com/es/las-razones-de-dudamel/a-38732297
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https://www.elimpulso.com/2018/11/24/pianista-gabriela-montero-reclama-a-dudamel-el-no-denunciar-al-regimen-de-venezuela-24nov/
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https://elcooperante.com/tio-de-armando-canizales-a-dudamel-eres-tan-responsable-de-su-muerte-como-la-gn/
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https://youtu.be/JyyFzBIe6xQ
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https://elsistema.org.ve/
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https://elsistema.org.ve/centro-nacional-de-accion-social-por-la-musica/